
El uso de skimmers, dispositivos ilegales empleados para copiar la información de tarjetas de crédito y débito, ha generado preocupación en varias localidades de Massachusetts. Según informó NBC Boston, estos aparatos han sido detectados recientemente en supermercados de West Bridgewater, Abington, Taunton y New Bedford, lo que ha llevado a las autoridades a advertir a los consumidores sobre la posibilidad de fraude financiero.
De acuerdo con el medio, el primer hallazgo se produjo el 10 de febrero en el supermercado Trucchi’s de West Bridgewater, ubicado en East Center Street. Los empleados identificaron los skimmers en los teclados de pago de las cajas 1 y 2, aunque las investigaciones sugieren que estos podrían haber estado en funcionamiento desde el 8 de febrero. En el caso de Abington, los dispositivos fueron localizados en las cajas 3, 7 y 8 del mismo supermercado. Ante esta situación, las autoridades han solicitado a los clientes que hayan utilizado sus tarjetas en estos establecimientos que revisen sus estados de cuenta y reporten cualquier actividad sospechosa a sus bancos.
El hallazgo de estos dispositivos ha generado preocupación entre los residentes y las autoridades locales, quienes temen que el número de afectados pueda ser mayor de lo estimado inicialmente. Ante esta situación, los investigadores trabajan para determinar si los incidentes en distintas ciudades están relacionados y si existe una red organizada detrás de la instalación de estos aparatos. Mientras tanto, los consumidores han expresado su inquietud sobre la seguridad de los sistemas de pago y han solicitado mayores controles en los establecimientos comerciales.

Descripción del sospechoso y expansión del problema
El principal sospechoso de haber instalado los skimmers en West Bridgewater ha sido descrito como un hombre de aproximadamente 1,78 metros (5 pies y 10 pulgadas) de altura, con un peso estimado entre 88 y 91 kilogramos (195 y 200 libras). Según los reportes, vestía una chaqueta de invierno de color marrón oscuro, estilo Carhartt, y un gorro gris con un logotipo cuadrado en la parte frontal. Las autoridades han difundido esta información con la esperanza de que testigos puedan ayudar a identificar y localizar al individuo.
Además de los incidentes en West Bridgewater y Abington, NBC Boston reportó que se han encontrado dispositivos similares en supermercados de Taunton y New Bedford. Esto ha generado preocupación sobre la posible expansión del fraude, ya que podría tratarse de una red delictiva operando en múltiples localidades. Ante esta situación, las fuerzas de seguridad han reforzado la vigilancia en los puntos de venta y han pedido a los comerciantes que implementen controles más estrictos para detectar posibles manipulaciones en sus terminales de pago.

Funcionamiento de los skimmers y medidas de prevención
Los skimmers son dispositivos diseñados para copiar la información contenida en la banda magnética de las tarjetas de crédito y débito. Los delincuentes utilizan estos datos para realizar compras fraudulentas o incluso clonar tarjetas que luego pueden ser utilizadas en cajeros automáticos y otros comercios. Generalmente, estos dispositivos son instalados en terminales de pago de alto tráfico, como supermercados, estaciones de servicio y cajeros automáticos, donde los usuarios no suelen inspeccionar las máquinas antes de utilizarlas.
Para reducir el riesgo de ser víctima de este tipo de fraude, los expertos en seguridad financiera recomiendan:
- Utilizar métodos de pago sin contacto (“tap to pay”) siempre que sea posible, ya que esta tecnología impide la lectura de la banda magnética.
- Revisar visualmente los terminales de pago antes de insertar la tarjeta, prestando atención a piezas sueltas, diferencias en color o materiales extraños.
- Evitar el uso de cajeros automáticos poco iluminados o de dudosa procedencia, ya que estos suelen ser blanco frecuente de los delincuentes.
- Configurar alertas en las aplicaciones bancarias para recibir notificaciones en tiempo real sobre cualquier transacción inusual.
A pesar de estos esfuerzos, los comercios también enfrentan desafíos, ya que este tipo de delitos no solo afecta a los consumidores, sino que también genera costos adicionales en medidas de seguridad y posibles pérdidas económicas debido a la desconfianza de los clientes.

Llamado a la comunidad y seguimiento de las investigaciones
Las autoridades han hecho un llamado a la comunidad para que colabore en la identificación del sospechoso y ayude a prevenir nuevos casos de fraude. Se ha instado a cualquier persona que haya notado actividad sospechosa en los supermercados afectados a que se comunique con la policía local.
Asimismo, NBC Boston destacó que este tipo de delitos representan un problema creciente en la región, afectando tanto a consumidores como a comercios. Las investigaciones continúan en curso y se espera que en los próximos días las autoridades puedan identificar y capturar a los responsables.
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