El rincón de Madrid donde el arte y la cultura se unen: una increíble biblioteca con casi 200 años de historia

Este espacio es uno de los más especiales de la capital gracias a su historia y valor cultural

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Biblioteca del Ateneo de Madrid
Biblioteca del Ateneo de Madrid

Madrid es tierra de cultura y tradición. La capital ha sido y es uno de los mayores centros culturales de España gracias a su gran oferta e increíbles instituciones. Así, ha atraído históricamente a grandes figuras de la literatura, el cine, el teatro o la pintura, los cuales han dibujado un panorama único que se puede contemplar a día de hoy. Los cafés, las librerías o los museos guardan la esencia de esos años, sin embargo, de todos ellos destaca uno que guarda una historia y uno de los espacios más especiales de Madrid.

Estamos hablando del Ateneo de Madrid, y concretamente de su biblioteca. Este lugar destaca por su alto valor cultural e importancia en la ciudad, así como por su bella arquitectura. En palabras de Emilia Pardo Bazán: “La Biblioteca del Ateneo, en sus modestas proporciones […] ha servido más a la mentalidad española que la Biblioteca Nacional con un millón de libros”. Esta cita, recogida en la web del Ateneo de Madrid, refleja el valor cultural que alberga este edificio de casi 200 años de historia.

El valor de una colección que es historia

La fundación de esta biblioteca se recoge de manera explícita en los estatutos del propio Ateneo, datados en 1838. Ya entonces, la institución proyectaba no solo reunir una extensa colección de libros, sino también gabinetes de física y máquinas, así como un laboratorio químico. El artículo 5 de los estatutos especifica el objetivo de “reunir cuantos libros, periódicos nacionales y extranjeros, máquinas y aparatos puedan adquirirse por compra, donación o préstamos”. Este enfoque responde a un espíritu enciclopédico, científico y artístico, alineado con el deseo de contribuir a la instrucción y progreso de la sociedad española en una época donde la ilustración seguía marcando la agenda cultural.

Biblioteca del Ateneo de Madrid
Biblioteca del Ateneo de Madrid

A comienzos de su andadura, entre 1836 y 1837, la biblioteca comenzó a formarse mediante generosas donaciones de socios que aportaron ejemplares de sus propias colecciones privadas, muchos de ellos firmados de puño y letra. Bajo la dirección del escritor Ramón de Mesonero Romanos, socio bibliotecario de 1836 a 1841 y artífice también de la Biblioteca Municipal de Madrid, la institución sentó las bases de una organización ejemplar, que cimentó su prestigio durante décadas. Mesonero Romanos representa solo uno de los nombres ilustres que han contribuido a preservar y aumentar el patrimonio bibliográfico del Ateneo, custodiando obras que hoy resultan símbolos de la memoria escrita del país.

La persistencia de esta labor a través de adquisiciones, legados y donaciones ha convertido a la Biblioteca del Ateneo en una de las más valiosas de España, sobre todo por sus colecciones de folletos, monografías y periódicos, especialmente relevantes para la comprensión del siglo XIX y el primer tercio del XX. Los investigadores encuentran aquí fuentes únicas y una multiplicidad de voces, desde la crónica política hasta los avances científicos o las manifestaciones literarias de la época.

Acceso y horarios

El acceso a esta biblioteca histórica está reservado principalmente a los socios del Ateneo de Madrid, quienes cuentan con uso continuado tanto de las salas de lectura como del resto de espacios habilitados para el estudio. Para quienes no forman parte de la nómina de socios, es posible adquirir un pase temporal que se solicita directamente a la entrada, situada en la tercera planta del edificio. El horario de apertura es amplio: de lunes a sábado, desde las 9:00 hasta las 00:45 horas, mientras que los domingos el acceso se restringe hasta las 21:45 horas. Los días festivos, tanto el Ateneo como la biblioteca permanecen cerrados.

Esta es la historia de San Isidro Labrador: cinco milagros, sus restos están en una iglesia de Madrid y tiene una moneda de Enrique IV en la garganta.

Los visitantes deben acreditar su identidad mediante un documento oficial (DNI, pasaporte, tarjeta de identidad de extranjero o NIE), cumplimentar un formulario y abonar la tarifa correspondiente, siendo el pago exclusivamente con tarjeta bancaria. Los precios varían según la duración del pase: el acceso semanal (siete días consecutivos) cuesta 14 euros; el pase de un solo día (de lunes a viernes), 4 euros; y el pase de fin de semana, 6 euros.