Creyeron que eran animales abandonados, pero un joven sin hogar dijo que eran suyos: así hallaron 30 gatos en NY

Treinta gatos, incluidos cinco crías, fueron encontrados en condiciones de aparente abandono a un costado de la Southern State Parkway, una de las principales autopistas de Long Island. El descubrimiento, que fue realizado por adolescentes que circulaban en bicicleta por la zona, movilizó a organizaciones protectoras de animales y motivó el inicio de una investigación penal por posible crueldad animal.

Los animales se encontraban encerrados en jaulas y transportadoras, sin acceso visible a agua ni alimentos. Los recipientes estaban completamente vacíos, y los gatos, aunque domesticados, mostraban signos de haber sido descuidados. Ante la escena, rescatistas locales expresaron su consternación. “Quise llorar, en realidad”, declaró Linda Cairo, voluntaria especializada en rescate felino, al canal CBS News. “Es espantoso encontrarlos así. No podían salir. Es como estar en prisión”, agregó.

Los felinos fueron trasladados al refugio de animales de Oyster Bay, donde están siendo evaluados por veterinarios, pero un giro inesperado se produjo apenas un día después: un hombre se presentó ante las autoridades y afirmó que los gatos eran de su propiedad, negando que hubieran sido abandonados.

El hombre, identificado como Thomas McDermott, de 28 años, se describió como trabajador independiente en tareas de mantenimiento y actualmente sin hogar debido a conflictos familiares. En diálogo con CBS News New York, explicó que lleva una semana viviendo al aire libre con sus gatos y que visita el lugar todos los días para alimentarlos y darles agua.

“Los amo. Son mis gatos. He estado cuidándolos durante años y hago todo lo posible por mantenerlos bien”, aseguró. “Gasto mucho dinero en ellos, hasta 20 dólares en comida cada dos días”, afirmó, al tiempo que relató cómo una situación que comenzó con dos gatos rescatados fue creciendo de forma incontrolable.

El hallazgo de los animales, que parecían haber sido dejados a su suerte, motivó preocupación entre los activistas por el bienestar animal. “Estaba horrorizado con lo que encontré. No sé cómo alguien puede hacer algo así”, expresó John Debacker, de Long Island Cat and Kitten Solutions, una organización que participó en el rescate.

La fiscal del condado de Nassau, Anne Donnelly, anunció la apertura de una investigación penal por presunto maltrato animal. Según explicó a CBS News, no es aceptable que una treintena de gatos vivan en jaulas al aire libre, sin protección ante las inclemencias del clima y en contacto directo con el barro.

“No estaban cubiertos. Si llovía, el agua caía directamente sobre ellos”, señaló Donnelly. “Estaban aparentemente sentados sobre barro húmedo”, añadió. A pesar de las declaraciones del supuesto dueño, la fiscal fue clara en que se evaluará si existió una conducta punible.

Los gatos permanecerán bajo custodia del refugio hasta que avance el proceso legal. Por el momento, no podrán ser ofrecidos en adopción ni devueltos a su presunto propietario, ya que forman parte de la evidencia reunida en el caso.

La situación social y económica de McDermott también fue puesta bajo análisis. El supervisor del municipio de Oyster Bay, Joseph Saladino, expresó que el joven no tiene los medios para brindar atención adecuada a una cantidad tan elevada de animales. “No tiene los fondos para mantenerse a sí mismo, mucho menos para cuidar a 30 gatos”, afirmó, citado por CBS News.

Tanto Saladino como la fiscal Donnelly subrayaron que existen mecanismos y recursos en el sistema de protección animal para las personas que se ven sobrepasadas. “Hay lugares donde se puede llevar a los animales si ya no se los puede cuidar. No los dejen al costado del camino”, advirtió Donnelly.

Consultado sobre el futuro de los animales, McDermott dijo estar dispuesto a que sean entregados a hogares donde puedan recibir atención. También señaló que, si ya no tiene que ocuparse de los felinos, podrá acceder a un refugio para personas sin hogar, una posibilidad que hasta ahora le estaba vedada por no poder ingresar con animales.

No obstante, la fiscal del condado advirtió que, en caso de que se presenten cargos formales por maltrato, McDermott perderá definitivamente la custodia de los animales. “Si se presentan cargos criminales, el dueño no recuperará a los gatos”, concluyó Donnelly, según declaraciones recogidas por CBS News New York.

Los felinos seguirán bajo observación veterinaria en Oyster Bay mientras se define su destino legal. La historia ha generado un debate público en la región sobre los límites entre el amor por los animales y la capacidad real de proveerles una vida digna.