Emiten alerta por oleaje extremo y fuertes vientos en toda la costa de California

Condiciones marítimas peligrosas están afectando toda la costa de California, con fuertes vientos y oleaje elevado.

Lo que ha provocado que el Servicio Meteorológico Nacional (NWS) emitiera múltiples advertencias para navegantes y bañistas.

Según informó Newsweek, estas alertas, que abarcan desde la frontera con Washington hasta la frontera con México, incluyen pronósticos de vientos de hasta 80 km/h y olas de entre 2 y 3.6 metros de altura, al menos hasta la noche del miércoles.

El área bajo aviso se extiende desde la oficina norte del NWS en Eureka hasta el sur, cubriendo toda la costa de California, incluido el condado de San Diego.

En algunas regiones, las ráfagas de viento podrían alcanzar velocidades de hasta 64 km/h, lo que representa un riesgo significativo para embarcaciones pequeñas. Además, se han emitido advertencias de vendaval más severas en zonas específicas, como San Francisco, donde estas condiciones extremas estarán vigentes desde el martes por la tarde hasta las primeras horas del jueves.

En la región de pronóstico de Los Ángeles, las advertencias expirarán el martes por la noche.

El NWS también ha alertado sobre un riesgo moderado de corrientes de resaca, lo que podría poner en peligro a los bañistas. Estas corrientes, combinadas con los fuertes vientos, aumentan la posibilidad de accidentes en las playas.

Según explicó la meteoróloga Julia Moreland, de la oficina del NWS en Eureka, estas condiciones son causadas por una dorsal de alta presión que se está formando en las aguas, lo que genera un flujo del norte y olas inducidas por el viento. Moreland señaló que los avisos para embarcaciones pequeñas se deben a estos fuertes vientos en altamar.

Las corrientes de resaca en el océano presentan un riesgo considerable de ahogamiento, alertó la oficina del NWS en Los Ángeles. Aunque las playas sean un atractivo encanto para muchos, las corrientes oceánicas pueden poner en peligro a nadadores y surfistas, arrastrándolos mar adentro.

Además, estas poderosas corrientes pueden volcar pequeñas embarcaciones cerca de la orilla y arrastrar a los desprevenidos desde las playas o las rocas.

La seguridad en el mar es primordial, por lo que se recomienda mantenerse fuera del agua debido a las condiciones que dificultan el nado, o bien quedarse cerca de las torres de salvavidas.

La autoridades han reiterado que, en caso de quedar atrapado en una corriente de resaca, existen acciones que se pueden emprender para intentar contribuir a la propia seguridad. Estas medidas son esenciales y pueden marcar la diferencia en una situación crítica. La precaución cerca de áreas no vigiladas y el respeto a las advertencias de seguridad son fundamentales para evitar tragedias.

Ante esta peligrosa circunstancia, lo primordial es conservar la tranquilidad. La recomendación es nadar en dirección a la costa, pero si el cansancio se apodera, es vital flotar o mantenerse a flote hasta lograr salir de la fuerte corriente.

En caso de no poder escapar, es importante mirar hacia la orilla y hacer señas o llamar para solicitar ayuda. Estas instrucciones pueden ser la diferencia entre la seguridad y el peligro inminente cuando se lidia con corrientes oceánicas intensas.

El impacto de este sistema meteorológico no se limita al océano. En tierra, se han emitido avisos de viento para los condados de San Luis Obispo y Santa Bárbara, donde las ráfagas podrían superar los 72 km/h.

Estas condiciones podrían derribar ramas de árboles y dificultar la conducción, especialmente para vehículos de gran tamaño. Los avisos terrestres permanecerán vigentes hasta la madrugada del miércoles.

El NWS ha instado a los navegantes a tomar precauciones extremas. En un comunicado, la oficina de Los Ángeles advirtió: “Los navegantes deben modificar sus planes para evitar estas condiciones peligrosas. Permanezcan en puerto, busquen un puerto seguro, modifiquen el rumbo o aseguren la embarcación ante condiciones severas”.

Además, se ha recomendado asegurar las embarcaciones para evitar daños o zozobras debido al oleaje picado y las ráfagas de viento.

Aunque estas advertencias son comunes durante los meses de transición de primavera, la extensión y duración de las alertas actuales han generado preocupación. Según detalló Newsweek, las condiciones peligrosas podrían mejorar gradualmente para el jueves o antes, pero hasta entonces, las autoridades continúan enfatizando la necesidad de precaución tanto para navegantes como para bañistas.