Ascendió a 67 el número de muertos por las inundaciones en Texas: hay decenas de heridos y desaparecidos

Las impactantes cifras mantienen en vilo a comunidades enteras mientras la búsqueda se intensifica en zonas afectadas

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Ascendió a 52 el número
Ascendió a 52 el número de muertos por las inundaciones en Texas (AP/Julio Cortez)

Al menos 67 personas han muerto y decenas siguen desaparecidas tras las inundaciones que azotaron el centro y sur del estado de Texas. La causa principal fue la crecida súbita del río Guadalupe, que alcanzó niveles históricos luego de intensas lluvias el viernes por la tarde. El condado de Kerr, al este de San Antonio, ha sido el más afectado, con 59 víctimas mortales confirmadas, entre ellas 21 menores de edad.

El sheriff del condado, Larry Leitha Jr., informó que las labores de búsqueda y rescate continúan. “Seguimos centrados en localizar a las personas desaparecidas”, declaró en una comparecencia pública. Las autoridades locales trabajan con personal terrestre, aéreo y acuático, apoyados por unidades caninas. El jefe del Departamento de Gestión de Emergencias de Texas, Nim Kidd, señaló que el operativo se extenderá a lo largo de todo el curso del río Guadalupe, y aseguró que “no se detendrán hasta encontrar a todos”.

El video de los impresionantes rescates de la Guardia Costera de EEUU en Texas

En el condado de Travis se reportaron otras cuatro muertes y al menos trece desaparecidos. Además, las autoridades confirmaron tres fallecimientos en Burnet, uno en Kendall y otro en Tom Green. Entre las víctimas hay residentes locales y visitantes que se encontraban en la zona para celebrar el feriado del 4 de julio.

Uno de los focos principales de preocupación es el campamento cristiano Mystic, ubicado junto al río Guadalupe, donde se alojaban 750 niñas. Al menos 11 menores, junto a monitoras, siguen sin ser localizadas. El director del campamento, Dick Eastland, figura entre los fallecidos.

Las autoridades intensifican la búsqueda
Las autoridades intensifican la búsqueda de desaparecidos con equipos terrestres, aéreos y acuáticos a lo largo del río Guadalupe

Los rescatistas lidiaron con árboles rotos, autos volcados y escombros llenos de lodo en la difícil tarea de encontrar sobrevivientes. A las familias, en tanto, se les permitió buscar alrededor del campamento el domingo por la mañana, mientras que las cuadrillas cercanas operaban equipo pesado para sacar troncos de árboles y ramas enredadas del agua mientras buscaban a lo largo de una orilla del río . Un trueno retumbó desde una nueva tormenta.

Las imágenes del lugar muestran vehículos varados, estructuras colapsadas y cabañas inundadas. El administrador de la ciudad de Kerrville, Dalton Rice, informó que más de 850 personas han sido evacuadas y trasladadas a refugios temporales.

Según el Servicio Meteorológico Nacional, en un lapso de apenas 12 horas cayeron más de 300 milímetros de lluvia, lo que provocó un aumento repentino del nivel del río. En la localidad de Hunt, el Guadalupe alcanzó una altura de 9,9 metros, el segundo registro más alto desde que se tienen datos. La crecida, explicaron los meteorólogos, fue más intensa de lo previsto. “Las predicciones estaban equivocadas. La cantidad de lluvia fue el doble de lo anticipado”, admitió Rice.

El campamento cristiano Mystic, junto
El campamento cristiano Mystic, junto al río, sigue con 27 menores y monitoras sin localizar tras la crecida (AP/Julio Cortez)

La situación sigue siendo inestable. El NWS advirtió sobre nuevas precipitaciones intensas, que podrían acumular entre 5 y 10 centímetros por hora en áreas ya saturadas. Se mantienen activas las alertas por inundaciones en al menos diez localidades y se ha recomendado a más de 100.000 personas trasladarse a zonas elevadas. En las redes sociales del servicio meteorológico se repitió el llamado: “Si está cerca de un posible desbordamiento, busque terreno más alto de inmediato”.

En respuesta a la emergencia, el gobernador de Texas, Greg Abbott, declaró el estado de desastre y solicitó asistencia federal. El presidente Donald Trump expresó su apoyo a través de la red Truth Social. “Texas hará todo lo posible para asegurar que se encuentre a todas las personas desaparecidas”, escribió.

Posteriormente, el jefe de Estado anunció la declaración de “gran desastre” en el condado de Kerr, en Texas: “Acabo de firmar la Declaración de Gran Desastre para el condado de Kerr, en Texas, para garantizar que nuestros valientes servicios de emergencia tengan de inmediato los recursos que necesiten”.

La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, llegó a la zona afectada y aseguró que el gobierno federal está “plenamente comprometido” con las tareas de rescate. En total, se han desplegado 500 rescatistas, 14 helicópteros, la Guardia Nacional y la Guardia Costera de Texas.

Las autoridades también enfrentan problemas sanitarios derivados de la contaminación del agua por gasolina y productos químicos. Para prevenir riesgos, el suministro de agua potable será reemplazado temporalmente por fuentes subterráneas. La oficina del sheriff del condado de Kerr ha solicitado a la población evitar circular por la zona oeste del condado, salvo casos urgentes o residentes.

La contaminación del agua y
La contaminación del agua y los riesgos sanitarios agravan la emergencia, mientras expertos vinculan el desastre al cambio climático (AP/Eric Gay)

Las inundaciones no son ajenas a esta región. En junio pasado, trece personas murieron en San Antonio por episodios similares. Sin embargo, científicos y expertos en clima coinciden en que el cambio climático está agravando la frecuencia y la intensidad de estos fenómenos. Las lluvias extremas se han vuelto más comunes, y los sistemas de drenaje y emergencia de muchas localidades no están preparados para responder con suficiente rapidez.

En Kerrville, las familias afectadas aguardan noticias en centros comunitarios y refugios temporales. Algunos residentes han comenzado a organizar tareas de limpieza, recogiendo escombros y barro acumulado, aunque las autoridades insisten en que las condiciones siguen siendo peligrosas. Rice ha pedido a quienes deseen ayudar que lo hagan dentro de sus propias comunidades y sigan las indicaciones de los equipos de emergencia.

Mientras continúan las tareas de rescate, las autoridades anunciaron que ofrecerán nuevas actualizaciones durante el domingo. La prioridad, insisten, es dar con los desaparecidos y evitar nuevas víctimas, en medio de una situación que sigue evolucionando. El desastre ha dejado en evidencia las vulnerabilidades de una región que enfrenta cada vez con más frecuencia los efectos de fenómenos meteorológicos extremos.