¿Tienes una fortuna escondida? Un experto revela cómo detectar monedas valiosas

Es necesario estar informado para saber con exactitud qué es lo que se está buscando a la hora de cazar piezas únicas

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Lo principal es estar informado,
Lo principal es estar informado, así se sabrá con exactitud lo que se busca. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Un centavo de cobre de 1983, una moneda de níquel Buffalo de tres patas de 1937-D o un centavo de Lincoln de bronce de 1943 podrían valer mucho más de lo que aparentan y, es posible, que tengas una fortuna escondida sin saberlo.

Estas monedas, consideradas raras por los coleccionistas, son ejemplos de cómo errores de fabricación o características únicas pueden convertir piezas comunes en objetos de gran valor. Para los expertos, como Larry Robbins, propietario de una tienda de monedas en Virginia Beach, estas joyas numismáticas representan no solo un valor económico, sino también una conexión con la historia.

Robbins, quien ha dedicado más de cinco décadas a la colección y comercio de monedas, explicó durante una entrevista con Newsnation que muchos de estos tesoros pasan desapercibidos para el ojo inexperto. En su tienda, Candl Coins & Stamps, ubicada cerca de Independence Boulevard, ha acumulado una vasta experiencia identificando monedas con errores o características especiales que las hacen únicas. Entre sus hallazgos más interesantes, se encuentran monedas con errores de impresión, como aquellas en las que ambas caras se imprimieron en un solo lado.

Los errores de fabricación y cómo podrían multiplicar el valor de una moneda

Los errores de acuñación son
Los errores de acuñación son algunas de las cosas que pueden aumentar el valor de las monedas. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La afición de Robbins por las monedas comenzó en su infancia, influenciado por su padre, quien trabajaba como conductor de autobús en Norfolk. Según relató a Newsnation, su familia solía revisar grandes cantidades de cambio cada noche, buscando monedas que completaran colecciones específicas. Este pasatiempo familiar se transformó en una carrera profesional cuando Robbins decidió abrir su tienda en 1978. Desde entonces, ha dedicado su vida a comprar, vender y estudiar monedas.

Robbins explicó que, en su juventud, su familia se enfocaba en coleccionar monedas de diez centavos, intentando reunir ejemplares de cada año y ceca. Este enfoque meticuloso le enseñó a valorar los detalles y a identificar piezas únicas, una habilidad que ha perfeccionado a lo largo de los años.

Uno de los aspectos más fascinantes del mundo de la numismática, según Robbins, son los errores de fabricación. Estos errores, que pueden incluir monedas acuñadas con materiales incorrectos o con diseños defectuosos, son altamente valorados por los coleccionistas. Un ejemplo destacado es el centavo de cobre de 1983, que se produjo accidentalmente con material sobrante del año anterior, cuando la composición de las monedas cambió de cobre a zinc. Este tipo de error, conocido como “error de transición”, es extremadamente raro y puede alcanzar precios elevados en el mercado.

Además de los errores de composición, Robbins señaló que existen otros tipos de fallos que pueden aumentar el valor de una moneda. Por ejemplo, algunas monedas presentan números o diseños desalineados, mientras que otras tienen impresiones duplicadas o incompletas. Incluso los billetes pueden contener errores valiosos, como números de serie que no coinciden, lo que podría incrementar su valor a cientos de dólares.

“Si caminas y revisas cada centavo de tu vida, probablemente encontrarás algún tipo de error”, explicó Robbins durante su diálogo con el medio.

La desinformación en línea: un desafío para los coleccionistas

Los precios que se ven
Los precios que se ven en internet no siempre son los correctos. (Imagen Ilustrativa Infobae)

A pesar del creciente interés en la numismática, Robbins advirtió que muchos aficionados se enfrentan a la desinformación al buscar información en internet. Según explicó a Newsnation, es común que las personas encuentren imágenes o listados en línea que afirman que ciertas monedas o sellos tienen valores exorbitantes, como 3.000, 30.000 o incluso 110.000 dólares.

En caso de querer investigar más a fondo, el experto recomendó primero informarse sobre el tema, puesto que así sabrá qué buscar, de lo contrario, “no lo reconocerá cuando lo vea”.

La colección de Robbins no se limita a monedas modernas o estadounidenses. El comerciante posee piezas que datan de hace más de 3.000 años, así como monedas del año 1212.