Seguro Social: 41 estados eliminan impuestos estatales a partir de enero

A partir de enero de 2025, millones de beneficiarios del Seguro Social en Estados Unidos verán un cambio significativo en la tributación de sus pagos de jubilación. Un total de 41 estados han eliminado los impuestos estatales sobre estos beneficios, lo que representa un ajuste en la carga fiscal de los jubilados y otros beneficiarios del programa federal.

El Seguro Social es una de las principales fuentes de ingresos para adultos mayores en el país. Según la Administración del Seguro Social (SSA, por sus siglas en inglés), más de 70 millones de personas reciben estos pagos cada mes, incluyendo jubilados, personas con discapacidades y sobrevivientes de trabajadores fallecidos. La tributación de estos beneficios ha sido un tema de debate, con algunos estados optando por eliminar esta carga impositiva.

La medida tiene implicaciones económicas para los beneficiarios y los estados que han implementado la exención fiscal. Mientras que los jubilados tendrán acceso a una mayor parte de sus ingresos, algunos expertos advierten sobre posibles impactos en los ingresos estatales y la financiación de programas públicos.

El Seguro Social proporciona ingresos a más de 70 millones de personas en Estados Unidos, incluyendo jubilados, personas con discapacidades y beneficiarios de sobrevivientes, de acuerdo con la SSA. Aunque el gobierno federal grava estos beneficios según los niveles de ingresos de los contribuyentes, algunos estados aplicaban impuestos adicionales sobre los pagos mensuales.

La eliminación de estos impuestos en 41 estados permite a los jubilados retener un mayor porcentaje de sus ingresos, según el Centro de Política Tributaria del Urban Institute y la Brookings Institution. La medida se enmarca en un contexto de inflación y costos de vida elevados en varias regiones del país.

A partir de 2025, los estados que han decidido eliminar los impuestos estatales sobre los beneficios del Seguro Social son:

• Alabama, Alaska, Arizona, Arkansas, California, Delaware, Florida, Georgia, Hawái, Idaho, Illinois, Indiana, Iowa, Kansas, Kentucky, Luisiana, Maine, Maryland, Massachusetts, Michigan, Misisipi, Misuri, Nebraska, Nevada, New Hampshire, New Jersey, New York, Carolina del Norte, Dakota del Norte, Ohio, Oklahoma, Oregón, Pensilvania, Carolina del Sur, Dakota del Sur, Tennessee, Texas, Virginia, Washington, Wisconsin, Wyoming y el Distrito de Columbia.

Los jubilados que residen en estas jurisdicciones recibirán sus beneficios completos sin deducciones estatales adicionales, de acuerdo con la Federación de Administradores Tributarios (FTA).

Nueve estados continúan aplicando impuestos estatales sobre los beneficios del Seguro Social: Colorado, Connecticut, Minnesota, Montana, Nuevo México, Rhode Island, Vermont, Utah y Virginia Occidental, según el Centro de Política Tributaria. En la mayoría de estos estados, la carga impositiva está vinculada al impuesto sobre la renta estatal, lo que puede reducir los ingresos netos de los jubilados.

El impacto de la eliminación de impuestos estatales sobre los beneficios del Seguro Social varía según la región y la situación económica de los beneficiarios. De acuerdo con la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO), los jubilados en estados con impuestos estatales pueden experimentar una reducción en su ingreso disponible, mientras que aquellos en estados exentos podrían beneficiarse de una mayor estabilidad financiera.

La Tax Foundation señala que la exención fiscal en 41 estados podría estimular el consumo local, ya que los beneficiarios tendrán más recursos para gastos en bienes y servicios esenciales. Sin embargo, algunos economistas advierten que la eliminación de estos impuestos podría reducir la recaudación estatal y afectar presupuestos destinados a programas sociales.

A nivel federal, los beneficios del Seguro Social siguen sujetos a impuestos en función del ingreso total del beneficiario. Según el Servicio de Impuestos Internos (IRS), los contribuyentes con ingresos anuales superiores a USD 25,000 (individuos) o USD 32,000 (parejas declarando en conjunto) deben pagar impuestos federales sobre hasta el 85% de sus beneficios.

La SSA explica que los beneficiarios pueden calcular su carga fiscal mediante el Formulario SSA-1099, documento utilizado para declarar los ingresos del Seguro Social en sus declaraciones anuales de impuestos.

Algunos de los estados que aún gravan el Seguro Social han considerado reformas fiscales para reducir o eliminar estos impuestos en los próximos años. En 2024, legisladores de Minnesota y Vermont propusieron modificaciones a las leyes estatales para eximir a ciertos grupos de jubilados de estos impuestos, según la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales (NCSL).

El debate sobre la tributación de los beneficios del Seguro Social se mantiene activo en varios estados, con propuestas que buscan equilibrar la carga fiscal de los jubilados sin afectar los ingresos estatales destinados a servicios públicos.