Un avión de American Airlines con 60 pasajeros y cuatro tripulantes colisionó el miércoles 29 de enero con un helicóptero del Ejército de Estados Unidos mientras aterrizaba en el Aeropuerto Nacional Ronald Reagan, cerca de Washington, D.C. El impacto provocó la caída de ambas aeronaves en el río Potomac, lo que desencadenó una amplia operación de búsqueda y rescate en la zona.
Hasta el momento, los equipos de emergencia han recuperado 40 cuerpos, incluidos todos los ocupantes del helicóptero. El accidente dejó un saldo de 67 muertos, sin reportes de supervivientes.
Los Investigadores de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) recuperaron las cajas negras del avión y ahora trabajan en la reconstrucción de los hechos para determinar las causas de la colisión.
Un avión de American Eagle, el vuelo 5342, con 60 pasajeros y cuatro tripulantes a bordo, colisionó con un helicóptero del Ejército de Estados Unidos que transportaba a tres tripulantes en las inmediaciones del Aeropuerto Nacional Reagan, sin dejar sobrevivientes, informó The Washington Post. La magnitud del accidente ha conmocionado al país, especialmente al mundo del patinaje artístico, pues entre las víctimas se encontraban jóvenes promesas del deporte y sus familias.
Información preliminar extraída del avión American Eagle 5342 indica que la aeronave intentó ganar altitud segundos antes de la colisión con el helicóptero Black Hawk, según la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés).
En una conferencia de prensa el sábado, el investigador de la NTSB Brice Banning explicó que los datos del registrador de datos de vuelo (FDR, por sus siglas en inglés) muestran que la aeronave comenzó a aumentar su ángulo de inclinación justo antes del impacto.
“A las 8:47:58, la tripulación tuvo una reacción verbal, y los datos del FDR indicaron que el avión empezaba a elevar el morro”, declaró Banning. “Los sonidos del impacto fueron audibles aproximadamente un segundo después, al final de la grabación”.
El miembro de la NTSB Todd Inman agregó que, en un momento cercano al impacto, se registró un leve aumento en la inclinación de la aeronave.
El rey Carlos III emitió un comunicado el sábado en nombre de la Familia Real Británica, en el que expresó su profunda conmoción y pesar por la colisión aérea ocurrida en Washington, D.C.
“Nuestros corazones y pensamientos especiales están con el pueblo de los Estados Unidos, y nuestra más profunda simpatía con las familias y seres queridos de todas las víctimas”, declaró el monarca.
El Army Corps of Engineers anunció el cronograma para la recuperación de los restos del avión American Eagle 5342 y el helicóptero Black Hawk que colisionaron sobre el río Potomac.
Según un comunicado oficial, las operaciones de rescate comenzarán el lunes 3 de febrero, con un enfoque inicial en la extracción del jet regional, un proceso que tomará aproximadamente tres días.
Tras completar esa fase, los equipos iniciarán la recuperación del Black Hawk, con maniobras de levantamiento de grandes piezas programadas hasta el sábado 8 de febrero. Posteriormente, los trabajos se centrarán en la eliminación de escombros restantes mediante cestas de salvamento.
Se espera que la operación concluya el 12 de febrero.
J. Todd Inman, investigador de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés), hizo un llamado a las autoridades para que adopten medidas que mejoren la seguridad en el transporte, tras la colisión entre el vuelo American Eagle 5342 y un helicóptero Black Hawk sobre el río Potomac.
Visiblemente conmovido al hablar sobre su contacto con las familias de las víctimas, Inman expresó: “Están destrozados y quieren respuestas, y nosotros queremos dárselas. Es horrible. Nadie debería sufrir esto”.
Durante su declaración, mostró una moneda conmemorativa con la inscripción: “De la tragedia extraemos conocimiento para mejorar la seguridad de todos”.
“Necesitamos que se tomen medidas”, afirmó, al recordar que la NTSB ha emitido cientos de recomendaciones tras múltiples incidentes de transporte. “Adopten las recomendaciones de la NTSB. Salvarán vidas. No quiero volver a reunirme con esos padres”, concluyó.
El helicóptero Black Hawk involucrado en la colisión con el vuelo American Eagle 5342 sobre el río Potomac se encontraba en una misión de entrenamiento y estaba equipado con gafas de visión nocturna, según informó la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés).
El investigador J. Todd Inman explicó que aún no se ha determinado si la tripulación del Black Hawk estaba utilizando activamente las gafas en el momento del accidente.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés) informó que un controlador aéreo alertó a la tripulación del helicóptero Black Hawk sobre la presencia del avión American Eagle 5342 aproximadamente dos minutos antes de la colisión sobre el río Potomac.
La información se basa en los datos preliminares recopilados por la NTSB como parte de la investigación en curso.
El helicóptero Black Hawk involucrado en la colisión con el vuelo American Eagle 5342 sobre el río Potomac pudo haber estado volando por encima del límite de altitud permitido, según datos preliminares de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés).
El investigador J. Todd Inman informó que, según los datos recopilados hasta ahora, el Black Hawk volaba a 350 pies (107 metros) en el momento del impacto. Sin embargo, los registros de la torre de control indicaban 200 pies (61 metros) cerca del momento del accidente.
En esa zona del río Potomac, el límite de altitud para helicópteros es de 200 pies (61 metros), explicó Inman. La NTSB continúa recopilando información para esclarecer esta discrepancia.
J. Todd Inman, investigador de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés), informó que cinco controladores aéreos estaban trabajando en la torre de control en el momento de la colisión entre el vuelo American Eagle 5342 y un helicóptero Black Hawk sobre el río Potomac.
Hasta ahora, la NTSB ha entrevistado a tres de los cinco empleados y tiene previsto hablar con los dos restantes antes del lunes, según Inman.
“Este es el peor escenario para un controlador”, declaró. “Estas entrevistas toman mucho tiempo”.
El impacto de la tragedia aérea ocurrida el miércoles por la noche en Washington, D.C., sigue resonando en todo el país. Entre las víctimas del accidente que involucró un helicóptero Black Hawk y un avión comercial de American Airlines, se ha confirmado la identidad de Rebecca Lobach, una piloto originaria de Durham, Carolina del Norte, según informó CBS 17. El choque, que dejó un saldo de 67 personas muertas, ha conmocionado tanto a la comunidad local como a las fuerzas armadas de Estados Unidos.