La policía de Las Vegas fabricó pruebas para inculparla de asesinato; ahora le deben USD 34 millones tras ser exonerada

A los 18 años, Kristin Lobato, una joven de Panaca, Nevada, fue arrestada y condenada injustamente por el asesinato de Duran Bailey, un hombre sin hogar cuyo cuerpo fue encontrado cerca de un contenedor de basura en Las Vegas en julio de 2001. Bailey presentaba signos de extrema violencia: tenía el cuello cortado, fracturas en el cráneo y mutilaciones genitales.

Según informes, no había evidencia física ni testigos que vincularan a Lobato con el crimen, pero la policía afirmó que ella confesó haber matado a un hombre que intentó violarla durante un episodio de consumo de metanfetaminas. Lobato siempre negó haber conocido a Bailey o estar en Las Vegas el día del crimen, informó AP.

En 2002, con apenas 19 años, fue condenada por asesinato. Aunque la Corte Suprema de Nevada anuló esa condena en 2004 debido a que la defensa no pudo interrogar a un testigo clave, Lobato fue nuevamente procesada en 2006. En este segundo juicio, fue encontrada culpable de homicidio involuntario, mutilación y uso de armas, y sentenciada a entre 13 y 45 años de prisión, de acuerdo con AP.

Lobato permaneció en prisión durante más de una década hasta que el Proyecto Inocencia, junto con un equipo legal de Las Vegas, llevó nuevamente su caso a la Corte Suprema de Nevada. En 2017, la corte reconoció que las pruebas demostraban que Lobato estaba en su ciudad natal de Panaca, a 254 kilómetros de Las Vegas, en el momento del crimen. Fue exonerada y liberada ese mismo año, tras pasar 16 años encarcelada.

El camino hacia la justicia no terminó ahí. En octubre de 2023, un juez estatal de Las Vegas emitió un certificado oficial declarando a Lobato inocente del asesinato de Bailey. Sin embargo, esta acción fue cuestionada por el sheriff Kevin McMahill y el fiscal del distrito Steve Wolfson, quienes pidieron al fiscal general de Nevada que investigara cómo se había obtenido el documento. Alegaron posibles irregularidades en el proceso, según documentos oficiales citados por AP.

El jueves pasado, un jurado federal en Nevada dictaminó que la policía de Las Vegas y dos detectives retirados, Thomas Thowsen y James LaRochelle, habían fabricado pruebas y causado daño emocional a Lobato durante la investigación. La decisión ordenó que Lobato recibiera 34 millones de dólares en daños compensatorios por parte del departamento policial y otros 10.000 dólares en daños punitivos de cada detective acusado. Según el jurado, las acciones de los detectives incluyeron entrevistar a Lobato sin un abogado presente y construir un caso basado en supuestas confesiones en la cárcel, sin pruebas corroborativas.

Tras conocer el veredicto, Lobato expresó gratitud pero también incertidumbre sobre su futuro. “Ha sido una batalla cuesta arriba con muchos, muchos obstáculos, y estoy feliz de que finalmente todo haya terminado”, dijo, según declaraciones recogidas por el medio Las Vegas Review-Journal. Sin embargo, se mostró reflexiva respecto al impacto del fallo: “No tengo idea de cómo será el resto de mi vida. No sé si ser millonaria compensará los años perdidos”.

Los detectives acusados no ofrecieron declaraciones, y su abogado, Craig Anderson, indicó que es probable que se presente una apelación. Además, el departamento de policía ya había aceptado cubrir los daños si el jurado fallaba en su contra, lo que sugiere un posible impacto fiscal para la ciudad de Las Vegas, reportó AP.

Aunque Lobato ha recuperado su libertad y recibido una compensación histórica, su experiencia ha puesto en evidencia graves fallos en el sistema judicial y policial de Nevada, desde investigaciones deficientes hasta procesos judiciales cuestionables. En sus palabras: “Es imposible recuperar el tiempo perdido, pero espero que mi caso sirva para evitar que esto le ocurra a otra persona”