A sus 13 años, una bala perdida atravesó las paredes de su casa y lo mató

Las circunstancias del hecho han generado indignación en Oregon, donde los vecinos exigen justicia y mayor protección frente a los crecientes episodios de violencia armada

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Liam Spahnle-Bailey tenía 13 años
Liam Spahnle-Bailey tenía 13 años y, según su familia, era un joven cariñoso, alegre y muy querido por sus amigos. (Crédito: Departamento de Policía de Greshman)

Un niño de 13 años perdió la vida de forma trágica mientras dormía en el interior de su vivienda en la ciudad de Gresham, al este de Portland, en el estado de Oregon, tras ser alcanzado por una bala perdida que atravesó varias paredes desde otro apartamento dentro del mismo complejo. La víctima fue identificada como Liam Spahnle-Bailey, un adolescente que, según su familia y amigos, se destacaba por su carácter alegre y afectuoso.

El hecho ocurrió alrededor de la 1:30 de la madrugada, cuando se registraron disparos en una unidad vecina. La bala que impactó a Liam atravesó múltiples muros hasta llegar a la sala de estar donde el menor dormía en un colchón inflable, según comunicó el Departamento de Policía de Gresham mediante una nota de prensa. Los servicios de emergencia arribaron rápidamente al lugar y trasladaron al adolescente a un hospital cercano, pero fue declarado muerto poco después de su ingreso.

En el mismo tiroteo, otra persona resultó herida por la misma ráfaga de disparos. De acuerdo con la policía, esa víctima también fue trasladada a un hospital local para ser atendida por lesiones graves, aunque su vida no corría peligro. Las autoridades no han dado a conocer la identidad de esta segunda víctima.

“Pensé que estaría seguro”: el padre de Liam compartió su dolor tras la tragedia

En declaraciones al canal local KATU, William Spahnle, padre del menor fallecido, relató que aquella noche permitió que su hijo durmiera en la sala del departamento, creyendo que era un lugar seguro dentro de la vivienda. “Puse a mi hijo a dormir en el colchón inflable en la sala y pensé que estaría a salvo”, dijo Spahnle. “Me equivoqué, y me cuesta no culparme. Me dicen que no lo haga. Solo quisiera haber hecho algunas cosas de forma diferente, pero ahora ya no importa”.

Durante la entrevista, Spahnle mostró signos visibles de conmoción y culpa. La familia había elegido ese lugar dentro del departamento por razones prácticas, sin imaginar que se convertiría en escenario de una tragedia. La vivienda se encuentra en un complejo habitacional de múltiples unidades, donde las paredes no lograron contener el impacto de los proyectiles.

El hermano mayor del niño, Gordon Mott-Bailey, de 19 años, también habló con KATU sobre el vínculo cercano que tenía con Liam. “Él era mi mejor amigo. Es el mejor. Lo amaba como si fuera un hijo mío”, expresó Mott-Bailey entre lágrimas. La familia aún intenta asimilar la pérdida repentina e inexplicable de un niño que, según sus allegados, representaba el núcleo afectivo del hogar.

“Siempre tenía una sonrisa”: la comunidad recuerda a Liam como un joven alegre y afectuoso

A raíz del fallecimiento de Liam, la familia organizó una campaña en la plataforma GoFundMe para recaudar fondos destinados a cubrir los gastos derivados del fallecimiento inesperado. En la descripción de la colecta, los organizadores recordaron al joven como “amoroso, divertido, genuino, un gran amigo y un gran hijo”.

La publicación también recogió testimonios de amigos de Liam, quienes lo describieron como alguien que “siempre tenía una sonrisa en el rostro y lograba poner una sonrisa en todos los que lo rodeaban”. La respuesta de la comunidad ante la campaña refleja el impacto que el adolescente tuvo en su entorno inmediato. Las redes sociales se llenaron de mensajes de solidaridad y dolor por la pérdida.

Liam, de solo 13 años, se había ganado el afecto de sus vecinos y compañeros de escuela. Su muerte ha generado conmoción en una comunidad que se ve forzada a confrontar la violencia armada de forma directa, incluso dentro del espacio que debería ofrecer mayor seguridad: el hogar.

La comunidad de Gresham expresa
La comunidad de Gresham expresa su pesar por la pérdida de un menor víctima de la violencia armada. (Crédito: Departamento de Policía de Greshman)

Investigación en curso: la policía busca identificar a los responsables del tiroteo

El Departamento de Policía de Gresham continúa investigando los hechos que derivaron en el tiroteo. Las autoridades han solicitado la colaboración de cualquier persona que pueda aportar información sobre los autores de los disparos. Hasta el momento, no se han publicado detalles sobre posibles sospechosos ni se han reportado detenciones relacionadas con el caso.

En su comunicado oficial, la policía no precisó cuántos disparos fueron realizados ni desde qué distancia exacta fue efectuado el proyectil que mató al adolescente. Sin embargo, se confirmó que el disparo provenía de una unidad vecina dentro del mismo edificio, lo que pone en evidencia la facilidad con la que la violencia puede traspasar incluso los límites físicos de un hogar.

El caso ha encendido nuevamente el debate sobre la proliferación de armas de fuego y los incidentes que involucran balas perdidas en zonas residenciales. La comunidad local exige respuestas y medidas para prevenir nuevas tragedias similares.

“Es absolutamente indignante”: la fiscalía condena la violencia que cobró la vida de Liam

El fiscal del condado de Multnomah, Nathan Vásquez, emitió un comunicado tras el asesinato de Liam, en el que expresó su consternación ante la pérdida de una vida tan joven. “Este es un ejemplo de violencia horrenda en nuestra comunidad. Me parte el corazón ver la pérdida de una vida tan joven”, afirmó.

Vásquez agregó: “Cada vez que se pierde un niño en nuestra comunidad es devastador. Pero cuando ocurre de una manera tan absurda y violenta, resulta absolutamente indignante”, según recogió el Departamento de Policía de Gresham.

Mientras la familia Spahnle-Bailey enfrenta el duelo, la ciudad de Gresham se une en el luto por una víctima inocente de una violencia que sigue dejando marcas imborrables en los hogares de Estados Unidos.