La iglesia inacabada que fue un cementerio y ahora es un centro cultural: un monumento único en España de estilo neoclásico

Su construcción duró tan solo 10 años y su imponente arquitectura le ha convertido en uno de los principales atractivos de la región

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Iglesia inacabada de Castaño del Robledo, en Huelva (Adobe Stock).

En el corazón del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche, un pequeño pueblo onubense emerge como uno de los rincones más singulares de Andalucía. Con poco más de 200 habitantes, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), esta localidad cuenta con un monumento que es único en España. Así, a las afueras de Castaño del Robledo, una iglesia se alza como uno de los principales atractivos de la villa gracias a que se encuentra inacabada.

Bajo el nombre de la iglesia del Cementerio, por albergar tumbas y nichos, y como ‘El Monumento’, por su espectacularidad, este templo destaca por su majestuosa arquitectura neoclásica y por su sorprendente historia, ya que sus obras se paralizaron a finales del siglo XVIII. Sin embargo, eso no ha impedido que haya acogido diversas funciones, siendo ahora utilizada como centro cultural para los vecinos del municipio. Es por ello, que la iglesia inacabada de Castaño del Robledo se ha convertido en uno de los edificios más particulares no solo de Huelva, sino de Andalucía.

Un templo sin terminar con diferentes usos

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Iglesia inacabada de Castaño del Robledo, en Huelva (Adobe Stock).

El origen de esta iglesia inacabada se sitúa en el año 1788, cuando el otro templo parroquial existente en el municipio, el de Santiago el Mayor, se había quedado pequeño por el aumento de la población que experimentó el municipio a principios de los años 80 del siglo XVIII. Sin embargo, la expulsión de los jesuitas, orden que financiaba la construcción, supuso la paralización de sus obras apenas 10 años después. En ese periodo tan solo dio tiempo a levantar una nave con bóveda de cañón y diez capillas, cinco a cada lado. También cuenta con crucero, presbiterio, baptisterio, sacristía, coro, dos portadas, siendo más llamativa la de los pies, y torre.

Pero el templo no cayó en el olvido, y a pesar de no estar terminado y quedar inutilizado a hasta mediados del siglo XIX, fue usado por los vecinos del pueblo como cementerio. Para ello se crearon numerosos nichos en las capillas laterales y enterramientos en el suelo. Sin embargo, en 1940 se construyó el nuevo camposanto municipal y se procedió al desalojo del templo. Aquel uso provisional marcó el devenir de un edificio que, pese a no haber sido concluido, fue restaurado por primera vez en la década de 1990.

La intervención, dirigida por la arquitecta Alicia de Navascués, incluyó el cierre de las bóvedas y una limpieza integral del inmueble, que hasta entonces había permanecido en estado de abandono. Las obras permitieron consolidar su estructura y dar nuevos usos al espacio, que desde entonces ha acogido distintas actividades culturales. Desde 1979, la iglesia inacabada cuenta con un expediente abierto para su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC), una protección que aún no se ha formalizado. Mientras avanza su tramitación, el edificio continúa siendo un punto de encuentro para la vida cultural del municipio, en un entorno que combina historia, memoria y reutilización del patrimonio.

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Cómo llegar

Desde Huelva, el viaje es de alrededor de 1 hora y 35 minutos por la carretera N-435. Por su parte, desde Sevilla el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 30 minutos por las vías A-66 y N-433.