Explosión de tanque de propano dejó diez heridos y provocó colapso parcial de un centro comercial en Florida

Una explosión ocurrida la mañana del sábado en un centro comercial de Florida City, en el sur del estado, dejó un saldo de diez personas heridas y ocasionó el colapso parcial del edificio. El incidente fue provocado por la detonación de un tanque de gas propano, según confirmó el cuerpo de bomberos del condado Miami-Dade.

La emergencia se reportó a las 8:51 de la mañana, cuando múltiples llamadas alertaron sobre una fuerte explosión en la plaza comercial. Las autoridades desplegaron rápidamente unidades de rescate, incluidas brigadas caninas, para verificar si había víctimas atrapadas bajo los escombros. Los equipos no localizaron más personas en el interior de la estructura.

“Ocho de las personas heridas fueron trasladadas a un hospital local. Dos de ellas fueron catalogadas como alertas de trauma y fueron enviadas a un centro de traumatología”, declaró Erika Benítez, vocera de Miami-Dade Fire Rescue.

Los primeros reportes indican que la explosión afectó directamente a diez personas que se encontraban en las inmediaciones del centro comercial al momento del incidente. Ocho de ellas fueron llevadas a hospitales del área para recibir atención médica, mientras que otras dos, con lesiones de mayor gravedad, fueron conducidas de inmediato a un centro especializado en traumas.

Las autoridades no revelaron detalles sobre la identidad o condición específica de los heridos. No obstante, se confirmó que las unidades médicas implementaron protocolos de emergencia desde el primer momento, priorizando a los pacientes con lesiones de mayor riesgo vital.

La evaluación inicial de daños determinó que la explosión causó un colapso parcial del edificio donde se encontraba instalado el tanque de propano. Las labores de rescate se extendieron por varias horas en la mañana, mientras los bomberos aseguraban la estructura para evitar nuevos derrumbes o riesgos derivados de la fuga de gas.

El impacto de la explosión fue tal que una parte significativa del edificio colapsó de forma inmediata. Aunque los negocios del centro comercial no se encontraban abiertos al público en ese momento, la onda expansiva provocó el desprendimiento de paredes y techos en varias secciones del inmueble.

Unidades especializadas del cuerpo de bomberos, junto con ingenieros estructurales, evaluaron la estabilidad del edificio para descartar riesgos adicionales. Las autoridades informaron que se procedió al cierre total del área mientras continuaban las labores de evaluación y remoción de escombros.

Las imágenes del lugar mostraban escombros dispersos por el estacionamiento y estructuras metálicas retorcidas, señales evidentes de la magnitud del estallido. Los técnicos también realizaron mediciones de gas residual para prevenir nuevas explosiones.

Como parte del operativo de respuesta inmediata, unidades caninas fueron desplegadas para revisar minuciosamente el interior del edificio colapsado. Según informó Erika Benítez, los perros adiestrados no detectaron la presencia de más personas atrapadas entre los restos de concreto y metal.

Esta verificación fue crucial para descartar la posibilidad de víctimas fatales o de personas que pudieran haber quedado atrapadas sin ser vistas desde el exterior. Los bomberos realizaron múltiples recorridos por la zona afectada, coordinados con personal de emergencia y especialistas en estructuras colapsadas.

La rápida intervención de estos equipos permitió enfocar los recursos en la atención médica y en la estabilización del inmueble, evitando mayores complicaciones en una escena ya comprometida por la explosión.

Uno de los factores que evitó una tragedia de mayor dimensión fue que, al momento de la explosión, los locales del centro comercial aún no habían abierto sus puertas al público. Esta información fue confirmada por Miami-Dade Fire Rescue, lo que explica la baja cantidad de personas presentes en el sitio en comparación con un horario comercial habitual.

Este dato fue subrayado por las autoridades como un elemento que redujo potencialmente el número de heridos, dado que en condiciones normales, el centro podría haber albergado a decenas de clientes y empleados.

La zona permanece acordonada mientras continúan las labores de investigación y remoción de materiales peligrosos. Equipos de seguridad trabajan para determinar si otros tanques de gas o instalaciones eléctricas pudieron haber sido comprometidos por la explosión.

La investigación sobre las causas de la explosión continúa en desarrollo. Aunque se ha confirmado que el origen fue un tanque de propano, todavía no se ha establecido si se trató de una fuga, una falla mecánica o un error humano en el manejo del combustible.

Las autoridades del condado, junto con peritos especializados en materiales inflamables, están recolectando pruebas en el lugar de los hechos para reconstruir la secuencia exacta del incidente. Se prevé que en los próximos días se brinde un informe preliminar con las conclusiones iniciales.

Por el momento, la vocera del cuerpo de bomberos reiteró que no hay indicios de actividades sospechosas ni señales que apunten a un acto deliberado. “El incidente sigue bajo investigación”, dijo Benítez. “Estamos colaborando con todas las agencias pertinentes para determinar las causas”.

El caso sigue abierto, y el centro comercial permanecerá cerrado hasta nuevo aviso.