Wess Roley, el tirador de Idaho que emboscó a los bomberos, deseaba convertirse en uno

Wess Roley, un hombre de 20 años, identificado como el agresor que acabó con la vida de dos jefes de bomberos e hirió gravemente a un tercer agente cuando atendían una emergencia por incendio forestal cerca de Coeur d’Alene, Idaho, había manifestado en el pasado su interés por convertirse en bombero, de acuerdo con declaraciones de las autoridades. En los meses previos a la tragedia, su vida mostró señales de deterioro, alejándose de sus aspiraciones iniciales y quedando en situación vulnerable.

Durante los seis meses que compartió vivienda con T.J. Franks Jr. en Sandpoint, Idaho, Roley mantuvo una rutina estable hasta que, en enero, se mudó y comenzó a vivir en su vehículo, señaló Franks. En ese periodo, Franks notó cambios en el comportamiento de Roley, como afeitarse el cabello y mostrar señales de inestabilidad. Franks llegó a alertar a la policía tras ver a Roley realizar gestos de pandilla ante las cámaras de su apartamento y recibir reportes de los vecinos tras dejar su vehículo encendido durante más de 12 horas.

Las autoridades del condado de Kootenai informaron que el día de los hechos, Roley inició un incendio en Canfield Mountain, un área recreativa frecuentada por residentes del norte de Idaho, empleando pedernal para encender las llamas. Al llegar al lugar, los bomberos fueron recibidos con disparos, viéndose obligados a guarecerse tras los vehículos de emergencia, detalló el sheriff Bob Norris.

El sheriff Norris precisó que Wess Roley había mantenido solo contactos menores previos con la policía local y contaba con vínculos en California y Arizona, aunque residió en Idaho durante buena parte de 2024. En la conferencia de prensa, también dijo que Roley alguna vez deseó en convertirse en bombero, pero no se sabe si esto fue un factor en el ataque, cuyo motivo permanece bajo investigación.

Por su parte, el jefe Way informó que para la tarde del lunes, el incendio provocado por Roley, que afectó alrededor de 10,5 hectáreas (26 acres), se encontraba controlado y sin avance significativo, lo que permitió a los equipos enfocar sus tareas en contener cualquier remanente y dar seguridad externa a sus cuadrillas.

El alcalde de Coeur d’Alene, Woody McEvers, expresó en una declaración oficial: “Todavía estamos en estado de shock y tratando de comprender por qué alguien atacaría a servidores públicos desarmados y altruistas”. En el Fallen Heroes Plaza de Cherry Hill Park, próximo a la escena, diversas personas depositaron flores en recuerdo de los bomberos caídos.

Los fallecidos fueron identificados como Frank Harwood, de 42 años, jefe de batallón en Kootenai County Fire and Rescue, y John Morrison, de 52 años, jefe de batallón del Departamento de Bomberos de Coeur d’Alene. Entre ambos acumulaban casi medio siglo de servicio, confirmó el jefe Christopher Way de Kootenai County Fire and Rescue durante una conferencia de prensa, según Associated Press.

El ataque también dejó herido a David Tysdal, ingeniero de bomberos de 47 años en Coeur d’Alene, quien resultó con heridas de bala y debió ser intervenido quirúrgicamente dos veces para estabilizar su condición, según informaron las autoridades locales.

Durante el operativo para ubicar al sospechoso, equipos de élite, incluido personal del FBI, rastrearon la señal del teléfono de Roley y dos helicópteros con francotiradores sobrevolaron el área. El sheriff dio la orden a los residentes de permanecer en sus hogares hasta que hallaron el cuerpo de Roley en las montañas próximas, con un arma de fuego junto a él. Según el reporte oficial, Roley se quitó la vida al verse acorralado.

El ataque conmocionó a las autoridades y colegas de las víctimas. “No sé si alguna vez podremos garantizar la tranquilidad de nuestro personal, al menos por un tiempo después de un incidente así, pero estamos tomando todas las medidas posibles para proteger la seguridad de nuestros equipos”, declaró Christopher Way.

Como respuesta inmediata, las dependencias de bomberos del condado y la ciudad dispusieron la presencia de policías en todos los llamados, sin importar la gravedad de la alarma con el objetivo de proteger al personal. Igualmente, el gobernador Brad Little ordenó que las banderas estadounidenses y del estado ondearan a media asta en homenaje a los bomberos caídos, decisión que regirá hasta el día posterior a sus funerales.

La tarde del domingo, decenas de ciudadanos se congregaron a un costado de la Interstate 90 para rendir tributo a Harwood y Morrison durante el traslado de sus cuerpos hacia el forense de Spokane, Washington, distante a 56 kilómetros de Coeur d’Alene. Varias personas portaban banderas estadounidenses y flores a modo de homenaje.