Continúa la búsqueda del “Diablo de los Ozarks” en las cuevas y bosques de Arkansas

La huida de Grant Hardin, condenado por asesinato y violación, ha movilizado fuerzas locales, estatales y federales en las Montañas Ozark

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Grant Hardin, condenado por asesinato
Grant Hardin, condenado por asesinato y violación, escapó de la prisión North Central Unit en Arkansas. (Captura de video Fox News)

La búsqueda de Grant Hardin, conocido como el “Diablo de los Ozarks”, se ha centrado en el accidentado terreno de las Montañas Ozark, una región caracterizada por su abundancia de posibles escondites. Desde cabañas abandonadas hasta sitios de campamento en los extensos bosques, las opciones son numerosas para alguien que intenta evadir la captura. Según reportó AP, el terreno ofrece muchas formas de ocultarse, lo que representa un desafío significativo para las autoridades encargadas de localizar al fugitivo.

Los equipos de búsqueda han centrado sus esfuerzos no solo en la superficie, sino también en las profundidades de la tierra. Las Montañas Ozark contienen una gran cantidad de cuevas, según Matt Covington, profesor de geología de la Universidad de Arkansas.

Las cuevas crean vastos espacios subterráneos utilizados como escondites. Desde hace un tiempo han sido un punto de preocupación y una prioridad para los equipos de búsqueda, según declaró para AP Rand Champion del Departamento de Correccionales de Arkansas. La densidad de estas cavidades naturales en la región del norte hace que la tarea de encontrar a Hardin sea particularmente ardua.

La complejidad del terreno es reminiscente de la persecución de Eric Rudolph, un notorio criminal que logró evadir a las fuerzas del orden durante años en las Montañas Apalaches.

Al igual que Rudolph, se cree que Hardin tiene conocimiento de las capillas y las áreas remotas que podrían servirle para ocultarse durante un período prolongado. Sin embargo, la necesidad de obtener alimentos obligará eventualmente al fugitivo a salir de su escondite, aumentando las oportunidades de ser descubierto.

Quién es Grant Hardin y qué hizo

El prófugo, apodado el “Diablo de los Ozarks”, es un exagente de la ley cuya historia ha captado una notable atención pública. Hardin estaba cumpliendo múltiples condenas largas por delitos graves en el centro penitenciario North Central Unit, conocido como la prisión de Calico Rock, antes de su reciente y audaz fuga. Este exjefe de policía de la pequeña localidad de Gateway, cerca de la frontera entre Arkansas y Misuri, ha sido asociado con crímenes de alto perfil que incluyen asesinato y violación.

La vida delictiva de Hardin comenzó con su implicación en el asesinato de James Appleton en 2017. La víctima, que trabajaba para el Departamento de Aguas de Gateway, fue encontrado muerto de un disparo dentro de su coche. Por este crimen, el sujeto fue condenado a 30 años de prisión tras declararse culpable de asesinato en primer grado. Además, él ya estaba cumpliendo una sentencia de 50 años por la violación de una maestra de escuela primaria en 1997 en Rogers, al norte de Fayetteville.

Descrito como inteligente y reservado, Hardin demostró tener habilidades de supervivencia significativas. Darla Nix, una residente local cuya familia conoció al criminal, lo recuerda como una persona muy astuta y silenciosa. Este perfil complicado de tener habilidades para ocultarse se refleja en su actual situación como fugitivo.

El terreno accidentado que ayudó
El terreno accidentado que ayudó al “Diablo de los Ozarks” a escapar recuerda casos como el del criminal Eric Rudolph en Apalaches.(Imagen Ilustrativa Infobae)

Distribución de las fuerzas del orden y estrategias

La búsqueda de Grant Hardin ha movilizado una amplia colaboración entre diferentes niveles de agencias de seguridad en Arkansas. Las operaciones implican a fuerzas locales, estatales y federales, reflejando la gravedad de la amenaza que representa Hardin y la complejidad del terreno en el que se oculta.

Champion destacó el uso de diversos recursos tecnológicos en esta operación de búsqueda. Se han desplegado drones y helicópteros para utilizar el reconocimiento aéreo en grandes extensiones de terreno. Además, equipos con servidores caninos han sido enviados para rastrear posibles pistas sobre la ubicación del fugitivo, proporcionando una ventaja en áreas inaccesibles o difíciles de explorar de manera rápida.

Las autoridades han implementado un sistema de alerta para los residentes locales en varias jurisdicciones, urgencias que fortalezcan las medidas de seguridad en sus hogares y vehículos, además de notificar cualquier actividad sospechosa al 911. Este enfoque comunitario busca la colaboración de los residentes, quienes conocen mejor el terreno y pueden ser vitales para identificar movimientos anormales en sus vecindarios.