Tras horas de negociaciones, la Cámara de Representantes de EEUU habilitó el debate final del paquete fiscal de Trump

Pese al rechazo demócrata y a las dudas entre republicanos moderados y conservadores, la iniciativa avanza hacia su aprobación definitiva

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El presidente de la Cámara
El presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Mike Johnson (AP Foto/J. Scott Applewhite)

Después de una jornada de intensas negociaciones y una votación procedimental que se extendió durante casi seis horas, la Cámara de Representantes de Estados Unidos avanzó en la madrugada de este jueves el ambicioso paquete fiscal y de gasto promovido por el presidente Donald Trump. La aprobación inicial por 219 votos contra 213 abre el camino a un último debate y a una votación final que se espera antes del 4 de julio, fecha clave que Trump impuso como plazo para que el Congreso apruebe la ley.

Vamos a seguir adelante y a lograrlo”, dijo el presidente de la Cámara, Mike Johnson, al salir de una serie de reuniones privadas con legisladores durante la madrugada. “Cumpliremos con nuestro plazo del 4 de julio”, agregó.

La ley, que ya había sido aprobada en el Senado el día anterior, fue objeto de resistencia por parte de legisladores republicanos, que se mostraron reacios a aprobar de inmediato el texto modificado. El plan, que supera las 800 páginas, incluye una extensión permanente de las reducciones fiscales implementadas durante el primer mandato de Trump y agrega nuevos recortes prometidos en la campaña de 2024. Entre ellos se encuentran deducciones para trabajadores por propinas y horas extras, y una deducción de hasta 6.000 dólares para adultos mayores con ingresos por debajo de 75.000 dólares anuales.

La Cámara de Representantes de
La Cámara de Representantes de Estados Unidos avanzó en la madrugada de este jueves el ambicioso paquete fiscal y de gasto promovido por el presidente Donald Trump

En total, el paquete contempla recortes fiscales por unos 4,5 billones de dólares en los próximos diez años. Al mismo tiempo, incluye aumentos en el gasto de defensa y seguridad fronteriza por unos 350.000 millones de dólares, y una serie de restricciones a programas sociales como Medicaid y SNAP (asistencia alimentaria). La Oficina de Presupuesto del Congreso proyecta que la ley incrementaría la deuda federal en 3,3 billones de dólares durante la próxima década.

Pese al respaldo del Senado, varios representantes republicanos cuestionaron la velocidad con la que se intentaba votar el texto. Menos de 24 horas después de su aprobación en la cámara alta, el liderazgo del Partido Republicano en la Cámara de Representantes intentó una votación acelerada. Varios legisladores conservadores criticaron los aumentos del déficit y consideraron que el texto final se alejaba de los compromisos fiscales del partido. A su vez, representantes moderados de distritos políticamente competitivos se opusieron a los recortes en Medicaid.

La votación fue estancándose mientras los líderes del partido intentaban contener el descontento y garantizar la presencia de todos los legisladores”, señalaron fuentes del Capitolio. Johnson convocó a sus colegas a regresar a Washington con urgencia, mientras que Trump los recibió en la Casa Blanca el miércoles para una reunión privada de dos horas. El presidente también mantuvo contactos telefónicos durante toda la jornada.

Johnson convocó a sus colegas
Johnson convocó a sus colegas a regresar a Washington con urgencia (REUTERS/Annabelle Gordon)

El mensaje del presidente fue: ‘Estamos en racha. Quiero ver esto aprobado’”, declaró el representante Ralph Norman (R-S.C.), uno de los asistentes al encuentro.

Horas después, Trump expresó su frustración por el retraso en su plataforma Truth Social: “¿Qué están esperando los republicanos? ¿Qué intentan demostrar?”, escribió. Y advirtió: “¡Esto les está costando votos!”

La presión presidencial no fue solo retórica. Días atrás, Trump arremetió contra el senador Thom Tillis (R-N.C.) por anticipar su voto negativo. Poco después, Tillis anunció que no buscaría la reelección. En la Cámara, uno de los opositores al proyecto, el representante Thomas Massie (R-Ky.), ha sido blanco de la maquinaria política de Trump.

Los demócratas, por su parte, se han opuesto de manera unánime al paquete. “¡Ni hablar!”, declaró el líder de la minoría, Hakeem Jeffries, flanqueado por miembros de su bancada frente al Capitolio. El martes, Jeffries advirtió que solo necesitan convencer a cuatro republicanos para bloquear la ley. También recordó el gesto del senador John McCain al frenar el intento republicano de derogar el Obamacare en 2017 y mencionó directamente a representantes de distritos clave, como Rob Bresnahan y Scott Perry, preguntando por qué apoyarían una ley que recorta derechos sociales.

Los demócratas, por su parte,
Los demócratas, por su parte, se han opuesto de manera unánime al paquete. “¡Ni hablar!”, declaró el líder de la minoría, Hakeem Jeffries (REUTERS/Kevin Lamarque)

Según Jeffries, los cambios propuestos en Medicaid “costarán vidas”, mientras que los recortes en SNAP significarán “literalmente arrancar comida de la boca de niños, veteranos y adultos mayores”.

El proyecto impone nuevas exigencias laborales para muchos beneficiarios de Medicaid, que deberán cumplir con al menos 80 horas de trabajo mensuales para mantener la cobertura. En el caso de la asistencia alimentaria, se ampliarán los requisitos laborales ya existentes, y los estados asumirán una mayor proporción del costo.

A pesar de las críticas, el núcleo del proyecto sigue siendo fiscal. Si el Congreso no actúa antes de fin de año, muchas de las reducciones impositivas aprobadas en 2017 expirarán. Según el Tax Policy Center, la ley daría lugar a un recorte de impuestos promedio de 150 dólares para el 20 % de los estadounidenses con menores ingresos, de 1.750 dólares para la clase media y de casi 11.000 dólares para el 20 % más rico, en comparación con un escenario sin extensión de las reducciones actuales.

Los líderes republicanos apuestan a cerrar el proceso legislativo en las próximas horas. La votación definitiva, prevista para este jueves por la mañana, marcará si Trump logra aprobar su primer gran paquete económico de su segundo mandato en la fecha que él mismo eligió: el Día de la Independencia.

(Con información de The Associated Press)