
España cuenta con miles de destinos con un gran atractivo turístico. Uno de los puntos positivos que tiene este país es que cada lugar cuenta con su encanto y son muy distintos entre sí.
De toda esta gran diversidad hay una localidad que es considerada como el último bastión bereber. Este se encuentra en Granada, en el corazón de la región histórica de La Alpujarra. Su nombre es Bubión, tan solo tiene 311 habitantes y muestra con orgullo la herencia africana.
Los bereberes, también conocidos como amazigh, son un conjunto de pueblos que tienen su origen en el norte de África. Habitan en una vasta región que comprende desde Marruecos hasta Egipto e incluye zonas como Mauritania o el Sahel.
Esto es algo que se aprecia nada más llegar al pueblo. Pese a que sus vecinos de Pampaneira y Capileira reciban más turistas, Bubión ofrece algo que cada vez es más difícil encontrar: autenticidad. El trazado de sus calles empedradas, su arquitectura escalonada y sus tejados planos de pizarra recuerdan a las regiones del norte de África.
El encanto de este pueblo
A la hora de pasear por Bubión hay que tener en cuenta que las cuestas y los desniveles son parte de esta localidad. Sin embargo, la belleza de sus calles hace que vivas una experiencia diferente.
“Es una arquitectura propia de los poblados bereberes, un paisaje de calles empinadas y viviendas escalonadas con tejados planos de pizarra y adaptadas a los escarpados perfiles del terreno”, ha confesado María del Carmen Pérez, la alcaldesa de la localidad, a National Geographic.
Las casas blancas, con sus muros gruesos y rincones floridos, reflejan siglos de adaptación al clima y al entorno. En verano, el encalado alivia el calor; en invierno, los tejados de launa, una arcilla impermeable, protegen del frío.
Los miradores son uno de los puntos fuertes, regalando una vistas únicas hacia Sierra Nevada. Las tiendas locales ofrecen productos tradicionales como las jarapas, tejidos elaborados a mano en telares antiguos y herencia textil de generaciones pasadas. En cualquier terraza, la experiencia se completa con la gastronomía local: migas con tropezones o puchero de hinojos.
Bubión cuenta con dos emblemas históricos. El primero es la Iglesia de la Virgen del Rosario, reconstruida tras ser incendiada en la Rebelión de las Alpujarras del siglo XVI y dañada por un terremoto en 1804. De estilo mudéjar, se alza junto a una plaza con fuente que sigue siendo uno de los centros de la vida social del pueblo.
La segunda es el Museo Casa Alpujarreña, una vivienda tradicional restaurada que expone más de 500 objetos antiguos: desde herramientas de labranza hasta cerámica, muebles rústicos y textiles artesanales.
Se trata de un destino turístico ideal para disfrutar de una escapada de unos días. Sin duda es un lugar único por su influencia africana, siendo considerado como el último pueblo bereber. Por otra parte, los vecinos del pueblo acogen con gran cariño a los turistas, por lo que es una experiencia única.
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