La ciudad menos amable del mundo está en Alemania, según un estudio

El informe establece también a cinco ciudades bávaras entre las 10 peores calificadas del mundo

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Múnich, en Alemania (Adobe Stock).
Múnich, en Alemania (Adobe Stock).

El último informe de InterNations, respaldado por los datos recogidos por Rosenheim24 y la propia plataforma internacional, revela que varias ciudades alemanas encabezan la lista de urbes menos hospitalarias para quienes deciden mudarse al extranjero en 2024. Este extenso estudio, realizado con las respuestas de más de 12.000 expatriados en 53 ciudades del mundo, apunta a la metrópoli de Múnich como el destino menos amable para los residentes extranjeros que buscan integrarse y construir una nueva vida.

La comunidad internacional de expatriados encuestada ha evaluado factores clave como la facilidad de instalación, aspectos esenciales de la vida cotidiana, calidad de vida y la situación financiera. De todos los puntos analizados, la actitud local hacia los recién llegados emerge como uno de los mayores desafíos para quienes arriban a tierras alemanas, situando a cinco ciudades alemanas entre las diez peores clasificadas del mundo en cuanto a “facilidad de establecimiento”.

Múnich, la ciudad menos acogedora para expatriados

Los resultados ubican a Múnich en el puesto 53 de 53, convirtiéndola en la ciudad con menor amabilidad hacia los extranjeros, según InterNations. Cerca de la mitad de los expatriados encuestados (un 46%) valoraron negativamente este aspecto, mientras que el promedio negativo mundial es del 20%. Así, la metrópoli bávara ha sido denominada por la prensa internacional como “la ciudad más antipática del mundo” para quienes llegan de otros países con la intención de asentarse.

Además de la actitud de los locales, la dificultad de integración se refleja en otros datos. Un 41% de quienes participaron en la encuesta afirmaron que les resultó complicado adaptarse a la cultura local, lo que suma obstáculos a la experiencia de comenzar una nueva vida en la ciudad. El aislamiento social es otro factor que destaca: el 65% de los extranjeros reconoció que tenía problemas para hacer amigos locales y solo el 37% manifestó satisfacción con su vida social. Estos números sitúan a Múnich a la cola de las grandes ciudades europeas en términos de apertura hacia la integración de no nacidos en Alemania.

Hamburgo, una ciudad fría en términos sociales

Hamburgo, en Alemania (Adobe Stock).
Hamburgo, en Alemania (Adobe Stock).

Justo por detrás de la capital bávara aparece Hamburgo, en el puesto 52 del ránking, evidenciando también importantes barreras para quienes buscan establecerse en la ciudad portuaria. Los encuestados describieron el entorno social como “difícil”, con sólo un 42% considerando que la población local es amigable, muy por debajo del promedio mundial del 63%. Resulta especialmente significativo que el 73% de los expatriados reconociera que tiene dificultades para hacer amigos locales.

El testimonio de un ciudadano español residente en Hamburgo subraya la percepción predominante: “Los lugareños son fríos y poco acogedores con los extranjeros”, explicó, recogiendo así un sentir compartido por la amplia mayoría de expatriados que residen en la ciudad.

Berlín: baja sensación de pertenencia y vida social

La capital, Berlín, tampoco logra mejores valoraciones, pues figura en el puesto 51 del estudio, destacándose por sus pobres resultados en sentido de pertenencia y vida social. Un expatriado de origen húngaro relató: “Aunque entiendo el idioma, no me siento bienvenido”, ilustrando la dificultad para integrarse incluso cuando las barreras lingüísticas desaparecen. En la subcategoría de “amabilidad local”, Berlín aparece en última posición, con un 64% de los encuestados manifestando problemas para establecer amistades. Esta sensación de distanciamiento y falta de acogida constituye un patrón que se repite en las ciudades alemanas evaluadas.

La ciudad con más puentes del mundo que es conocida como la ‘Venecia del norte’: tiene más de 2.300.

Junto a las ya mencionadas, Frankfurt (puesto 50) y Colonia (puesto 48) amplían la lista de urbes alemanas que ocupan posiciones desfavorables en la clasificación. Las principales quejas compartidas entre los expatriados en estas ciudades giran en torno a la burocracia excesiva, la falta de una cultura acogedora y las dificultades para establecer contactos sociales con los habitantes locales. Esta situación ha provocado que, dentro del índice global del estudio, ciudades alemanas como Múnich (50.º), Hamburgo (52.º), Colonia (48.º), Berlín (46.º) y Fráncfort (45.º) figuren como algunas de las menos recomendadas para quienes buscan empezar de nuevo lejos de casa.