Oklahoma City registró el abril más lluvioso de su historia, rompiendo un récord de 78 años

Oklahoma City ha roto un nuevo récord en lluvias, al registrar el abril más lluvioso de su historia, con precipitaciones que superaron los 29.5 centímetros, según informó el Servicio Meteorológico Nacional (NWS).

Este nuevo récord, alcanzado hasta las 8:00 horas (hora local) del miércoles, supera el máximo histórico anterior establecido en 1947.

Con más lluvias previstas para el resto del día, los meteorólogos anticipan que el total final será aún mayor, marcando un hito en los registros que datan de 1890.

De acuerdo con declaraciones de Mark Fox, meteorólogo a cargo de la oficina del NWS en Norman, Oklahoma, este nivel de precipitaciones es significativamente superior al promedio habitual para el mes de abril.

“Oklahoma City, al final del día de hoy, este será el abril más lluvioso registrado”, afirmó Fox en una entrevista con Newsweek.

Este fenómeno se enmarca en una primavera particularmente intensa en el centro de Estados Unidos, caracterizada por tormentas severas, inundaciones y daños generalizados. Aunque el diverso y severo clima en otras partes del país, también ha azotado regiones, dejando estragos a su paso.

El impacto de estas lluvias ha sido considerable en varias regiones del estado. Según el NWS, numerosos ríos en Oklahoma han superado sus niveles de inundación, y se espera que permanezcan altos durante semanas.

Fox explicó que podría ser hasta junio o incluso principios de julio antes de que los niveles de agua regresen a la normalidad, especialmente considerando que mayo es históricamente el mes más lluvioso en la región.

Las advertencias de inundaciones repentinas y crecidas de agua permanecen activas en varios condados del centro y suroeste del estado, incluyendo áreas de la cuenca del río Washita, donde las carreteras y tierras agrícolas han quedado bajo el agua.

El río Rojo, cerca de Gainesville, es uno de los más afectados. Según los datos del miércoles por la mañana, su nivel alcanzó los 8 metros y se espera que llegue a un máximo similar el sábado.

Este desbordamiento amenaza cultivos, pastizales, plantaciones de nogales, pozos petrolíferos y caminos rurales, según las alertas emitidas por el NWS. Además, se ha recomendado trasladar ganado y propiedades a lugares más elevados para evitar daños mayores.

Las lluvias no son el único desafío que enfrenta Oklahoma. Las tormentas eléctricas severas han traído consigo la posibilidad de tornados, lo que ha llevado a las autoridades a emitir advertencias adicionales.

La oficina del NWS en Tulsa instó a la población a mantenerse alerta y buscar refugio en caso de detectar un tornado. “Diríjase de inmediato al sótano o a una habitación pequeña en el centro de una estructura resistente”, señaló el comunicado.

La meteoróloga Emily Sutton, de KFOR-TV, destacó la magnitud del evento en una publicación en X, anteriormente Twitter.

“Hemos visto casi 30 centímetros de lluvia en las últimas dos semanas y sigue lloviendo. ¡Esto es casi cuatro veces más de lo que solemos ver en todo el mes!”, escribió, subrayando la excepcionalidad de las condiciones meteorológicas actuales.

Ante este panorama, los servicios de emergencia locales y federales se encuentran en alerta máxima. Hidrólogos y meteorólogos monitorean de cerca los niveles de los ríos para anticipar posibles evacuaciones o implementar medidas de protección adicionales.

Con mayo en curso y más lluvias en el pronóstico, las autoridades se preparan para una temporada prolongada de respuesta a inundaciones, mientras los residentes de Oklahoma enfrentan los desafíos de un clima extremo que no da tregua.