Las 10 rutas más impresionantes de Tarragona: senderos a través de bonitas cascadas y monasterios Patrimonio de la Humanidad

Tarragona posee mucho más que sus reconocidas playas. Su patrimonio natural y paisajístico la convierte en un destino privilegiado para quienes buscan adentrarse en rutas de senderismo que revelan parajes únicos, desde humedales de incalculable valor ecológico hasta acantilados monumentales y montañas históricas. A lo largo y ancho de la provincia, decenas de senderos permiten explorar tanto en familia como en propuestas más exigentes, mostrando una naturaleza generosa, restos arquitectónicos de la época romana y monasterios medievales de relevancia internacional.

Las principales rutas senderistas de Tarragona ofrecen experiencias muy diversas: unas asequibles para todas las edades y otras que requieren mayor preparación. Muchas de ellas atraviesan enclaves tan conocidos como el Parque Natural del Delta del Ebro, los entornos costeros tarraconenses, el legado monumental romano o los históricos monasterios que conforman la célebre Ruta del Císter. En este recorrido por los mejores caminos de la provincia, descubriremos auténticos tesoros naturales y culturales aptos para todos los públicos.

Camí de Ronda

El Camí de Ronda es una de las rutas más emblemáticas de la Costa Brava y, en su paso por Tarragona, permite disfrutar de espectaculares acantilados, calas poco frecuentadas y antiguas canteras romanas utilizadas en la construcción de Tarraco. Este sendero lineal, de unos 14 kilómetros de recorrido, invita a caminar durante algo más de tres horas, con la posibilidad de combinar tramos del Camí de Ronda con otros itinerarios secundarios. En el trayecto que une Altafulla y Cala Fonda, pasando por la Punta de la Móra, se puede optar por formar una ruta circular de 12 kilómetros, atravesando la singular Pedrera de El Médol. Los distintos accesos y variantes permiten adaptar la excursión a cualquier nivel.

Ruta del Acueducto del Puente del Diablo

Pensada especialmente para quienes viajan en familia, la ruta del Acueducto del Puente del Diablo recorre unos ocho kilómetros en un entorno natural donde el protagonismo lo asume el bosque y el monumental Acueducto de les Ferreres —conocido popularmente como Puente del Diablo—, erigido en el siglo I a.C. Esta ingeniería romana, de más de 200 metros de longitud y dos alturas, servía para transportar agua del río Francolí hasta Tarraco. El recorrido, de baja dificultad y escaso desnivel, permite divisar antiguas masías mientras se exploran los alrededores del acueducto y se disfruta de la serenidad natural que lo rodea.

Ruta circular del Poblenou del Delta del Ebro

El Parque Natural del Delta del Ebro es un enclave de referencia en todo el Mediterráneo gracias a su riqueza hídrica y diversidad de fauna y flora. Una de las rutas más destacadas es la circular de Poblenou, que bordea la laguna de l’Encanyissada y los extensos campos de arroz, cruzando varios miradores –perfectos para la observación de aves– a lo largo de sus aproximadamente 13 kilómetros de recorrido. Otra opción desde Poblenou lleva hasta la playa de Lo Trabucador, pasando por la laguna de la Tancada y las históricas Salinas de Sant Antoni, recorriendo así diferentes paisajes del delta.

Ruta del Císter

Entre las opciones más culturales, la ruta del Císter sobresale por fusionar historia y naturaleza, con un trayecto que conecta tres importantes monasterios cistercienses: Poblet y Santes Creus en Tarragona, y Vallbona en Lleida. Este itinerario abarca 105 kilómetros —siendo común realizarlo por etapas, en coche o en bicicleta— e incluye el paso por ermitas y santuarios, el popular municipio de Montblanc, las Montañas de Prades y el extenso bosque de Poblet. Así, el senderismo se convierte en un recorrido por el patrimonio medieval de la provincia.

El Congost de Fraguerau

En el corazón del Parque Natural de la Sierra del Montsant se halla el Congost de Fraguerau, un profundo desfiladero modelado por miles de años de erosión del río Montsant. La ruta principal, de cerca de 10 kilómetros y con bajo desnivel, une las ermitas de Sant Antoni y Sant Bartomeu de Fraguerau, atravesando vistosos puentes colgantes y parajes como las Cadolles Fondes, pozas naturales donde es posible bañarse durante el verano. La llegada a la ermita de Sant Bartomeu es el broche final de un recorrido cargado de belleza paisajística y valor histórico.

Niu de l’Àliga

Entre las rutas de carácter familiar, la del Niu de l’Àliga en el Alt Camp destaca por sus charcos cristalinos y saltos de agua. Este sendero, con diferentes alternativas de dificultad, tiene origen en la ermita del Remei, a tres kilómetros de Alcover. Durante su trayecto atraviesa bosques de pinos y encinas, cruza puentes y ríos, y culmina en la Central Hidroeléctrica y las Fuentes del Glorieta. Los más aventureros pueden ampliar la excursión hacia estas fuentes, completando así un recorrido natural de elevado atractivo paisajístico.

Ruta por Els Gorgs y Siurana

El pueblo de Siurana, considerado uno de los más bellos de Tarragona, es el punto de partida de una ruta circular de unos 12 kilómetros repleta de miradores y pozas naturales. El itinerario permite admirar el embalse de Siurana y descubrir piscinas naturales tan reconocidas como el Gorguet, bordeando imponentes paredes verticales y rincones de gran fotogenia. La diversidad del paisaje y la riqueza en aguas claras hacen de este recorrido una opción ineludible para quienes buscan combinar naturaleza y cultura.

Avencs de La Febró

En la sierra de la Mussara se esconde uno de los fenómenos geológicos más impresionantes de Cataluña: Els Avencs de La Febró. Esta espectacular grieta, poco señalizada, pero fascinante, se atraviesa en una ruta corta de unas dos horas. Al adentrarse en la hendidura, las enormes paredes generan una atmósfera sobrecogedora, especialmente en el descenso inicial. Dentro de la propia grieta se ubica la Cova Gran, una cueva de fácil entrada que añade un punto extra de interés y misterio a la experiencia.

Ruta Circular del Toll de Vidre en Els Ports

En la frontera con Teruel se despliega el Parque Natural de Els Ports, un paraje abrupto valorado tanto por los aficionados a la escalada como por quienes desean avistar aves o disfrutar de entornos acuáticos. La ruta circular más popular, con salida en Arnes y de unos 9 kilómetros, sigue el río Algars hasta internarse en el Barranco del Toll de Vidre, donde aguarda la Poza de Cristal, un estanque natural de aguas sorprendentemente limpias. El acceso a esta zona no es apto para todos, pero quienes se atreven quedan cautivados por el singular encanto del lugar.

El Mont Caro desde La Caramella

Para los senderistas en busca de desafíos, el ascenso al Mont Caro —el pico más alto de Tarragona— es una meta sugerente. El recorrido circular, aunque sencillo, requiere afrontar un notable desnivel, tanto en subida como en bajada, y parte del aparcamiento de La Caramella. En la ascensión es posible contemplar la esbelta silueta del Mont Caro y varias cascadas, constituyendo uno de los mejores miradores naturales del sur de Cataluña.