Esposa de médico de Maui asegura haber sido abusada durante meses antes del ataque en un acantilado de Honolulu

La justicia de Hawái ha imputado formalmente al anestesiólogo Dr. Gerhardt Konig, de 46 años, por intento de asesinato, después de que su esposa, Arielle Konig, denunciara que él intentó empujarla desde un acantilado durante una caminata en el sendero Pali de Honolulu el pasado 24 de marzo. El ataque habría ocurrido durante un viaje a Oahu organizado por Konig para celebrar el cumpleaños de su esposa.

La víctima, de 36 años, presentó el jueves una solicitud de orden de restricción temporal ante el tribunal de familia de Maui, en la que describe no solo el intento de homicidio, sino también una serie de abusos sexuales y físicos que, según afirma, se prolongaron durante varios meses. En la solicitud, Arielle pidió que su esposo abandonara el hogar que comparten en Maui y se mantuviera alejado de ella, sus dos hijos pequeños —de 2 y 4 años— y otros miembros de la familia.

La petición incluye una reconstrucción detallada del presunto ataque en el mirador Nu’uanu Pali Lookout, así como antecedentes de control y violencia dentro del matrimonio. El documento fue presentado un día antes de que un juez firmara la orden de protección que permanecerá vigente hasta septiembre, según informó la cadena NBC News.

En la solicitud judicial, Arielle Konig asegura que los episodios de abuso comenzaron en diciembre, cuando su esposo la acusó de tener una aventura extramatrimonial. A partir de ese momento, según la denunciante, Konig mostró “celos extremos” y trató de controlar todas sus comunicaciones. Según su testimonio, esto incluyó la supervisión constante de sus llamadas y mensajes.

La pareja, de acuerdo con el documento, había estado asistiendo a terapia y consejería matrimonial, pero la situación no mejoró. Arielle indicó que había comenzado a temer por su seguridad y la de sus hijos. En la misma solicitud, detalló que los abusos incluyeron agresiones físicas y violencia sexual. Estas alegaciones fueron presentadas como parte del argumento para solicitar la orden de alejamiento.

La agresión más grave se produjo el 24 de marzo, durante una caminata en Oahu, organizada como una supuesta escapada de cumpleaños. Arielle relató que su esposo propuso ir al Nu’uanu Pali Lookout, un punto turístico conocido por sus vistas desde el borde de un acantilado. Mientras ambos tomaban una selfie, Arielle sintió mareo y le pidió a su esposo que se apartara del borde. Fue en ese momento, según su declaración, cuando él la sujetó de los brazos y comenzó a empujarla hacia el borde.

“Cuando me acerqué a Gerhardt, él me agarró de los brazos y empezó a empujarme hacia el borde del acantilado”, escribió Arielle en su testimonio judicial citado por NBC News. “Estaba gritando algo como: ‘¡Vuelve allá, estoy tan harto de ti!’ y siguió empujándome”. Según su relato, al principio pensó que se trataba de una broma, pero rápidamente comprendió que él intentaba hacerla caer.

Arielle se arrojó al suelo para evitar caer y ahí comenzó un forcejeo. Ella afirma que su esposo se colocó sobre ella y comenzaron a luchar mientras ella gritaba pidiéndole que pensara en sus hijos. Durante el altercado, Gerhardt habría intentado inyectarla con una jeringa que sacó de su mochila. Aunque logró arrebatarle la jeringa y alejarla, asegura que él tenía un segundo vial en la mano y buscaba otro instrumento para inyectarla.

La mujer asegura que mordió a su esposo en el antebrazo para defenderse, pero que él tomó una piedra y le golpeó la cabeza al menos 10 veces. Las lesiones le provocaron laceraciones profundas en el rostro y el cuero cabelludo, así como múltiples hematomas en el cuerpo. Según declaraciones de la policía, dos testigos del hecho gritaron que iban a llamar al 911, lo cual interrumpió el ataque.

Después del incidente, Arielle logró llegar al final del sendero, donde se encontró con agentes de policía. Fue trasladada inmediatamente a un hospital para ser atendida por sus heridas.

Más tarde, según la petición judicial, Arielle supo que su esposo había llamado por videollamada a su hijo adulto tras el ataque, aún con sangre en su cuerpo. Durante esa conversación, le habría dicho: “Acabo de intentar matar a Ari, pero se escapó”. También le habría expresado su intención de suicidarse saltando desde un acantilado.

En el documento presentado ante el tribunal, Arielle afirmó temer que, en caso de ser liberado, Gerhardt podría regresar a Maui e intentar hacerle daño a ella, a sus hijos o a otros familiares. Esta preocupación fue tomada en cuenta por el juez que firmó la orden de alejamiento temporal. La próxima audiencia sobre esta solicitud está programada para el 11 de abril.

Gerhardt Konig permanece en custodia con una fianza establecida en 5 millones de dólares. Hasta el momento, su abogado no ha emitido declaraciones públicas ni ha respondido a solicitudes de comentarios, según informó NBC News.

Por su parte, el abogado de Arielle, Brandon Segal, confirmó que ella continúa recuperándose en su casa en Maui, rodeada por familiares. “Arielle está enfocada en su recuperación”, afirmó el letrado.

Una amiga cercana de la familia y empleada doméstica, Christina Ferguson, expresó su sorpresa ante lo ocurrido: “Es difícil comprenderlo. No pensé que él fuera capaz de hacer algo así”, dijo a NBC News.

Si usted o alguien que conoce está en una situación de violencia doméstica, puede comunicarse con la Línea Nacional de Violencia Doméstica al 1-800-799-SAFE (7233) o visitar www.thehotline.org. Para crisis de salud mental o suicidio, llame al 988 o contacte a la red de prevención en SpeakingOfSuicide.com/resources.