Cinco destinos poco masificados de Europa para una escapada de fin de semana este otoño

Estas ciudades son perfectas durante esta época del año gracias a que no están dentro de la rueda del turismo de masas

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Basilea, en Suiza (Adobe Stock).
Basilea, en Suiza (Adobe Stock).

El otoño se presenta cada año como la temporada ideal para explorar destinos menos concurridos, disfrutando de un clima suave y la calma que sigue al bullicioso verano. Las ciudades europeas, lejos de las multitudes que saturan los principales enclaves turísticos, permiten descubrir su esencia local, tradiciones originales y paisajes únicos teñidos del característico color dorado de la estación. En este contexto, la empresa de viajes sorpresa Waynabox ha seleccionado los cinco destinos menos masificados de Europa para visitar en solo un fin de semana este otoño. Ninguno de ellos es capital de su país, lo que garantiza una experiencia mucho más auténtica y relajada.

Basilea, Suiza

Ubicada en la frontera entre Suiza, Francia y Alemania, Basilea es una ciudad capaz de sorprender por sus contrastes y su ambiente cosmopolita. La influencia arquitectónica de sus países vecinos se aprecia en cada rincón, desde la colorida plaza Marktplatz y su ayuntamiento rojo, hasta la solemne catedral que domina el paisaje urbano. Pasear por Barfüsserplatz, una coqueta plaza rodeada de casas blancas, o recorrer las orillas del Rin, se convierte en un placer sereno y pleno de historia y belleza local. En otoño, los paseos fluviales y las fachadas coloridas ganan en encanto bajo la luz tenue de la temporada.

Bolonia, Italia

Bolonia, Italia (Adobe Stock).
Bolonia, Italia (Adobe Stock).

Pocos viajeros se atreven a descubrir Bolonia pese a que, para quienes la visitan, resulta una de las ciudades más bellas de Italia. Conocida por su tradición universitaria, ostenta el título de la universidad más antigua de Occidente, y su ambiente estudiantil impregna las animadas calles del centro. La Plaza Mayor, presidida por la imponente basílica de San Petronio, es el corazón monumental de la ciudad. Imprescindible resulta ascender a la torre de Asinelli para apreciar la panorámica rojiza que ofrecen los tejados boloñeses, así como disfrutar de su célebre gastronomía, donde la salsa boloñesa brilla entre cientos de sabores italianos únicos. Y para quien disponga de más días, la cercanía de Florencia, San Marino o Pisa ofrece nuevas posibilidades de escapada.

Burdeos, Francia

A orillas del río Garona, Burdeos se consolida como el destino imprescindible para los amantes del vino y la cultura francesa más refinada. La ciudad, ubicada en la región vinícola por excelencia de Francia, brinda al viajero la posibilidad de sumergirse en La Cité du Vin, un espectacular espacio dedicado a la historia y arte de la viticultura. El recorrido no está completo sin admirar la Plaza de la Bolsa, famosa mundialmente por el espejo de agua más grande que existe, que refleja la belleza clásica de los edificios. Las seis puertas medievales de la ciudad invitan a un paseo por la historia, cada una con su identidad y singularidad, envolviendo al visitante en un ambiente cautivador y poco explorado.

Hamburgo, Alemania

La ciudad con más puentes del mundo que es conocida como la ‘Venecia del norte’: tiene más de 2.300.

En el norte de Alemania, Hamburgo es una ciudad moldeada por el agua. El Elba y el Alster determinan su fisonomía, plagada de puentes, canales navegables y paseos ribereños que invitan a descubrir su encanto singular. Tras la Segunda Guerra Mundial, Hamburgo fue reconstruida casi íntegramente, pero ha sabido conservar su carácter y personalidad. La visita al majestuoso Ayuntamiento, la encantadora calle Deichstraße y el lago artificial Alster son imprescindibles. Todo el que pasea por sus muelles y barrios antiguos siente la vitalidad cultural que caracteriza a esta ciudad resiliente y dinámica, perfecta para una escapada otoñal lejos de los circuitos tradicionales.

Manchester, Reino Unido

La Manchester contemporánea es ejemplo de reinvención. Conocida por su potente pasado industrial, hoy ofrece una vibrante escena artística y un urbanismo donde conviven historia y modernidad. El alternativo Northern Quarter es cita obligada para quienes buscan un ambiente bohemio, mientras el barrio de Chinatown representa la diversidad y riqueza cultural de la ciudad. El emblemático Ayuntamiento en Albert Square y la catedral medieval de estilo gótico son paradas esenciales, al igual que las animadas terrazas de Shambles Square. Para los que dispongan de más tiempo, ciudades cercanas como Liverpool, Sheffield o Leeds son perfectas para una excursión de día.