Este es el sencillo truco para que no se te arrugue la ropa cuando haces la maleta

Con esta recomendación, las camisas y pantalones no necesitarán un planchado al llegar al destino

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Tendrás 4 días para adaptar
Tendrás 4 días para adaptar tu equipaje hacia tu nuevo destino. Foto: Freepik

Atravesar los controles de seguridad, enfrentarse a retrasos en los vuelos o incluso perder el equipaje son situaciones poco glamurosas en cualquier viaje, pero ninguna resulta tan frustrante como abrir la maleta y encontrar la ropa completamente arrugada. Si bien la mayoría de estos infortunios son difíciles de evitar, un truco sencillo, compartido por el medio especializado Travel and Leisure, permite mantener la ropa en perfecto estado y sin necesidad de recurrir a la plancha durante las vacaciones.

Según este medio, el verdadero aliado contra las arrugas es bastante inesperado: las bolsas de plástico que suelen envolver ropa tras pasar por la tintorería. En lugar de tirarlas, basta con almacenarlas hasta el siguiente viaje. Al preparar la maleta, conviene meter cada prenda delicada —como camisas de algodón o pantalones de lino—, doblada de manera habitual, dentro de una bolsa individual antes de colocarla en el equipaje.

La razón de la eficacia de esta técnica se basa en la textura resbaladiza del plástico. Al deslizarse fácilmente unas sobre otras, las prendas no ejercen tanta presión entre sí, lo que minimiza la formación de pliegues profundos. De esta manera, la ropa llega al destino mucho más presentable y apenas hay que perder tiempo ocupándose de quitar arrugas. Además, te ahorras cargar con un vaporizador de viaje, liberando espacio en la maleta para otros enseres imprescindibles.

Sustitutos caseros

Maleta en la cinta de
Maleta en la cinta de recogida de un aeropuerto (Shutterstock España).

Si en el momento de preparar la maleta no cuentas con bolsas de tintorería, una opción alternativa es recurrir a bolsas de basura limpias o a forros plásticos que no tengan fragancia. Cuidado con los plásticos perfumados, pues podrían impregnar la ropa con aromas innecesarios como pino o limón, algo especialmente incómodo para quienes tienen sensibilidad a los olores fuertes. Otra alternativa sencilla consiste en envolver las prendas delicadas en papel de seda. Esta solución protege los tejidos más sensibles y ayuda a evitar que se marquen durante el transporte.

El truco está en separar las distintas capas de ropa con materiales que reduzcan la fricción y eviten el peso directo sobre las telas. Además del clásico doblado, el experto apunta que, para las prendas más delicadas, conviene enrollarlas cuidadosamente, sin apretarlas demasiado, y colocarlas en la parte superior de la maleta o justo debajo de la tapa. De este modo se reduce la presión que deben soportar durante el viaje y se consigue que lleguen menos arrugas. Aunque estas técnicas no resultan siempre infalibles, consiguen disminuir notablemente tanto el número como la intensidad de los pliegues.

Otros factores a tener en cuenta

Tal como recalca el mismo diario, uno de los consejos más efectivos es también uno de los más sencillos: deshacer la maleta tan pronto llegues al destino. Aunque la tentación invite a ir corriendo a la piscina del hotel o lanzarse a explorar la ciudad, dedicar cinco minutos a colgar la ropa más delicada facilita que se estire por sí sola y luzca mucho mejor el resto de los días. Este pequeño gesto ahorra tiempo y evita sorpresas desagradables al abrir la maleta en la habitación.

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Poner en práctica estos trucos permite que la ropa viaje en mejores condiciones y, a la vez, ahorra espacio en el equipaje al no tener que incluir planchas de viaje o vaporizadores. Además, estas técnicas utilizan materiales que suelen estar por casa, por lo que no hace falta gastar dinero en accesorios específicos ni aumentar el peso de la maleta. Una organización cuidada evita la clásica escena de buscar desesperadamente qué ponerse solo para descubrir todo arrugado. Tampoco hace falta depender de los servicios de planchado del alojamiento o pasarte largos ratos planchando cuando podrías estar disfrutando del viaje.