Más de 80 detenidos por disturbios tras protestas en Nueva York contra operativos migratorios

En los recientes días, Nueva York ha sido escenario de significativas manifestaciones en contra de las redadas de ICE (Immigration and Customs Enforcement), emulando los acontecimientos recientes en otras zonas del país. Estas protestas han culminado en numerosos arrestos y enfrentamientos con la policía local. Las protestas se unieron a la ola de manifestaciones en Los Ángeles, California, donde el presidente Donald Trump ha movilizado a 4.000 tropas de la Guardia Nacional y a 700 Marines, a pesar de la resistencia de las autoridades locales.

El miércoles, manifestantes se reunieron por segunda noche consecutiva en las afueras de las cortes de inmigración federales en Lower Manhattan. La jornada transcurrió inicialmente de manera pacífica hasta que manifestantes y agentes de la policía de Nueva York (NYPD) se encontraron, lo que resultó en dos arrestos y la emisión de ocho citaciones. Entre los manifestantes se encontraba Dalia, enfermera registrada, quien subrayó lo personal que resulta la situación: “Soy la voz de familiares que tienen miedo y no pueden llamar la atención sobre sí mismos”.

Jessica Tisch, Comisionada del NYPD, reafirmó a Fox 5 NY la voluntad de la policía de Nueva York para controlar las protestas de manera eficaz. Subrayó que, a pesar del gran número de manifestantes, la mayoría de los asistentes mantuvieron una postura pacífica, mientras que solo “unos cientos” buscaron causar problemas, tal como se evidenció por los arrestos y confiscaciones de objetos peligrosos.

El martes previo marcó una protesta aún más intensa con la participación de miles de personas que inicialmente se reunieron en Foley Square. La manifestación resultó en cerca de 86 arrestos, debido a enfrentamientos violentos donde los manifestantes lanzaron botellas y objetos a los oficiales y atravesaron barreras metálicas instaladas para mantener el orden. Dentro de estas detenciones, 34 personas enfrentaron cargos por desorden público.

Kaz Daughtry, vicealcalde de Seguridad Pública, defendió la acción policial afirmando que los manifestantes recurrieron a lanzar objetos tales como piedras y cubos de basura contra los oficiales. Daughtry afirmó que “no es una protesta pacífica cuando eso ocurre”, aludiendo a la necesidad de intervención policial para restablecer el orden.

El alcalde Eric Adams instó a que las protestas mantuvieran su carácter pacífico en vista de la escala de las movilizaciones y el clima de tensión general. Sin embargo, con la cantidad de manifestantes lanzando objetos, la policía se encontró en la necesidad de aplicar arrestos inmediatos para controlar los desmanes. Por su parte, Nydia Velázquez, congresista de Nueva York, ha intentado introducir un proyecto de ley, el cual prohibiría a los agentes de ICE identificarse como policía, una queja frecuente entre activistas y la comunidad de inmigrantes.

Las protestas y el clima de descontento se extendieron más allá de Manhattan. En Brooklyn, ocho vehículos policiales fueron incendiados en lo que se sospecha fue un acto de incendio premeditado. El suceso ocurrió en un estacionamiento del NYPD en Bushwick en las primeras horas de la mañana del jueves, con el Departamento de Bomberos interviniendo para extinguir las llamas sin registrar heridos. Aunque no existen arrestos sobre esos eventos, las autoridades mantienen una investigación abierta y la revisión de las cámaras de seguridad para dar con los culpables.

Hasta el momento, los sucesos en Nueva York no han requerido la presencia de tropas federales, como sí ha ocurrido en California, para contener a los manifestantes. Sin embargo, la fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, ha resaltado que el gobierno federal no escatimará recursos para salvaguardar la integridad de todos los estadounidenses, por lo que “no teme ir más allá”.