Cinco personas fueron hospitalizadas tras fuerte turbulencia en un vuelo comercial hacia Carolina del Norte

Una fuerte turbulencia registrada en pleno vuelo obligó al traslado de cinco personas al hospital la noche del domingo 22 de junio, luego de que el vuelo 1286 de American Airlines, procedente de Miami, Florida, aterrizara sin complicaciones en el Aeropuerto Internacional de Raleigh-Durham (RDU). La aerolínea confirmó que entre los afectados había tres auxiliares de vuelo y dos pasajeros, todos ya dados de alta.

El incidente ocurrió mientras el avión, con destino final en Carolina del Norte, atravesaba una zona de inestabilidad atmosférica. Según American Airlines, la señal de cinturones estaba encendida al momento del suceso. La compañía calificó la turbulencia como “inesperada” y agradeció tanto a la tripulación por su profesionalismo como a los pasajeros por su comprensión, en un comunicado oficial.

La aeronave aterrizó a las 10:50 p.m. hora local sin complicaciones mayores. Los servicios de emergencia del condado de Wake, incluyendo Wake County EMS, atendieron a las personas afectadas directamente en la terminal del aeropuerto. Posteriormente, los cinco heridos fueron trasladados a WakeMed Hospital para su evaluación médica. CBS News reportó que, además de los cinco hospitalizados, otras cuatro personas fueron evaluadas en el lugar por el personal médico, pero declinaron recibir tratamiento.

La Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) emitió una declaración el lunes 23 de junio confirmando que se encuentra investigando lo sucedido. “El vuelo 1286 de American Airlines aterrizó de manera segura en el Aeropuerto Internacional de Raleigh-Durham en Carolina del Norte alrededor de las 10:50 p.m. del domingo 22 de junio, después de que la tripulación reportara posibles lesiones a miembros del personal de cabina y pasajeros debido a la turbulencia”, indicó la agencia en un comunicado citado por CBS News.

Hasta el momento, no se ha detallado la altitud exacta a la que ocurrió la turbulencia ni si hubo advertencias previas en la ruta de vuelo. No obstante, el hecho de que la señal de cinturones estuviera encendida podría haber reducido el número de heridos. Las investigaciones de la FAA en estos casos suelen incluir el análisis del registro de datos del vuelo, entrevistas con la tripulación, condiciones meteorológicas y reportes de tráfico aéreo.

American Airlines, por su parte, no reportó daños al fuselaje del avión ni interrupciones posteriores a otros vuelos de su red derivados del incidente.

Uno de los pasajeros a bordo del vuelo, Lee Francis, compartió su experiencia con el canal afiliado a CBS News, WNCN. Francis viajaba con su esposa y sus hijos de regreso a Carolina del Norte después de unas vacaciones, cuando la turbulencia interrumpió la normalidad del trayecto.

“Todos estaban gritando, yo tenía la mano de mi esposa, ella tenía a nuestros hijos, ya sabes, como que estábamos haciendo todo lo posible”, relató. Según su testimonio, el momento fue de completo desconcierto en la cabina, donde los gritos se mezclaban con el ruido de los objetos sueltos y las instrucciones urgentes de los auxiliares de vuelo.

Francis destacó que, pese a haber resultado heridos, los miembros de la tripulación actuaron con gran profesionalismo. “Fue increíble porque, aunque estaban lesionados, nos decían que permaneciéramos en nuestros asientos, que no los ayudáramos, que nos mantuviéramos con el cinturón abrochado”, contó. “Esos carritos de servicio son muy pesados y, aun así, ellos estaban más preocupados por nosotros que por ellos mismos”.

Autoridades del aeropuerto de Raleigh-Durham informaron en un comunicado separado que los equipos de respuesta de emergencia estaban listos cuando el avión tocó tierra. “Personal de servicios de emergencia transportó a cinco personas desde el aeropuerto hasta WakeMed Hospital para ser evaluadas”, confirmaron las autoridades.

Wake County EMS explicó que los traslados fueron realizados de forma preventiva y que ninguna de las lesiones se consideró potencialmente mortal. “No hubo necesidad de hospitalización prolongada; todos los afectados fueron dados de alta posteriormente”, dijo un portavoz citado por CBS News.

Este tipo de incidentes, aunque poco frecuentes, forma parte de los escenarios previstos por los protocolos de seguridad aérea. Tanto la aerolínea como las agencias federales y locales destacaron que el procedimiento se siguió según las normativas.

La turbulencia es uno de los riesgos más comunes, aunque impredecibles, en la aviación comercial. Según la FAA, muchas de las lesiones relacionadas con turbulencias pueden prevenirse si los pasajeros mantienen el cinturón abrochado durante todo el trayecto, incluso cuando la señal está apagada.

En este caso, el hecho de que la señal estuviera encendida ayudó a limitar los daños. Sin embargo, las lesiones entre la tripulación sugieren que algunos fueron sorprendidos mientras realizaban tareas de servicio. American Airlines no ha confirmado si hubo daños materiales dentro de la cabina, aunque tampoco se reportaron retrasos posteriores en sus operaciones.