El curioso museo de Japón en el que se puede oler el culo de algunos animales

Una experiencia única en la que el viajero puede conocer el olor tan singular de estos animales

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Atoa Aquarium de Kobe, en
Atoa Aquarium de Kobe, en Japón

Existen miles de museos en el mundo, pero ninguno como el que se ubica en la ciudad nipona de Kobe. En esta localidad, se puede disfrutar de una de las experiencias turísticas más extrañas, pues existe un espacio en el que los viajeros pueden disfrutar, o no, del olor del culo de algunos animales. En realidad no es un museo al uso, sino que se trata de una pequeña exposición que se ubica dentro del Atoa Aquarium y que ofrece una experiencia única que ha generado curiosidad y controversia entre los visitantes.

Es, con total seguridad, la única oportunidad en la que se puede disfrutar de este olor tan singular de animales como el tigre, el pingüino o el orangután. Algo que ha captado la atención mundial por su propuesta única y tan poco común, que para muchos sería desagradable.

Un museo diferente con mucha controversia

La exposición, inaugurada en 2023 en Japón, presenta una serie de retratos de animales como pingüinos, tigres y orangutanes, enmarcados en vidrio con pequeños orificios a través de los cuales los visitantes pueden acercar el rostro. Cada imagen está impregnada con fragancias sintéticas diseñadas para replicar el olor característico del trasero de cada especie. La iniciativa busca ofrecer una inmersión sensorial que complemente la observación visual, permitiendo a los asistentes experimentar una faceta poco conocida del comportamiento animal.

Atoa Aquarium de Kobe, en
Atoa Aquarium de Kobe, en Japón (TikTok)

Sin embargo, esta iniciativa no ha estado exenta de polémicas y una amplia variedad de reacciones. Mientras algunos visitantes valoran la originalidad y el componente educativo de la propuesta, otros manifiestan incomodidad ante la experiencia olfativa. Un video viral en redes sociales recoge la reacción de una visitante que, tras inhalar el aroma sintetizado del trasero de un tigre, se aleja con una expresión de sorpresa y rechazo, calificando el olor como “intenso” y difícil de soportar. En contraste, la misma persona describe el olor asociado al pingüino como “dulce” y mucho menos perturbador, lo que evidencia la diversidad de respuestas que genera la exhibición.

Estas reacciones reflejan el desafío que supone acercar al público general a aspectos menos conocidos y en ocasiones tabúes del comportamiento animal. A pesar de ello, los responsables del museo defienden que esta experiencia contribuye a derribar prejuicios sobre la naturaleza y a fomentar una mayor comprensión sobre los mecanismos químicos que regulan las interacciones en el reino animal. Asimismo, consideran que la combinación de elementos artísticos y científicos permite captar la atención de una audiencia amplia y diversa, ampliando el alcance del mensaje educativo.

Objetivos educativos y científicos

Más allá de su aspecto llamativo, la exposición tiene un propósito educativo claro y profundo. El Atoa Aquarium busca sensibilizar al público sobre la importancia del sentido del olfato en los animales y cómo este influye de manera decisiva en su comportamiento y comunicación social.

La isla fantasma de Japón con forma de barco que fue la ciudad con más densidad de población del mundo.

Según los organizadores, la exhibición permite a los visitantes comprender mejor las funciones biológicas y ecológicas de los olores en el reino animal, destacando su papel en la marcación territorial, el reconocimiento entre individuos y la reproducción, elementos clave para la supervivencia y el equilibrio de los ecosistemas.