Se escondió en la ducha de su ex y la amenazó con un cuchillo: la “broma” que acabó en cargos criminales

Un hombre de Carolina del Sur enfrenta varios cargos graves tras ser acusado de irrumpir en la casa de su exnovia y atacarla mientras se ocultaba en su ducha. Según un informe del Departamento de Policía de Charleston citado por los medios locales WCBD y WCIV, el sospechoso afirmó que se trataba de una “broma” para aliviar las tensiones luego de una discusión.

Jackson Collum Arnold, de 25 años, presuntamente ingresó sin autorización al apartamento tipo garaje de su exnovia poco antes de la medianoche del domingo. De acuerdo con el informe policial, Arnold se escondió en la ducha hasta que la mujer regresó a su hogar. Para cubrirse el rostro, utilizó un par de pantalones cortos de ciclismo pertenecientes a la víctima y llevaba puesto un sombrero. Estaba desnudo de la cintura para abajo cuando sorprendió a la mujer con un cuchillo, señalaron las autoridades.

La víctima relató a los oficiales que temió por su vida cuando Arnold presuntamente le sostuvo el cuchillo al costado de la cabeza y simuló cortarle el cuello antes de intentar estrangularla. La mujer logró quitarle los pantalones cortos que le cubrían el rostro y así identificó a su agresor, quien era su pareja intermitente, de acuerdo con la policía.

El informe policial, citado por WCBD y WCIV, indica que Arnold justificó sus acciones afirmando que solo quería “sorprender” a la mujer y “aligerar el ambiente” después de una disputa que habían tenido por mensajes de texto esa misma noche. Según las autoridades, el hombre planeó cuidadosamente su entrada para no ser detectado: estacionó su vehículo a una distancia considerable de la vivienda y dejó su teléfono móvil atrás.

Durante la investigación, los oficiales encontraron la ropa interior de Arnold en el baño donde ocurrió el incidente. Al momento de la llegada de la policía, el acusado ya se había vestido con unos jeans. La víctima logró contactar a los servicios de emergencia mediante una llamada al 911, lo que permitió a las autoridades intervenir rápidamente.

Tras ser arrestado, Arnold fue ingresado en el centro de detención local y enfrenta cargos de allanamiento de primer grado, agresión y lesiones y posesión de un arma durante la comisión de un delito violento. Estos cargos conllevan penas severas bajo las leyes de Carolina del Sur, que contemplan sanciones más estrictas cuando se utilizan armas blancas o cuando el delito ocurre en una vivienda habitada.

El Departamento de Policía de Charleston no proporcionó detalles adicionales sobre el estado físico de la víctima después del incidente ni sobre si había presentado lesiones que requirieran atención médica. Tampoco se informó si Arnold cuenta con antecedentes penales previos.

El caso ha generado preocupación entre defensores de los derechos de las víctimas de violencia doméstica, quienes advierten que acciones como la que se le imputa a Arnold pueden poner en peligro la vida de las personas y no deben ser minimizadas como bromas o malentendidos. Según los expertos, este tipo de conductas a menudo forman parte de un patrón de comportamiento abusivo que puede escalar si no se toman medidas legales firmes.

El informe no especifica si se emitió alguna orden de alejamiento o si la víctima recibió asistencia de servicios de apoyo para víctimas de agresión. Las autoridades instaron a cualquier persona que se sienta en peligro o experimente situaciones similares a comunicarse con las fuerzas del orden o con organizaciones especializadas en violencia de pareja.