Así será el vuelo más largo del mundo: más de 20.000 kilómetros y 29 horas para cruzar medio mundo

Este itinerario comenzará a operar a partir de 4 de diciembre, siendo un reto tanto para la ingeniería como para la aviación

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Avión de China Eastern Airlines (Adobe Stock).
Avión de China Eastern Airlines (Adobe Stock).

La inauguración de una nueva ruta aérea entre Shanghai y Buenos Aires, prevista para finales de 2025, marcará un antes y un después en la historia de la aviación comercial. A partir del 4 de diciembre, la aerolínea China Eastern Airlines comenzará a operar los vuelos MU745 y MU746, cubriendo una distancia de unos 20.100 kilómetros, lo que representa casi la mitad de la circunferencia de la Tierra. Este viaje, con una duración estimada de 29 horas, ostentará el título de vuelo más largo del mundo en términos de recorrido total, según la información facilitada por CNN.

Un reto logístico y tecnológico sin precedentes

Esta nueva conexión aérea partirá desde el Aeropuerto Internacional de Pudong en China hacia el Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini de Argentina, más conocido como Ezeiza. Para afrontar semejante trayecto, China Eastern Airlines utilizará modernos Boeing 777-300ER, aviones de fuselaje ancho preparados para largos recorridos transcontinentales. El anuncio no solo ha despertado la curiosidad de los viajeros habituales, sino que también ha sorprendido al sector aéreo por la magnitud y la logística que implica una operación de estas características.

Los precios de los billetes para este trayecto ya han sido publicados: en clase turista, las tarifas oscilan entre 1.294 y 1.913 euros, mientras que para la clase business el coste se sitúa en torno a 4.237 euros. Estas cifras sitúan a la ruta en un rango competitivo para los vuelos intercontinentales de tan larga distancia, teniendo en cuenta la comodidad ofrecida en este tipo de aviones.

¿Vuelo directo o con escala técnica?

Aunque el itinerario entre Shanghai y Buenos Aires establecerá un récord por la distancia y duración total, el trayecto incluye un paro técnico de unas dos horas en Auckland, Nueva Zelanda. Según información recogida por Business Insider, durante esta parada es muy probable que los pasajeros no puedan abandonar el avión, dado que se trataría de una escala operativa y no comercial. Esta peculiaridad distingue a este servicio de otros vuelos de ultralargo recorrido, donde la parada técnica se realiza solo para reaprovisionamiento y tareas básicas de mantenimiento.

La posibilidad de cubrir prácticamente media vuelta al mundo en un solo billete —aunque no en un único tramo sin escalas— refleja los enormes avances tecnológicos y de organización en el sector aéreo en los últimos años. Ejecutar un operativo de tal magnitud requiere no solo aviones de máximo alcance, sino también una planificación minuciosa que coordine tripulaciones, servicios a bordo y apoyos en tierra en distintas zonas horarias y jurisdicciones.

El contexto internacional: la carrera por el vuelo más largo

La aparición de este trayecto entre China y Argentina coincide en el tiempo con otros proyectos internacionales que buscan superar los límites del transporte aéreo. Uno de los más conocidos es el Project Sunrise de Qantas, programa que pretende ofrecer, a partir de 2026, vuelos directos desde Sídney a destinos tan lejanos como Nueva York o Londres en apenas 19 horas. Estas rutas, denominadas “non-stop” (sin escalas), destacarán por su duración continua, aunque no llegarán a igualar los más de 20.000 kilómetros del nuevo servicio de China Eastern Airlines.

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Actualmente, el récord del vuelo directo más largo está en manos de Singapore Airlines, que conecta Singapur con Nueva York sin escalas, en una travesía de poco más de 18 horas. El nuevo trayecto de la aerolínea china no entrará en esta categoría, pues al incluir una parada técnica en Auckland, se considerará “el vuelo más largo en términos de distancia y tiempo total puerta a puerta”, pero no el de mayor duración ininterrumpida en el aire.