Lo dejaron encerrado para que muriera: rescatan a un perro en los huesos en un departamento de Nueva York

Rhett, un perro mestizo de pitbull, fue hallado el pasado 16 de mayo en condiciones críticas dentro de un apartamento abandonado en Clark Mills, Nueva York. Según informó la Oficina del Sheriff del Condado de Oneida, el animal se encontraba extremadamente delgado, sin fuerzas para levantarse, y padecía una desnutrición severa, además de anemia e infestación de pulgas.

El rescate fue realizado por el Departamento de Policía de Kirkland en colaboración con el control animal local. Tras su hallazgo, Rhett fue trasladado de emergencia a una clínica veterinaria, donde recibió una transfusión de sangre y atención especializada para salvarle la vida. De acuerdo con una publicación oficial en Facebook del sheriff del condado, el estado del animal era tan grave que, de no haber recibido ayuda, “estaba a días de la muerte”.

Actualmente, Rhett se encuentra bajo el cuidado de la organización Kindred Spirits Greyhound Adoption Inc., que supervisa su recuperación en un hogar temporal. Aunque su situación sigue siendo delicada, los rescatistas han reportado avances positivos en su estado general.

La clínica Clinton Pet Vet fue el primer centro en atender al animal después de su rescate, proporcionando los cuidados iniciales y estabilización. Posteriormente, Rhett fue derivado a Upstate Veterinary Specialties, donde recibió tratamiento adicional por la desnutrición y otras secuelas del abandono. Los médicos veterinarios lo alimentan actualmente con una dieta prescrita y lo someten a fisioterapia para que recupere masa muscular y movilidad.

“Su recuperación es lenta, pero muestra mejorías diarias”, señaló la organización Kindred Spirits en una actualización compartida en su campaña de recaudación en GoFundme. Rhett ha sido descrito por sus cuidadores como un perro con un fuerte espíritu de supervivencia, y aseguran que seguirá recibiendo atención médica intensiva.

El caso ha generado indignación en redes sociales y entre miembros de la comunidad local, especialmente tras la divulgación de imágenes del perro en el estado en que fue hallado. La campaña de recaudación de fondos en GoFundMe, lanzada por Kindred Spirits, logró reunir los 6,000 dólares necesarios para cubrir sus gastos médicos en apenas unos días.

El 28 de mayo, la Oficina del Sheriff del Condado de Oneida informó que había identificado y detenido a Lindsay Meelan, de 36 años y residente de Clark Mills, como responsable de haber dejado a Rhett encerrado sin alimentos en el apartamento. La investigación concluyó que Meelan se había mudado, abandonando deliberadamente al perro a su suerte.

Meelan enfrenta ahora varios cargos legales: crueldad agravada hacia los animales, un delito mayor; tortura, lesiones o no alimentar a un animal, considerado un delito menor; y una infracción por incumplir con los procedimientos de control canino. Fue liberada con citaciones judiciales y deberá presentarse ante la Corte del Pueblo de Kirkland el 17 de junio de 2025 a las 17:30 horas, según informaron las autoridades en un comunicado.

La acusación por crueldad agravada a los animales es una figura legal contemplada en el estado de Nueva York para casos que implican negligencia extrema o maltrato intencional. De ser encontrada culpable, Meelan podría enfrentar penas significativas.

Además de la atención médica, Rhett ha recibido una avalancha de apoyo emocional y económico de la comunidad. En el mensaje publicado por Kindred Spirits Greyhound Adoption Inc., se relató cómo el ambiente en la clínica veterinaria se impregnó de tristeza y rabia al ver el estado del animal. “Ver las fotos es impactante, pero verlo en persona es absolutamente desgarrador”, declararon.

El caso también ha servido para reavivar el debate sobre la necesidad de reforzar los mecanismos de vigilancia y sanción contra el maltrato animal en Nueva York y otros estados. Aunque existen leyes que castigan el abandono y la crueldad, organizaciones defensoras argumentan que muchas veces las penas no se aplican con suficiente rigor.

Actualmente, Rhett continúa su recuperación rodeado de cuidadores atentos y bajo una rutina estructurada que incluye alimentación especial y terapia física. Su progreso es monitoreado diariamente y, según su equipo de rescate, su evolución “va en la dirección correcta”.

El caso será seguido de cerca por defensores de los derechos animales y ciudadanos que, a través de plataformas digitales y donaciones, se han convertido en parte fundamental de la nueva vida que Rhett está intentando construir.