El gasto de los consumidores en Estados Unidos crece pese a señales de desaceleración

Las expectativas de inflación a largo plazo entre los consumidores estadounidenses experimentaron una disminución en mayo, situándose en un 4,2% anualizado para los próximos cinco a diez años, una baja frente al 4,4% registrado el mes anterior y la primera caída en lo que va del año. Este cambio se produjo después de que Estados Unidos y China alcanzaran un acuerdo para reducir temporalmente los aranceles a las importaciones, lo que contribuyó a aliviar las preocupaciones sobre la economía. En este contexto, el gasto de los consumidores estadounidenses mostró un leve aumento en abril, mientras la economía nacional enfrentó señales de desaceleración y persistentes inquietudes inflacionarias, según reportaron Reuters y Bloomberg.

El gasto de los consumidores, que representa más de dos tercios de la actividad económica de Estados Unidos, creció un 0,2% en abril, en línea con las expectativas de los economistas consultados por el medio. Este incremento siguió a un alza del 0,7% en marzo, impulsada en parte por compras anticipadas de bienes ante la inminente imposición de aranceles de importación por parte del presidente Donald Trump. La mayoría de estos aranceles ya se encuentran en vigor, aunque el aumento de los derechos sobre ciertos productos se ha postergado hasta julio.

Los aranceles sobre las importaciones chinas se han reducido del 145% al 30% hasta mediados de agosto, lo que ha generado incertidumbre sobre el impacto futuro en la economía estadounidense. Los economistas citados por el medio consideran que la política comercial de la administración Trump podría frenar de manera significativa el crecimiento económico durante el año y aumentar la presión inflacionaria, inquietudes que también han sido reflejadas por la Reserva Federal.

Las minutas de la reunión de mayo de la Fed, publicadas el miércoles, señalaron que “los participantes juzgaron que los riesgos a la baja para el empleo y la actividad económica y los riesgos al alza para la inflación habían aumentado, reflejando principalmente los efectos potenciales de los aumentos arancelarios”. El banco central ha mantenido su tasa de interés de referencia en el rango de 4,25%-4,5% desde diciembre, en un intento por equilibrar el crecimiento y el control de la inflación.

El panorama legal en torno a los aranceles también ha añadido volatilidad. Un tribunal de comercio estadounidense bloqueó el miércoles la entrada en vigor de la mayoría de los aranceles impulsados por Trump, argumentando que el presidente había excedido sus atribuciones. Sin embargo, una corte federal de apelaciones restableció temporalmente los aranceles al día siguiente, lo que incrementó la incertidumbre sobre el rumbo de la economía, según consignó Reuters.

En cuanto al desempeño económico, los datos oficiales muestran que la economía estadounidense se contrajo a una tasa anualizada del 0,2% en el primer trimestre, tras haber crecido un 2,4% en el último trimestre del año anterior. El debilitamiento del gasto de los consumidores y el aumento del déficit comercial, impulsado por el crecimiento de las importaciones antes de la imposición de aranceles, figuran entre las principales causas de esta contracción, según datos oficiales citados por Bloomberg.

A pesar de la contracción económica, la inflación se mantuvo moderada en abril. El índice de precios de los gastos de consumo personal (PCE) subió un 0,1% en el mes, tras permanecer sin cambios en marzo, de acuerdo con el informe de la Oficina de Análisis Económico del Departamento de Comercio. En los doce meses hasta abril, los precios PCE aumentaron un 2,1%, una desaceleración respecto al 2,3% registrado en marzo. Excluyendo los componentes más volátiles, como alimentos y energía, la inflación subyacente del PCE también subió un 0,1% en abril, igualando el incremento de marzo. En términos anuales, la inflación subyacente alcanzó un 2,5%, por debajo del 2,7% del mes anterior. La Fed utiliza el índice PCE como referencia para su objetivo de inflación del 2%.

Los economistas consultados por Reuters anticipan que la inflación podría acelerarse en los próximos meses, a medida que los aranceles eleven los precios de los bienes. Las expectativas de inflación a un año vista entre los consumidores han aumentado, lo que refleja la preocupación por el impacto de la política comercial en los precios.

En el ámbito de la confianza del consumidor, Bloomberg reportó que el índice final de confianza de mayo, elaborado por la Universidad de Michigan, se ubicó en 52,2, una mejora respecto a la lectura preliminar de 50,8 y en línea con el nivel de abril, que se encuentra entre los más bajos registrados. La mediana de las estimaciones de los economistas encuestados por Bloomberg apuntaba a una lectura final de 51,5 para mayo.

La encuesta de la Universidad de Michigan también reveló que los consumidores esperan que los precios suban un 6,6% durante el próximo año, un ligero aumento respecto al 6,5% del mes anterior, aunque por debajo de la cifra preliminar de mayo, que era del 7,3%. El sondeo se completó el 26 de mayo, semanas después del acuerdo entre Estados Unidos y China para reducir temporalmente los aranceles, lo que contribuyó a una mejora en la percepción económica.

Joanne Hsu, directora de la encuesta, explicó en un comunicado recogido por Bloomberg que “la confianza había disminuido en la lectura preliminar de mayo, pero dio un giro en la segunda mitad del mes tras la suspensión temporal de algunos aranceles sobre los productos chinos”. Hsu añadió que, aunque los consumidores no consideran que las perspectivas económicas sean peores que el mes anterior, persisten las preocupaciones sobre el futuro.

El informe de la Universidad de Michigan indicó que las expectativas de ingresos siguen siendo débiles y que los encuestados mantienen inquietudes sobre la posibilidad de perder su empleo. El indicador de confianza sobre la situación financiera personal actual descendió respecto al mes anterior, alcanzando su nivel más bajo desde 2009. El índice de expectativas subió a 47,9 en mayo desde 47,3 en abril, marcando el primer aumento desde noviembre, mientras que el indicador de la situación actual cayó al nivel más bajo desde finales de 2022.

La mejora en la confianza durante la segunda mitad de mayo se reflejó principalmente entre los independientes políticos y los demócratas, mientras que la confianza entre los republicanos mostró una tendencia más moderada.

A pesar de que la mayoría de los informes económicos oficiales aún no reflejan de manera significativa los efectos negativos de los aranceles, las encuestas de confianza han mostrado un deterioro. Los economistas esperan que el impacto de los aranceles se haga más evidente en los datos de junio, a medida que los minoristas agoten las existencias acumuladas antes de la entrada en vigor de los nuevos gravámenes.

En este contexto, las previsiones apuntan a una moderación tanto en la demanda de los hogares como en la inversión empresarial durante el resto del año, mientras la economía estadounidense navega entre la incertidumbre comercial, la volatilidad en la confianza de los consumidores y las presiones inflacionarias derivadas de la política arancelaria.

(Con información de Reuters y Bloomberg)