Así es Alagón, el pueblo que va a competir esta noche en el ‘Grand Prix’ y que destaca por su casco histórico mudéjar y su gastronomía

La comida es uno de los grandes atractivos que tiene este pueblo de Zaragoza. Hay varios platos típicos que forman parte de su cultura gastronómica, entre los que destacan el ternasco asado y las migas

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Imagen de Alagón. (Zarateman)
Imagen de Alagón. (Zarateman)

El Grand Prix es uno de los programas de televisión más exitosos de verano. Además de tener una gran audiencia, expone diferentes pueblos, algo que sirve como un escaparate para todos los que participan.

Uno de ellos es Alagón, un pueblo de Zaragoza. Este término municipal es la cabecera de la comarca de la Ribera Alta del Ebro y forma parte del área metropolitana de Zaragoza. Alagón tiene una población de 7450 habitantes y una superficie de 24,22 kilómetros cuadrados.

Aunque no tiene atractivos turísticos tan grandes, su encanto reside en lo pequeño, envolviéndote en un entorno acogedor. Además, es un pueblo que se puede ver en pocos días, por lo que puede ser un destino para una escapada de pocos días.

Cómo visitar el pueblo

Para conocer a fondo este rincón de Zaragoza, es importante tener claro que hay tres aspectos fundamentales que abarca. El primero de ellos es su inmersión histórica. Tu viaje debe comenzar en el centro histórico de Alagón. Su arquitectura mudéjar es capaz de atrapar a los turistas, convirtiendo cualquier viaje en algo encantador.

Tras cuatro siglos de abandono, la fortaleza ha renacido como atractivo turístico y está declarada Bien de Interés Cultural

La Iglesia de San Pedro Apóstol, con su impresionante torre del siglo XIV y su nave gótica, es un magnífico ejemplo de este estilo y una visita obligada. El Palacio Conde de Morata es otra imponente construcción que debes visitar para adentrarte en la historia del pueblo.

Otro de los aspectos esenciales es la naturaleza y la cultura que rodean a Alagón. Este te permite explorar el Parque del Ebro, un espacio perfecto para disfrutar de la serenidad del río. El Monasterio de Veruela está a unos pocos kilómetros, otro sitio que se debe visitar.

Por último está el arte, una parte fundamental para entender el pueblo. En primer lugar está el Museo de Alagón, donde podrás admirar una impresionante colección de arte sacro y etnográfico que narra la historia y las costumbres locales. Posteriormente, visita la Plaza de la Constitución, conocida también como Plaza España. Otro punto clave de la tradición del pueblo es el mercado local, que lleva siglos allí.

La gastronomía como gran aliciente

La comida de Alagón es uno de los grandes atractivos que tiene. Hay varios platos típicos que forman parte de su cultura gastronómica, entre los que destacan el ternasco asado y las migas. Hay numerosos restaurantes para disfrutar de estos platos, conformando una experiencia única.

Pero la riqueza de Alagón no se detiene ahí. La borraja, cultivada en las fértiles vegas del Ebro, es un producto estrella, presente en guisos y revueltos. Además, hay varios dulces tradicionales, entre los que destacan los roscones y las tortas, perfectos para acompañar al café después de una buena comida.

Alagón es uno de los destinos más acogedores para disfrutar de una escapada. Más allá de su visibilidad en programas como el Grand Prix, su casco histórico mudéjar, la serenidad del Parque del Ebro y su rica gastronomía ofrecen una experiencia auténtica.