El palacio en Lanzarote donde veranea Pedro Sánchez: diez bungalows, dos piscinas y acceso directo al mar

El presidente del Gobierno vuelve a Lanzarote días después de un intento de moción para declararle persona non grata en la isla

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El palacio de Lanzarote donde
El palacio de Lanzarote donde veranea Pedro Sánchez (Montaje Infobae, Fernando Higueras)

Pedro Sánchez ya disfruta de sus vacaciones de verano en Lanzarote. El presidente del Gobierno ha llegado sábado a la isla y ha decidido optar de nuevo por el complejo de La Mareta, situado en el municipio de Teguise. Desde 2020, elige este enclave junto con su familia para descansar en periodos como el verano, Semana Santa y Navidad, consolidándola como su refugio habitual durante los principales recesos del año.

Según ha informado EFE, el presidente habría llegado a la isla a las 12:59 en un Falcon y sobre la 13:25 habría atravesado la puerta de la entrada del recinto en una furgoneta blanca. A pesar de que sus visitas ya habituales no son las únicas que ha recibido este palacio, pues otras figuras políticas han usado La Mareta en distintos momentos, esta visita se produce en un contexto político marcado por cierta tensión institucional.

Y es que, hace apenas una semana, la junta de portavoces del Cabildo de Lanzarote, bajo gobierno de Coalición Canaria y Partido Popular, tuvo sobre la mesa una moción para declarar al presidente persona non grata en la isla. La propuesta fue retirada después de que el PSOE la impugnara y Oswaldo Betancort, presidente del Cabildo, apoyara esta retirada, al constatarse que la institución insular carecía de competencias formales para emitir una declaración de ese tipo.

Las reacciones previas al intento de moción las impulsó Astrid Pérez, presidenta del Parlamento canario y máxima responsable del PP en Lanzarote, por un comunicado donde afirmaba que “un presidente acorralado por la corrupción no es bienvenido ni digno de esta isla”. Pese a la polémica, Sánchez llegó finalmente a la isla en los términos previstos y se instaló en la residencia que durante las últimas décadas han visitado jefes de Estado y de Gobierno a nivel internacional.

De obsequio real a retiro presidencial

El pueblo escondido de Canarias que se ubica a los pies de una impresionante playa de arena volcánica.

Antes de que la recurrente presencia del presidente del Gobierno hiciera conocida La Mareta, esta ya contaba con una historia ligada a otras personalidades internacionales. Inicialmente concebida como residencia para el rey Hussein de Jordania, el monarca hachemita decidió regalar el complejo al rey Juan Carlos I en 1989. Pero más adelante, en 2015, el uso de la propiedad pasó a manos de Patrimonio Nacional por designio de la Casa del Rey, y desde entonces ha servido como alojamiento a líderes de primer nivel y altos cargos estatales, según detalla Memoria Digital de Lanzarote.

Entre los visitantes más destacados figuran los cancilleres alemanes, Helmut Kohl y Gerhard Schröder, el presidente de la URSS, Mijaíl Gorbachov, el presidente checo, Václav Havel, y varios presidentes del Gobierno español. El complejo se constituyó bajo el impulso del artista lanzaroteño César Manrique, a quien se encargó la remodelación para ajustarla a los criterios de integración paisajística y sostenibilidad, respetando la estética tradicional de la isla. De esta manera, las visitas continuadas de Sánchez devuelve La Mareta a un uso regular por parte de la jefatura del Gobierno, tras un periodo en el que la familia real dejó de emplear el complejo para sus vacaciones privadas.

Desde diciembre de 2015, la residencia está también promovida como herramienta para la defensa y la promoción de los intereses turísticos de España, en virtud de un convenio entre el Ministerio de Industria, Energía y Turismo y Patrimonio Nacional. En este marco, las estancias pueden emplearse para el refuerzo de lazos bilaterales en materia de turismo y promoción exterior. Además, los gastos generados quedan cubiertos por la Secretaría de Estado de Turismo, mientras que Patrimonio Nacional asume la gestión y la supervisión del enclave, adaptando el espacio para actos institucionales.

Más de tres hectáreas con un diseño contemporáneo al estilo de Manrique

Una de las piscinas de
Una de las piscinas de La Mareta (Patrimonio Nacional)

En este sentido, muchos se preguntarán qué tiene La Mareta para que sean tan especial y codiciada por tantos líderes políticos. Y es que, para comenzar, el complejo se levanta sobre un terreno de más de tres hectáreas frente al litoral de Lanzarote. Además, sus casi dos mil metros cuadrados de superficie construida reúnen arquitectura local y diseño contemporáneo, conforme al impulso original de Manrique y a la voluntad de sus primeros propietarios.

Asimismo, el conjunto se articula en torno a un bungalow principal con vistas directas al mar, equipado con varios dormitorios, salón comedor, piscina independiente y amplias terrazas, además de acceso privado a la costa. Sin embargo, el recinto se completa con otros nueve bungalows, todos con dormitorios y oficinas propias, así como una piscina central, una segunda de menor tamaño, extensos jardines y una zona deportiva que agrupa pista de tenis, cancha de baloncesto y gimnasio.

Sumando esto al entorno visual que conecta con la identidad lanzaroteña, se termina de entender todo su encanto: paredes de color blanco, carpintería verde, techos planos y detalles coloniales en balcones y miradores de madera, todo ello rodeado de jardines y espacios naturales. Finalmente, como dato extra, se sabe que el nombre del enclave proviene de un antiguo aljibe excavado, elemento esencial en la gestión tradicional del agua en la isla.