Caminó al borde del acantilado mientras alucinaba y cayó 36 metros: ahora está en coma inducido

Un adolescente de 14 años, identificado como Joshua “Josh” Wray, permanece en coma inducido en un hospital de Colorado tras caer de un acantilado mientras presuntamente alucinaba, según declaró su padre, Jason Wray. El incidente ocurrió el pasado 6 de junio en Palmer Park, una zona boscosa y elevada ubicada en Colorado Springs.

Josh fue hallado en estado crítico con múltiples lesiones, entre ellas una fractura de cráneo, hemorragia cerebral, varias costillas rotas y un pulmón colapsado. Desde entonces, ha permanecido internado en el Hospital Infantil de Colorado, donde ha mostrado signos mínimos de mejoría, de acuerdo con la información compartida públicamente por su familia.

Las circunstancias del accidente están siendo investigadas por las autoridades locales, aunque el relato inicial proporcionado por el padre apunta a un episodio de consumo de sustancias, posiblemente sin el conocimiento del menor, que habría desencadenado alucinaciones y, finalmente, la caída desde una zona rocosa del parque.

Jason Wray ha mantenido informada a la comunidad sobre el estado de salud de su hijo mediante publicaciones en redes sociales. Según explicó en uno de sus mensajes, Joshua habría estado con otros adolescentes momentos antes del incidente. En ese contexto, el joven habría consumido —o le habrían suministrado sin su consentimiento— una sustancia que su padre describe como “marihuana sintética” o “spice”, compuestos conocidos por provocar alteraciones graves del sistema nervioso y episodios psicóticos.

“Lo que le dieron es un veneno mortal”, escribió Jason en una publicación en Facebook, plataforma que ha usado como canal para denunciar lo ocurrido y advertir a otros padres sobre los peligros de estas sustancias. “Joshua alucinó hasta el punto de alejarse caminando, y fue entonces cuando cayó del acantilado”, afirmó.

El padre también indicó que otros adolescentes podrían tener información relevante sobre cómo Joshua ingirió la sustancia, y pidió que cualquier persona que sepa algo dé un paso al frente para colaborar con la investigación.

El Departamento de Policía de Colorado Springs confirmó que el adolescente cayó desde un área elevada del parque y que, al momento de ser encontrado, presentaba signos de haber consumido una sustancia, aunque no se ha determinado oficialmente si se trató de una ingesta voluntaria o no.

Hasta el momento, no se han presentado cargos ni se han identificado formalmente a otros implicados en los hechos. Las autoridades continúan recopilando información sobre los eventos previos a la caída y han señalado que la investigación sigue abierta.

Palmer Park es una zona natural frecuentada por excursionistas y adolescentes, con senderos que conducen a acantilados y vistas panorámicas. Según el relato de la familia, Joshua fue encontrado cerca de uno de estos puntos, con múltiples heridas que evidencian la magnitud de la caída.

People recogió en su cobertura que Joshua se encuentra actualmente “luchando por su vida”, y que los médicos mantienen un estado de coma inducido para estabilizar su condición.

La situación de Joshua ha encendido alertas entre padres de la comunidad, especialmente por tratarse de un menor sin historial conocido de consumo de drogas. Jason Wray ha utilizado sus redes para enviar un mensaje a otras familias: “El cuerpo humano no está diseñado para soportar estas toxinas. Es necesario que todos, padres e hijos, estemos al tanto de que existen estas amenazas y de que pueden ser letales incluso con una sola dosis”.

En su mensaje más reciente, publicado una semana después del accidente, Wray señaló que su hijo “sigue vivo, pero apenas”, y agradeció las muestras de apoyo. También pidió oraciones por la recuperación de Joshua y denunció que “hay muchas preguntas sin respuesta”, incluyendo cómo el joven accedió a la sustancia y quién estaba presente en ese momento.

El caso ha generado inquietud en redes sociales y medios locales, donde varios usuarios han compartido mensajes de solidaridad con la familia y exigido que se investigue a fondo lo ocurrido.

La “marihuana sintética”, conocida coloquialmente como “spice” o “K2”, ha sido señalada en repetidas ocasiones por las autoridades de salud como una droga de alto riesgo. Aunque se vende en presentaciones similares a productos herbales, estos compuestos están impregnados de químicos psicoactivos que pueden inducir desde alucinaciones hasta convulsiones, estados psicóticos e incluso la muerte.

Jason Wray aseguró que su hijo nunca había experimentado este tipo de episodios y que, hasta donde sabe, no había consumido drogas antes. “Esto fue algo nuevo. Él no sabía lo que hacía”, escribió.

People indicó que los síntomas y el estado clínico del joven concuerdan con los efectos extremos del consumo de este tipo de sustancias. Mientras tanto, la familia permanece junto a Joshua en el hospital, esperando un progreso médico significativo y confiando en que la investigación arroje respuestas claras.