Científicos confirmaron la ubicación del octavo continente desaparecido del planeta Tierra

El lugar cubre cinco millones de kilómetros cuadrados y desafía las teorías actuales sobre la estructura, evolución y clasificación de los continentes

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Zealandia, el continente sumergido bajo
Zealandia, el continente sumergido bajo el Pacífico, revela pistas sobre la formación y evolución geológica de la Tierra. (Archivo)

Geólogos han confirmado la ubicación de un continente perdido bajo el océano Pacífico Sur. Bautizado como Zealandia, este vasto territorio cubre aproximadamente cinco millones de kilómetros cuadrados, aunque el 95% de su superficie permanece sumergida.

El descubrimiento plantea una revisión en cómo se entiende la estructura de los continentes y abre nuevas interrogantes sobre la evolución geológica de la Tierra, según detalla el portal Earth.com.

La formación de Zealandia está vinculada al supercontinente Gondwana, que hace más de 100 millones de años abarcaba lo que hoy conocemos como América del Sur, África, la Antártida, Australia y regiones de Asia.

De acuerdo con Nick Mortimer, del instituto GNS Science y quien lidera varios de los estudios sobre este territorio, Zealandia comenzó a separarse de Gondwana hace unos 85 millones de años.

Inicialmente, este terreno permaneció sobre el nivel del mar, pero diversos cambios en las fuerzas tectónicas hicieron que su corteza se adelgazara y, finalmente, se hundiera bajo el agua. “Hoy en día, aunque esté sumergido en su mayoría, Zealandia conserva un enorme valor científico”, señaló Mortimer, según indica Earth.com.

Investigadores confirman que Zealandia, vinculado
Investigadores confirman que Zealandia, vinculado a Gondwana, estuvo sobre el nivel del mar hace millones de años. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Aunque algunos geólogos habían propuesto durante décadas que esta región oculta era de naturaleza continental, muchos se mostraban escépticos, argumentando que se trataba de fragmentos de placas o elevaciones submarinas.

Sin embargo, nuevos estudios apoyados por técnicas avanzadas, como la geocronología, han arrojado pruebas contundentes para clasificar a Zealandia como un continente.

Según los científicos, esta técnica utiliza el decaimiento radiactivo para determinar la edad de las rocas, trazando una línea de tiempo clara sobre la formación geológica de la región.

“Mediante el análisis de estas rocas y el estudio de las anomalías magnéticas que presentaban, logramos mapear las principales unidades geológicas del norte de Zealandia”, detallaron los investigadores en un informe recogido por Earth.com.

Los datos magnéticos también jugaron un papel crucial para definir la forma y los límites de Zealandia. Los investigadores identificaron patrones consistentes vinculados a la actividad volcánica, los cuales demuestran que esta extensión no es un terreno oceánico cualquiera, sino una región estructurada de manera similar a la de los continentes reconocidos oficialmente.

Las muestras recolectadas mediante herramientas de dragado avanzado incluyeron arenisca, guijarros volcánicos y lavas basálticas cuya antigüedad se sitúa entre el periodo Cretácico temprano y el Eoceno, según el mismo portal.

El proceso que llevó al hundimiento de Zealandia se explica por los movimientos de las placas tectónicas. Estas grandes masas de la corteza terrestre se desplazan a lo largo del tiempo, y en ocasiones convergen creando zonas de subducción, donde una placa se hunde bajo otra.

Movimientos tectónicos provocaron el hundimiento
Movimientos tectónicos provocaron el hundimiento de Zealandia, de cuya superficie visible solo queda Nueva Zelanda. (Archivo)

En el caso de Zealandia, el adelgazamiento de la placa permitió que el océano inundara gran parte del territorio, dejando visibles solo algunos puntos como las islas que forman Nueva Zelanda.

Además de su gran impacto en la comunidad científica, este hallazgo tiene implicaciones para comprender cómo los continentes evolucionan y qué consecuencias tienen los movimientos de placas en el nivel del mar, el clima y la distribución de la biodiversidad.

“El hecho de que Zealandia esté sumergido no disminuye en absoluto su importancia geológica”, afirmó un investigador de GNS Science. Según Earth.com, los sedimentos del lugar, que datan del Cretácico tardío, sugieren que durante un largo tiempo partes del continente permanecieron sobre el agua antes de sumergirse completamente.

Aunque Zealandia resalta por su tamaño y singularidad, otras estructuras similares en el planeta también han atraído el interés de los geólogos. Sin embargo, la extensión y coherencia de Zealandia lo convierten en un caso destacado entre los fragmentos sumergidos que se analizan como posibles microcontinentes.

Tecnologías como las imágenes sísmicas y la perforación en aguas profundas podrían revelar más detalles sobre su configuración interna, su historia y el impacto que tuvo en los ecosistemas terrestres y marinos a lo largo de los millones de años.

Conforme más se avanza en la exploración de Zealandia, los investigadores esperan obtener información que respalde otras teorías sobre la deriva continental y los efectos combinados de las placas tectónicas en la redistribución de territorios.

Según Earth.com, estos estudios podrían redefinir aún más la clasificación de continentes y proporcionar una nueva perspectiva sobre cómo se ha formado y transformado la superficie del planeta a lo largo de su historia.