Una de las rutas más bonitas de España: descubre una cascada de 30 metros oculta en un bosque a través de un pueblo abandonado

El paraíso natural de Asturias revela uno de sus mayores secretos en el concejo de Santa Eulalia de Oscos. Un sendero corto, accesible y cargado de historia que culmina en una de las cascadas más espectaculares del norte peninsular

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Cascada de A Semeira, en
Cascada de A Semeira, en Astruias (Adobe Stock).

Asturias es, para muchos, sinónimo de naturaleza intacta. Su diversidad paisajística, que combina costas abruptas con playas resguardadas, valles interiores cubiertos de prados y aldeas que parecen detenidas en el tiempo, ha convertido a esta comunidad en un destino clave del turismo rural en España. Pero entre todos sus rincones, existe uno que sorprende por su belleza intacta y su atmósfera legendaria: la cascada de A Semeira.

Este salto de agua es uno de los más bonitos de España y para descubrirlo tan solo hay que hacer una sencilla ruta por un paraje natural que deja con la boca abierta. Este recorrido de cerca de siete kilómetros de longitud —ida y vuelta— parte del área recreativa de Pumares, en el concejo de Santa Eulalia de Oscos, y sigue el curso del río Agüeira entre un frondoso bosque atlántico. Es una ruta sencilla, sin grandes pendientes, que se puede completar en unas dos horas y media, lo que la convierte en una excursión perfecta para realizar en familia o en grupo, con pausas para explorar cada rincón.

Un camino lleno de secretos

Ruta de de A Semeira,
Ruta de de A Semeira, en Asturias (Turismo Asturias).

Desde los primeros pasos, el sendero se sumerge en una masa boscosa que envuelve al caminante en un silencio roto únicamente por el sonido del agua y los cantos de las aves. La vegetación de ribera y los árboles autóctonos como robles, alisos y castaños antiguos definen el trazado. Algunos de estos ejemplares, por su tamaño y formas, parecen auténticas esculturas vivientes moldeadas por siglos de viento y lluvia.

Uno de los momentos más sorprendentes del camino es el paso por la aldea abandonada de Ancadeira. Sus ruinas de piedra, aun en pie, ofrecen testimonio de un pasado en el que estos parajes estuvieron habitados y cultivados. El musgo cubre los muros, las ortigas han invadido antiguos caminos y el silencio acentúa la sensación de estar en un lugar olvidado. Ancadeira, aunque hoy vacía, conserva la memoria de quienes la habitaron y añade al recorrido una dimensión histórica y humana. Poco después de atravesar la villa abandonada, el sendero se interna en un espacio conocido como el Valle del Desterrado, un enclave que alimenta el imaginario colectivo de la comarca.

Este valle húmedo y recogido, rodeado de laderas verdes y árboles añosos, ha sido tradicionalmente asociado a historias de expulsiones, huidas y aislamiento. Aunque no hay documentos que certifiquen su función histórica, su nombre y entorno refuerzan la idea de estar caminando por un paisaje lleno de resonancias simbólicas. Igualmente, a medida que se avanza, el murmullo del agua se intensifica. El rumor del río da paso, de pronto, al estruendo de la caída de agua que anuncia la llegada al principal atractivo de la ruta: la cascada de A Semeira.

Un tesoro natural de 30 metros de altura

Cascada de A Semeira, en
Cascada de A Semeira, en Asturias (Turismo Asturias).

Oculta entre la vegetación, la cascada de A Semeira se revela como un salto de agua de aproximadamente 30 metros de altura que cae con fuerza sobre una pared de roca, generando un espectáculo visual y sonoro difícil de olvidar. El entorno, húmedo y fresco incluso en verano, refuerza el carácter íntimo del lugar. No hay plataformas artificiales ni barandillas: solo el visitante, la cascada y la naturaleza en estado puro.

Tras contemplar el salto de agua, el sendero continúa brevemente hacia el cercano pueblo de Busqueimado. Un pequeño puente permite cruzar el arroyo y llegar a esta aldea dispersa, donde aún se levanta una pintoresca capilla dedicada a San Pedro. A su lado, dos tejos de grandes dimensiones, declarados monumento natural, vigilan el lugar como testigos silenciosos del tiempo.

El retorno se realiza por el mismo camino, lo que permite disfrutar de nuevo de los paisajes con una mirada distinta, ya sin la expectativa de lo desconocido y con la serenidad de haber alcanzado el destino. El sendero de A Semeira, sin requerir una gran preparación física, resume en apenas siete kilómetros lo que define a la Asturias interior: naturaleza en estado puro, memoria rural y una profunda conexión entre paisaje y relato.

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Cómo llegar

Desde Oviedo, el viaje hasta Pumares es de alrededor de 2 horas por la vía A-64. Por su parte, desde Gijón, el trayecto tiene una duración estimada de 1.50 horas por la carretera AS-I.