
La temporada de huracanes en el Atlántico se aproxima a su fin, pero meteorólogos advierten que una nueva tormenta tropical podría formarse en el mar Caribe después de Halloween. Según los pronósticos de AccuWeather, la combinación de temperaturas del agua más cálidas y condiciones atmosféricas favorables podría facilitar el desarrollo de sistemas ciclónicos en la región en los próximos días.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) está monitoreando una zona de baja presión al este de América Central y al sur de Jamaica. Este sistema tiene un alto potencial para evolucionar hacia una depresión tropical o incluso convertirse en una tormenta tropical si se intensifican las actividades de tormentas eléctricas en la región. Se anticipa que cualquier desarrollo significativo ocurra a finales de octubre o principios de noviembre, coincidiendo con la festividad de Halloween.
Desde el inicio de la temporada de huracanes el 1 de junio, se han registrado 15 tormentas con nombre y 10 huracanes, de los cuales cinco han impactado en Estados Unidos. Florida ha sido particularmente afectada, con tres huracanes tocando tierra, un evento que no se había observado desde 2005. Los daños acumulados de tormentas como Helene y Milton han sido significativos, alcanzando estimaciones de pérdidas de casi 100 mil millones de dólares.
Las temperaturas del agua en el Caribe, que rondan los 27 grados Celsius, son más cálidas de lo habitual para esta época del año. Según Alex DaSilva, experto en huracanes de AccuWeather, estas temperaturas elevadas, combinadas con la previsión de vientos más suaves, sugieren una alta probabilidad de que se forme un sistema tropical en los días siguientes. El monitoreo de la actividad ciclónica en la región es fundamental, dado el potencial de que se desarrolle un evento significativo.

El NHC ha subrayado que, independientemente de si la perturbación recibe un nombre, la región del Caribe podría enfrentar condiciones climáticas peligrosas. Se anticipan aguaceros intensos que podrían aumentar el riesgo de inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra. Este riesgo se convierte en una preocupación particular para las comunidades que ya han sufrido los efectos de la temporada de huracanes.
Tradicionalmente, la temporada de huracanes en el Atlántico alcanza su punto máximo entre agosto y octubre, aunque noviembre también puede ser un mes activo para el desarrollo de tormentas. En la última década, se han observado formaciones de tormentas en noviembre, siendo notable el caso de Nicole, que impactó la costa de Florida en 2022. Los meteorólogos resaltan que la actividad ciclónica en noviembre, aunque menos común, puede ser igual de destructiva.
En el noreste de Estados Unidos, se prevé un clima cálido y seco para las celebraciones de Halloween, con temperaturas que podrían romper récords en ciudades como Boston y Nueva York. Las previsiones indican que Boston podría alcanzar temperaturas de hasta 26 grados Celsius, mientras que Nueva York podría llegar a 24 grados, y Filadelfia podría registrar 27 grados. Estas condiciones son favorables para las festividades, pero contrastan con la situación potencialmente peligrosa en el Caribe, según USA Today.
En otras partes del país, se anticipa un frente frío que podría traer lluvias y tormentas desde Ohio y Michigan hasta Luisiana y Texas. Según los pronósticos meteorológicos, las llanuras centrales y el sureste se mantendrán secos durante los próximos días, mientras que el noroeste del Pacífico podría enfrentar condiciones de clima “ventoso y crudo”, con períodos de lluvia.

El NHC ha indicado que, en las próximas 48 horas, no se espera actividad ciclónica significativa, aunque la situación sigue bajo vigilancia. La predicción de condiciones favorables para el desarrollo de ciclones es un aspecto clave para los meteorólogos en esta etapa de la temporada. La importancia de monitorear de cerca la situación se hace evidente, dado que incluso una pequeña perturbación puede transformarse rápidamente en un sistema tropical más potente.
Las autoridades meteorológicas recomiendan a la población mantenerse informada sobre las alertas meteorológicas y prepararse ante la posibilidad de que se forme un nuevo sistema tropical en el Caribe. La colaboración entre las agencias de emergencia y los servicios meteorológicos es crucial para garantizar la seguridad de las comunidades que podrían verse afectadas por el desarrollo de tormentas.
El desarrollo de la nueva tormenta tropical, que podría recibir el nombre de Patty si se convierte en un sistema nombrado, será un punto focal en la próxima semana, ya que la temporada de huracanes alcanza su último mes y los efectos de las tormentas pueden tener implicaciones significativas para la región.
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