Desmembró al bulldog de su amigo y esparció los restos por el pueblo: ahora enfrentará la prisión

Un residente de Connecticut se declaró culpable esta semana por matar y desmembrar a un bulldog inglés en un caso que ha sido calificado como “enfermo más allá de la comprensión” por autoridades judiciales del estado de Nueva York.

El acusado, identificado como Benjamin Tyler, de 40 años, reconoció su responsabilidad penal por el cargo de crueldad agravada hacia los animales, un delito grave no clasificado, según informó la Oficina de la Fiscalía del Condado de Westchester en un comunicado oficial.

Los hechos ocurrieron en diciembre de 2024, en la localidad de New Rochelle, al norte de la ciudad de Nueva York. Tyler estaba alojado en la casa del dueño del perro —quien era un conocido de muchos años— cuando perpetró el ataque. Según el expediente, el hombre estranguló al animal, un bulldog inglés de raza pura llamado Bruno, y luego dispersó partes de su cuerpo en distintos puntos de la ciudad.

La declaración de culpabilidad se produjo en una audiencia celebrada esta semana. Durante el procedimiento, las autoridades detallaron la secuencia de los hechos, señalando que el acusado no mostró resistencia al momento de aceptar los cargos.

De acuerdo con el documento judicial, Bruno fue asesinado en la misma residencia donde vivía su dueño. Tyler, quien se encontraba allí como invitado, aprovechó la ausencia del propietario para cometer el crimen. Posteriormente, y de manera metódica, desmembró al animal y dispersó sus restos en múltiples lugares de New Rochelle, lo que dificultó la recuperación total del cuerpo por parte de las autoridades.

En su pronunciamiento oficial, la fiscal del condado de Westchester, Susan Cacace, condenó enérgicamente los hechos. “La conducta del acusado en este caso es enferma más allá de la comprensión”, expresó. “Pronto tendrá tiempo para reflexionar sobre la depravación de sus acciones desde la cárcel del condado de Westchester”, añadió. Cacace también subrayó que “la crueldad hacia los animales nunca será tolerada bajo mi administración”.

El bulldog Bruno no era un animal cualquiera para la comunidad. Vecinos y allegados del dueño lo describieron como un perro tranquilo, amigable y parte integral del vecindario. La brutalidad del crimen y el hecho de que el autor fuera un conocido cercano del propietario han provocado una profunda conmoción entre los residentes.

Aunque no se han revelado públicamente detalles sobre el móvil detrás del asesinato, las autoridades reiteraron que el crimen fue deliberado y premeditado. Tampoco se conocen antecedentes penales graves de Tyler previos a este hecho, aunque se señaló su vínculo estrecho con la víctima humana del caso: el dueño del animal.

La Oficina de la Fiscalía del Condado de Westchester ha llevado adelante la acusación, basándose en evidencias forenses recogidas en diversos puntos de la ciudad donde se hallaron restos del perro. La investigación también incluyó entrevistas a testigos y una reconstrucción cronológica de las actividades de Tyler durante los días cercanos al hecho.

La audiencia de sentencia fue programada para el próximo 8 de septiembre, momento en que el juez del caso determinará la pena definitiva. Por el delito de crueldad agravada hacia los animales, el acusado enfrenta una condena de hasta un año de cárcel, la pena máxima establecida para este tipo de delito en la jurisdicción.

Activistas defensores de los derechos de los animales han seguido de cerca el proceso y han pedido sanciones más severas para delitos de este tipo. Aunque no se han pronunciado oficialmente, organizaciones locales han convocado a una vigilia en memoria de Bruno el día de la sentencia.

En su declaración final ante el tribunal durante la audiencia de culpabilidad, Tyler no ofreció una disculpa ni explicó los motivos detrás de su acción. La defensa se abstuvo de ofrecer comentarios ante los medios.

“La brutalidad que se ejerció sobre este animal refleja un grado de violencia que no podemos permitir en nuestras comunidades”, dijo una fuente de la fiscalía citada en el comunicado. La Oficina de la Fiscalía del Condado de Westchester reiteró su compromiso de procesar con firmeza todos los casos de abuso animal.

Por ahora, el acusado permanece bajo custodia en espera de su audiencia de sentencia. El proceso legal sigue abierto y se mantiene la expectativa de que la resolución del caso pueda sentar un precedente en el tratamiento judicial de delitos de crueldad animal en el estado de Nueva York.