El parque en Aragón que esconde pozas turquesas, cañones infinitos y pueblos medievales

El Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara, en el corazón del prepirineo aragonés, ofrece un mosaico de paisajes que combinan aventura, historia y una sorprendente tranquilidad

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Parque natural de la sierra
Parque natural de la sierra y cañones guara. (Adobe Stock)

Las aguas turquesas de la Fuente de la Tamara se han convertido en uno de los destinos predilectos para quienes buscan refrescarse en plena naturaleza, aunque la temperatura del agua, incluso en los meses más cálidos, sorprende por su frialdad. Este enclave, situado en el Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara, representa solo una de las múltiples opciones que ofrece este espacio protegido del noreste de España para los aficionados al senderismo, la aventura y el patrimonio histórico.

El acceso a la Fuente de la Tamara suele formar parte de una ruta sencilla, apta para toda la familia, que parte desde el Albergue del Salto del Bierge. Al llegar, los visitantes encuentran una piscina natural de aguas intensamente azules, donde la tentación de sumergirse es casi irresistible. Para el regreso, existe la posibilidad de desandar el camino o, para los más preparados, continuar río abajo y descubrir otras pozas naturales.

En el extremo occidental del parque, el Embalse de Vadiello se presenta como un paraje agreste, rodeado de formaciones rocosas como las Peñas de San Jorge, la Aguja de la Mitra y el Pico Borón. Este embalse, que recoge las aguas del río Guatizalema, es punto de partida de rutas senderistas que conducen a la Ermita de San Chinés y a zonas de observación de aves rapaces. Además, los característicos mallos, paredes verticales de conglomerado, atraen a los entusiastas de la escalada.

El Salto del Bierge es otro de los lugares más concurridos, especialmente en verano. Desde 2017, el acceso a la zona de baño está regulado y limitado a 250 personas por día, con un coste de 2 euros por persona. Esta presa en el río Alcanadre crea dos áreas de baño separadas por una cascada artificial de 8 metros de altura. Hasta 2016, era habitual lanzarse desde la parte superior, pero la práctica fue prohibida por motivos de seguridad. La zona inferior, con losas de piedra, es ideal para quienes desean pasar el día junto al agua, mientras que la piscina superior, de aguas tranquilas y poco profundas, está rodeada de arboledas donde las familias suelen organizar picnics.

Patrimonio Histórico de la Sierra de Guara

Río Vero en Sierra de
Río Vero en Sierra de Guara. (Adobe Stock)

El patrimonio histórico de la Sierra de Guara se manifiesta en sus puentes medievales, construidos para salvar los numerosos ríos que atraviesan la región. El Puente de Villacantal, del siglo XVI, cruza el río Vero y formaba parte del antiguo camino entre Sobrarbe y Barbastro. El Puente de Fuendebaños, también conocido como Puente de Asque, atraviesa un manantial de aguas templadas, mientras que el Puente de L´Albarda, del siglo XIII, destaca por su solidez y su ubicación en una zona de fuerte torrente, sirviendo de enlace entre Colungo y el camino de Barbastro.

Entre los pueblos que salpican el parque, Alquézar sobresale por su valor histórico y arquitectónico. Esta villa medieval, fundada en el siglo IX por el caudillo Jalaf Ibn Rasid, conserva un trazado defensivo que remite a los tiempos de enfrentamientos entre musulmanes y cristianos. La Colegiata románica, edificada sobre el antiguo castillo musulmán tras la conquista aragonesa, es el edificio más emblemático, aunque la mayor parte de la construcción actual data de los siglos XVI y XVII. Pasear por las calles empedradas de Alquézar y detenerse en la plaza de la Calle Nueva permite disfrutar de la armonía del conjunto urbano, mientras que el Mirador de la Sonrisa del Viento ofrece las mejores vistas al atardecer.

Pueblo de Alquezar, en Sierra
Pueblo de Alquezar, en Sierra de Guara. (Adobe Stock)

Senderismo y barranquismo como actividades predominantes

El senderismo es una de las actividades estrella en la Sierra de Guara, con rutas de diferentes niveles de dificultad. El recorrido de las Badinas del Vero, entre Villacantal y el Salto de Alquézar, es una opción accesible que discurre por el cañón del río Vero, con pasarelas que facilitan el trayecto de 4,5 kilómetros. Durante el verano, este tramo se llena de barranquistas. El itinerario entre Rodellar y Mascun Inferior ofrece una travesía de ida y vuelta de unas 2,5 horas, permitiendo explorar el entorno del Cañón de Mascun, uno de los más apreciados del parque. La ruta de las Gorgas de San Julián, cercana a Huesca, es otra alternativa sencilla, con una duración aproximada de 1,5 horas, ampliable hasta la Ermita de San Julián.

La Sierra de Guara es reconocida internacionalmente como uno de los principales destinos para el barranquismo en Europa, con alrededor de 60 barrancos de diferentes niveles. El Barranco del Mascun Superior es el más célebre y exigente, requiriendo 2 horas de aproximación y 6 horas de descenso, con saltos y tramos de rápel en un entorno espectacular. El Cañón del Vero ofrece un recorrido de 6 kilómetros de menor dificultad, atravesando laberintos rocosos y aguas cristalinas. Para quienes se inician, La Peonera es la opción más popular, con los Estrechos de los Fornazos y numerosos tramos acuáticos que garantizan la diversión.