Era una experta con más de 160 saltos, pero un choque en el aire con otro paracaidista provocó una caída mortal

Una paracaidista con amplia experiencia murió el sábado 21 de junio por la tarde en un accidente ocurrido durante un salto en las inmediaciones del aeropuerto del condado de Upson, en Georgia, tras una colisión en el aire que le impidió desplegar a tiempo su paracaídas de emergencia. La víctima, identificada como Jasmine Black, de 48 años, había realizado más de 160 saltos antes del incidente, según confirmaron las autoridades locales.

El sheriff del condado de Upson, Dan Kilgore, informó que una investigación preliminar reveló que Black colisionó en el aire con el equipo de otro paracaidista mientras ambos se aproximaban a la zona de aterrizaje del Thomaston Upson County Airport, ubicado a unas 60 millas (96 km) al sur de Atlanta. Tras el impacto, Black realizó una maniobra conocida como “cutaway”, en la que se libera el paracaídas principal para intentar desplegar el de reserva. Sin embargo, debido a que la colisión se produjo a baja altitud, el paracaídas de emergencia no tuvo tiempo suficiente para abrirse.

Agentes de la Oficina del Sheriff respondieron al llamado y encontraron a Black sin vida en la pista del aeropuerto. La Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) también se presentó en el lugar para colaborar en la investigación en curso, según confirmaron las autoridades locales.

La fase de aproximación a tierra es uno de los momentos más críticos en un salto de paracaidismo, y fue precisamente en esa etapa cuando ocurrió la colisión que derivó en la muerte de Jasmine Black. Según detalló el sheriff Kilgore, el paracaídas principal de Black chocó contra el equipo de otro saltador, provocando una pérdida de control y la necesidad de ejecutar la maniobra de emergencia.

“La colisión ocurrió a baja altura, lo que redujo significativamente el margen para que se activara correctamente el paracaídas de reserva”, explicó Kilgore, en declaraciones recogidas por CBS News. Pese a la acción rápida de la víctima al ejecutar el “cutaway”, el equipo de emergencia no se desplegó a tiempo para amortiguar la caída.

Skydive Atlanta, la empresa operadora del salto, no ha emitido declaraciones oficiales hasta el momento. La compañía opera desde instalaciones situadas en el mismo aeropuerto donde ocurrió el accidente.

Este accidente no es el primero que involucra a Skydive Atlanta. En 2020, una mujer de 18 años y su instructor murieron durante un salto tándem también operado por esta empresa. En ese caso, el sheriff Kilgore explicó que el paracaídas principal falló y que el de emergencia “no se desplegó hasta una altitud extremadamente baja y no se abrió completamente”, según reportó CBS News en aquel entonces.

La repetición de un evento fatal en un mismo entorno operativo podría atraer un escrutinio más riguroso por parte de las autoridades reguladoras, especialmente la FAA, que suele investigar cada incidente aéreo o relacionado con aviación deportiva.

Hasta ahora, no se han emitido comunicados sobre posibles sanciones o suspensiones de actividades por parte de Skydive Atlanta. La FAA y la Oficina del Sheriff mantienen abierta la investigación.

A pesar del carácter impactante de este tipo de accidentes, las estadísticas muestran que las muertes en paracaidismo civil en Estados Unidos son muy poco frecuentes. De acuerdo con datos proporcionados por la United States Parachute Association y citados por CBS News, en 2024 se registraron únicamente nueve muertes entre más de 3.8 millones de saltos realizados por miembros de la organización.

Este dato representa una tasa de mortalidad extremadamente baja, considerando el volumen total de saltos. Las asociaciones del sector destacan regularmente que la mayoría de los incidentes fatales suelen implicar errores humanos, condiciones meteorológicas adversas o problemas técnicos poco frecuentes, como colisiones en el aire.

Sin embargo, cuando estos sucesos ocurren, particularmente cuando se repiten dentro de una misma empresa, suelen reavivar debates sobre protocolos de seguridad, mantenimiento de equipos y supervisión de las prácticas operativas.

La investigación del accidente en el que murió Jasmine Black permanece activa y es liderada por la Oficina del Sheriff del Condado de Upson, con la colaboración de la Federal Aviation Administration. Ambos organismos revisarán registros de vuelo, condiciones del equipo, procedimientos operativos de la empresa Skydive Atlanta y testimonios de otros paracaidistas que estuvieron presentes durante el salto.

Por el momento, las autoridades no han indicado si habrá cargos o medidas disciplinarias, y tampoco han identificado al segundo paracaidista implicado en la colisión aérea.

El cuerpo de Black fue trasladado para la autopsia correspondiente, mientras se espera que los resultados contribuyan a esclarecer con mayor precisión las causas inmediatas del fallecimiento.