Esta es la normativa del equipaje de mano en British Airways para 2025: sus medidas, pesos máximos y condiciones

Las recomendaciones de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) sobre el equipaje de cabina no son de obligado cumplimiento, pero sí han servido como pauta general al sugerir medidas máximas de 55 x 35 x 20 centímetros, incluyendo ruedas, asas y bolsillos. El objetivo de este estándar es facilitar el tránsito de los pasajeros y optimizar el espacio disponible en los compartimentos superiores de los aviones. No obstante, cada aerolínea conserva la potestad de establecer sus propios límites, que pueden diferir tanto en las dimensiones permitidas como en el peso y la cantidad de bultos.

El proceso de preparar un viaje en avión implica conocer al detalle las restricciones sobre equipaje de mano y maletas de cabina. Este aspecto, a veces subestimado por los viajeros, puede tener consecuencias directas a la hora de embarcar, ya que la omisión o el desconocimiento de las normativas puede derivar en cargos adicionales o demoras. Las aerolíneas no solo fijan límites estrictos en tamaño y peso del equipaje, sino que también regulan el tipo de objetos permitidos a bordo. La revisión de elementos electrónicos, productos de higiene personal o artículos adquiridos en el aeropuerto forma parte de los controles de seguridad previos al vuelo, por lo que resulta esencial consultar con antelación las políticas específicas de la compañía aérea.

En general, muchas aerolíneas adoptan como referencia un límite próximo a los 8 kilogramos por pieza de equipaje de mano, aunque este valor en ocasiones resulta insuficiente, especialmente si se considera que una maleta vacía puede pesar alrededor de 3 kilogramos. El espacio real disponible para ropa y otros objetos personales se ve así notablemente reducido, obligando a los pasajeros a seleccionar con rigor qué llevar. Estas restricciones suelen aplicarse de manera más estricta en las tarifas básicas o económicas, mientras que las tarifas más elevadas o flexibles, que incluyen servicios adicionales, permiten aumentar el peso o la cantidad de equipaje permitido, siempre a cambio de un recargo.

De acuerdo con la normativa actual de British Airways, se permite en todos los vuelos portar una pieza pequeña de mano de hasta 40 x 30 x 15 centímetros, junto a una maleta de cabina de un máximo de 56 x 45 x 25 centímetros. En ambos casos, el peso autorizado alcanza hasta 23 kilogramos (50,7 libras) por pieza. Si alguna de las piezas excede los límites de tamaño o de peso establecidos, o si se lleva un número de bultos superior al permitido, será necesario facturarlas y estas pasarán a formar parte de la franquicia de equipaje facturado.

Si esto implica superar la franquicia gratuita de equipaje facturado, o si el billete adquirido solo permite equipaje de mano, el pasajero tendrá que abonar las tasas establecidas en el aeropuerto y, si corresponde, un suplemento adicional por exceso de peso. La compañía precisa que toda pieza que no cumpla con la normativa sobre dimensiones y peso quedará sujeta a la tarifa de equipaje adicional.

Además, se rebasa el límite de la franquicia facturada, se aplicarán cargos adicionales por sobrepeso. Por todo ello, una correcta planificación y verificación previa de las condiciones resulta fundamental para evitar contratiempos, penalizaciones económicas y retrasos en el proceso de embarque. Cumplir estrictamente con los requisitos establecidos por la aerolínea y ajustar el contenido y volumen del equipaje según la tarifa contratada es la mejor garantía para una experiencia de viaje más ágil y sin incidencias en el punto de control o al abordar el avión.