Mujer fue arrestada por abofetear y azotar a un niño que la llamó ‘Miss Piggy’ en un avión

Un incidente en las alturas culminó con el arresto de Kristy Crampton, de 46 años, quien enfrenta cargos de abuso infantil, de acuerdo con los reportes de diversos medios. El episodio ocurrió durante un vuelo de Allegiant Airlines que partía del Aeropuerto Internacional de Sanford-Orlando con destino a Hagerstown, Maryland. La situación precaria comenzó cuando un niño, parte de los acompañantes de Crampton, la insultó llamándola “gorda” y comparándola con “Miss Piggy”, el personaje de los Muppets.

Crampton, según el informe policial, respondió a las burlas con golpes al menor, utilizando sus puños y una botella de agua para agredirlo. Además, impactó la cabeza del niño contra la ventana del avión, como detalló TMZ. Los testigos resaltaron que el altercado empezó con una discusión verbal pero escaló rápidamente a un enfrentamiento físico cuando el niño tomó su teléfono, ella intentó quitárselo y entonces él empujó su brazo. Crampton justificó su acción acusando al menor de comportarse de manera irrespetuosa en el regreso de su viaje a Disney World.

Las autoridades, alertadas por el piloto ante este “disturbio”, encontraron a Crampton y a otros pasajeros de su grupo ya fuera de la aeronave, según consta en los documentos judiciales. La intervención policial devino en su arresto por cargos de abuso.

De acuerdo con el informe de la Sanford Airport Police examinado por medios como People, TMZ y WFTV, Crampton fue formalmente arrestada bajo el cargo de abuso infantil. El arresto se ejecutó tras una llamada hecha por el piloto del vuelo, quien pidió la asistencia policial debido a un “altercado” a bordo. Tras desembarcar del avión, Crampton y sus acompañantes fueron interceptados mientras se alejaban de la puerta. Las autoridades recopilaron testimonios de testigos, quienes describieron la agresión como una acción abusiva más que disciplinaria.

Los pasajeros del vuelo afirmaron que lo ocurrido sobrepasó los límites de un conflicto familiar. Un testigo afirmó que Crampton estaba “azotando al niño”. Luego del incidente, Crampton a enfrentó una audiencia donde se estableció su fianza en $10.000 dólares. La corte también dictaminó una orden de no contacto entre Crampton y el niño. A pesar de las acusaciones, la relación familiar precisa entre Crampton y el niño no han sido especificadas. Sin embargo, otros de los acompañantes de Crampton y el menor de edad declararon a la policía que ya existían problemas de conducta desde el comienzo del viaje que tensaron aún más la situación.

El abuso infantil generalmente se define como cualquier acto o serie de actos de violencia o negligencia que resultan en daño físico, emocional o sexual a un menor de 18 años. Esto incluye agresiones físicas, explotación sexual, como también negligencia severa que ponga en peligro la integridad del menor. Existen diversas sanciones para este delito.

Delito menor (Misdemeanor): En ciertos casos menores, donde el peligro o daño al niño no es severo, las sanciones pueden incluir multas, servicio comunitario o programas de reeducación obligatorios.

Delito grave (Felony): La mayoría de los casos de abuso infantil se consideran delitos graves, incluyendo aquellos que resultan en lesiones físicas visibles, abuso sexual o negligencia extrema.

Presión de la evidencia: La intensidad de la pena depende de la evidencia presentada, los antecedentes del acusado y el impacto en la víctima.

Circunstancias agravantes: Lesiones severas, abuso continuado o abuso por parte de una persona en posición de confianza (como un padre o tutor) pueden aumentar las penas.

Prisión: Las condenas para casos de abuso infantil grave pueden ir desde varios años hasta cadena perpetua, especialmente en situaciones con lesiones graves o muerte.

Multas y restituciones: Además de encarcelamiento, se pueden imponer multas que varían por estado.

Libertad condicional: En algunos casos, puede concederse libertad bajo condiciones estrictas supervisadas durante un período determinado.

Además, los convictos por abuso infantil a menudo son requeridos para registrarse como ofensores en listas estatales/federales. Los tribunales pueden ordenar asistencia obligatoria a programas de manejo de ira, educación para padres, o tratamiento psiquiátrico.