Unos turistas destruyen un muro de 500 años en Escocia por hacerse una foto sin mojarse los pies

La muralla, vinculada al clan Macleod de Assynt, se expone a uno de los laterales del Castillo de Ardvreck y muy cerca de la moderna Calda House

Guardar
Unos turistas destruyen un muro
Unos turistas destruyen un muro de 500 años en Escocia por hacerse una foto (Public Domain Pictures)

La indignación se ha instalado entre las autoridades locales de las Tierras Altas de Escocia después de que un grupo de visitantes provocase la destrucción parcial de un muro de cinco siglos de antigüedad en las ruinas del Castillo de Ardvreck. El incidente, que ocurrió en un punto emblemático del lago Assynt, ha sido una acción atroz, ya que ha destrozado la construcción con el fin de que unos turistas pudieran hacerse una foto con el monumento sin mojarse los pies.

Los responsables del acto, según ha informado 7sur7, retiraron piedras de la estructura original para improvisar un paso elevado sobre la zona anegada frente al monumento. Fue así como parte de la muralla histórica, que data aproximadamente de 1490 y está vinculada al clan Macleod de Assynt, quedó seriamente dañada. Tras este acontecimiento, la preocupación sobre el estado de conservación del patrimonio local ha incrementado entre los residentes.

Unos turistas destruyen un muro
Unos turistas destruyen un muro de 500 años en Escocia por hacerse una foto (Historic Assynt)

“Esta es nuestra historia y cada vez que alguien trepa por ella, se desmorona un poco más”

La organización Historic Assynt, encargada de la custodia y restauración del sitio, ha condenado públicamente el acto. De este modo, en el comunicado que ha difundido por su cuenta de Facebook, el colectivo afirmaba: “No se trata solo del habitual robo de las cajas de recaudación y de trepar por las paredes como monos descarados. Este año, algunas personas especiales decidieron que, en lugar de mojarse los piececitos cuando el agua cubría la zona de la playa, iban a derribar un muro de 500 años de antigüedad para hacerse un camino”. Su mensaje muestra una clara incredulidad y malestar en la comunidad, que no puede entender cómo estos individuos fueron capaces de realizar esta acción.

Los voluntarios que supervisan la restauración repararon el área dañada utilizando los recursos disponibles, aunque advierten que el monumento sigue siendo vulnerable. De este modo, la organización ha solicitado ayuda financiera. Asimismo, ha agradecido la cooperación de Historic Environment Scotland (HES) “por proporcionar la señalización y la financiación para la reparación, a los chicos de la finca, Hamish y David, por colocar dicha señalización (también en otros sitios) y a Brian Wilson por la reparación del muro, ahora las cosas tienen un aspecto un poco mejor”, se lee en el mensaje.

Tras estos hechos, Historic Assynt ha reiterado a los turistas que respeten la integridad del lugar y que se abstengan así de manipular los restos para obtener imágenes. “Si estáis planeando unas vacaciones y queréis trepar por un monumento antiguo para hacer una foto para Instagram, ¡por favor, no lo hagáis! Esta es nuestra historia y cada vez que alguien trepa por ella, se desmorona un poco más”, solicitan.

Estos son algunos tesoros medievales en España

“Dejen el pasado para que lo disfruten las generaciones futuras”

El castillo de Ardvreck, un hito popular de la ruta turística North Coast 500 —conocida como la “Ruta 66 escocesa”—, se encuentra además rodeado de diversas leyendas. Según tradiciones locales, las ruinas están asociadas a apariciones y relatos misteriosos, lo que incrementa el atractivo y la necesidad de su protección. Según relatan en Undiscovered Scotland, la fortaleza fue tomada en 1672 por los Mackenzie de Assynt, pero unos años después decidieron construir la Calda House (1726) a unos metros de esta, utilizando aparentemente piedra del antiguo castillo.

No obstante, la nueva construcción fue destruida en un incendio en 1737. Antes de que los Mackenzie la reconstruyeran, la Corona se apropió de sus bienes debido a su apoyo al bando derrotado en el levantamiento de 1745. Desde ese momento, ambas edificaciones han permanecido en estado de ruina. De esta forma, la acumulación de daños, aunque parezcan mínimos en cada intervención, significa la desaparición gradual de la historia de Assynt.

Por ello, desde Historic Assynt insisten al público que lo visita: “Hagan fotos (sin trepar por las cosas), dejen solo huellas y, cuando se vayan, dejen el pasado para que lo disfruten las generaciones futuras”, concluyen.