Doble lluvia de meteoros iluminará el cielo en abril: Líridas y Eta Acuáridas coinciden durante seis noches

En distintos puntos del hemisferio norte, el cielo ofrecerá un fenómeno inusual justo antes del amanecer, visible lejos de la contaminación lumínica

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Fenómenos astronómicos como las lluvias
Fenómenos astronómicos como las lluvias de meteoros ofrecen oportunidades únicas para la observación del cielo. (NSF/NOIRLab via AP, archivo)

Durante la última semana de abril, el cielo del hemisferio norte será escenario de un evento astronómico poco frecuente: dos lluvias de meteoros activas de forma simultánea. Entre el 20 y el 26 de abril, tanto las Líridas como las Eta Acuáridas podrán observarse en las horas previas al amanecer, siempre que las condiciones meteorológicas sean favorables, según información publicada por USA Today, PEOPLE y la NASA.

La lluvia de meteoros Líridas, originada por fragmentos del cometa Thatcher, estará activa del 17 al 26 de abril, con su punto máximo previsto para las noches del 21 y 22 de abril. En esas fechas, se espera una tasa de observación de entre 10 y 20 meteoros por hora. Por su parte, las Eta Acuáridas, asociadas al cometa Halley, comenzarán su actividad el 20 de abril y la extenderán hasta el 21 de mayo, con un pico estimado para los días 3 y 4 de mayo, cuando podrían alcanzarse hasta 50 meteoros por hora.

El periodo del 20 al 26 de abril representa una ventana única en la que ambas lluvias estarán activas de forma coincidente. De acuerdo con los cálculos de USA Today, durante esos días los observadores podrían llegar a ver hasta 100 meteoros por hora si el cielo está despejado y se evita la contaminación lumínica.

Durante abril, el cielo nocturno
Durante abril, el cielo nocturno presenta condiciones ideales para quienes buscan experiencias astronómicas al aire libre. (Créditos: NASA/JSC/D. Pettit)

Condiciones óptimas para la observación: cómo y cuándo mirar al cielo

La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) recomienda a los observadores situarse en lugares alejados de luces artificiales y con una vista despejada del horizonte. Para maximizar la experiencia, la agencia sugiere llevar una manta, saco de dormir o silla reclinable, acostarse boca arriba con los pies orientados hacia el este y mirar hacia el cielo, abarcando el mayor campo de visión posible. Tras aproximadamente 30 minutos en la oscuridad, los ojos se adaptan, lo que permite detectar con mayor facilidad el paso de los meteoros.

Tanto las Líridas como las Eta Acuáridas se observan mejor justo antes del amanecer. Las Líridas, activas a lo largo de la segunda mitad de abril, tienden a ser rápidas y brillantes. Aunque su frecuencia no se compara con lluvias más intensas como las Perseidas, su pico de actividad podría ofrecer un espectáculo notable durante las madrugadas del 21 y 22 de abril.

En cuanto a las Eta Acuáridas, aunque alcanzarán su punto máximo a inicios de mayo, durante los días de superposición con las Líridas también será posible ver meteoros de esta lluvia. En el hemisferio norte, esta lluvia suele producir una tasa de observación más baja —alrededor de 10 meteoros por hora— debido a su baja elevación en el cielo. Aun así, los meteoros conocidos como “Earthgrazers”, que rozan la atmósfera en trayectorias rasantes, pueden ser especialmente llamativos, según PEOPLE.

Las lluvias de meteoros permiten
Las lluvias de meteoros permiten observar trazos luminosos provocados por partículas que ingresan a la atmósfera terrestre. (Imagen Ilustrativa Infobae)

De qué están hechas las lluvias de meteoros y por qué ocurren cada año

Ambas lluvias son el resultado del paso de la Tierra por regiones del espacio donde cometas han dejado restos de polvo y roca. Cuando estos fragmentos entran en la atmósfera terrestre a gran velocidad, se queman debido al rozamiento con el aire, generando las trazas luminosas conocidas como meteoros o “estrellas fugaces”.

Las Líridas tienen su origen en partículas desprendidas del cometa C/1861 G1 Thatcher, descubierto en el siglo XIX. Estas partículas, al entrar en la atmósfera a gran velocidad, generan destellos rápidos y, en ocasiones, brillantes. La lluvia Lírida es una de las más antiguas de las que se tiene registro, con observaciones documentadas desde hace más de 2.700 años.

Las Eta Acuáridas, por su parte, provienen del cometa 1P/Halley, uno de los más conocidos por su órbita periódica de aproximadamente 76 años. Esta lluvia es especialmente activa en el hemisferio sur, donde la constelación de Acuario —de donde parecen provenir los meteoros— se eleva más alto en el cielo. A pesar de que su tasa de meteoros es menor en el hemisferio norte, su alta velocidad (unos 64 kilómetros por segundo) las hace visibles por sus estelas persistentes, que pueden durar varios segundos.

Cometas como Halley y Thatcher
Cometas como Halley y Thatcher dejan restos que originan lluvias de meteoros visibles desde la Tierra. (Crédito: Royal Museums Greenwich)

Otros eventos astronómicos de abril acompañan al espectáculo doble de meteoros

El calendario astronómico de abril incluye además otros fenómenos celestes destacados. Según datos de USA Today y PEOPLE, el sábado 12 de abril se producirá una luna llena rosa, un fenómeno que debe su nombre al florecimiento primaveral y no al color del satélite natural. Esta luna llena coincidirá con el momento de menor tamaño aparente del mes, al tratarse de una microluna.

El viernes 25 de abril tendrá lugar una alineación de la luna con Venus y Saturno, formando una figura que algunos astrónomos describen como una “cara sonriente” celeste. Este tipo de alineaciones, aunque visualmente atractivas, no implican una cercanía real entre los cuerpos, sino una coincidencia en sus posiciones aparentes desde la perspectiva terrestre.

El 27 de abril, una superluna nueva cerrará el mes astronómico. Aunque las lunas nuevas no son visibles desde la Tierra, este evento marca el punto en que el satélite se encuentra más cercano a nuestro planeta en su órbita elíptica. Su influencia gravitacional puede incidir en mareas más extremas.

Durante todo el mes, las condiciones del cielo seguirán siendo propicias para la observación astronómica. Según PEOPLE, abril es también un momento ideal para intentar el “Maratón Messier”, un reto que consiste en observar en una sola noche los 110 objetos del catálogo Messier, que incluye cúmulos estelares, nebulosas y galaxias. Además, el actual máximo solar podría aumentar las probabilidades de avistamiento de auroras boreales, especialmente en latitudes altas, fenómeno que se espera que continúe hasta marzo de 2026.

Abril se presenta así como uno de los meses más intensos para la observación del cielo nocturno. Desde lluvias de meteoros hasta alineaciones planetarias y fases lunares especiales, el firmamento ofrece múltiples oportunidades para los entusiastas de la astronomía.