Las 7 rutas más bonitas de Barcelona: de la cascada más alta de Cataluña a un paseo por bonitos viñedos

Barcelona, conocida por su arquitectura vibrante y su vida cultural, también es un punto de partida ideal para los amantes del senderismo. A tan solo unos kilómetros de la ciudad, la naturaleza ofrece un sinfín de paisajes que combinan mar, montaña e historia, accesibles tanto para principiantes como para expertos en la actividad. Desde las tranquilas rutas por el Parque Natural del Garraf hasta los desafiantes senderos que ascienden hasta la cima de Montserrat, las posibilidades de desconectar y disfrutar del aire libre son innumerables.

De este modo, se ha elaborado una selección con algunas de las mejores rutas de senderismo que puedes disfrutar en Barcelona, perfectas para escapar del bullicio urbano y sumergirse en un entorno natural único.

Ver una cascada es un espectáculo impresionante, pero si tienes la oportunidad de verla desde arriba, la experiencia se multiplica. La ruta al Salt de Sallent, situada cerca de Rupit, es una caminata fácil y apta para toda la familia. En poco más de una mañana o tarde, podrás disfrutar de este fenómeno natural que se despliega a lo largo de un paisaje espectacular. Para los más atrevidos, un desvío de 300 metros los llevará hasta el mirador del Salt de Rupit, un punto de observación ideal para una pausa. Este mirador ofrece una vista de la cascada, rodeada de un entorno de rocas y árboles donde los excursionistas pueden descansar y refrescarse.

En Taradell, la ruta hacia el castell d’en Boix te transporta a la Edad Media, pasando por paisajes rocosos hasta llegar a los restos de un castillo del siglo X. Este castillo, que tiene más de mil años de historia, se erige sobre una colina, y el esfuerzo para llegar hasta él se ve recompensado con una vista panorámica. En el camino, también encontrarás una ermita románica y algunas cuevas entre las piedras. Aunque el ascenso es exigente, el descenso es mucho más relajado, permitiéndote disfrutar del entorno mientras regresas.

A tan solo unos kilómetros de Barcelona, La Mola es una de las montañas más populares para los senderistas catalanes. Con vistas que se extienden desde el Vallès hasta los Pirineos y Montserrat, es el lugar perfecto para disfrutar de un día de caminata. Para los principiantes, el camí dels Monjos ofrece una ruta tranquila, ideal para aquellos que buscan una experiencia más relajada. Una vez en la cima, no hay mejor manera de culminar el esfuerzo que disfrutar de una bebida fría en el restaurante que se encuentra allí.

La Montaña de Montserrat es conocida por su monasterio, pero si te alejas de la multitud, descubrirás un mundo de senderos menos transitados que te permitirán explorar los rincones más secretos de esta singular montaña. La excursión circular desde Can Massana hasta la Roca Foradada es una de las rutas más recomendadas. Este recorrido te llevará a través de paisajes espectaculares, donde podrás ver el famoso agujero en la roca, conocido como la Roca Foradada, desde el que se obtiene una vista impresionante de la región.

Si prefieres una caminata más suave, la ruta por el Penedès te llevará a través de un paisaje lleno de viñedos. Este recorrido, perfecto para un día con la familia o amigos, permite disfrutar de la belleza de los campos de uvas mientras recorres lo que en su día fue la Via Augusta romana. Durante el trayecto, también podrás hacer una parada en las ruinas de Can Mata del Racó o en la Torre de la Guardia, dos puntos históricos que completan esta ruta.

Aunque Montjuïc no ofrece la misma experiencia de naturaleza pura que las otras rutas mencionadas, su ruta 360º es una excelente opción para aquellos que no tienen tiempo de salir de la ciudad. Esta caminata circular de 11 kilómetros recorre los parques y jardines de Montjuïc, y permite disfrutar de las vistas de Barcelona desde lo alto. Ideal para entrenar o pasar una tarde diferente, esta ruta es un excelente escape dentro de la misma ciudad.

A menos de una hora de Barcelona, el Parque Natural del Garraf ofrece una ruta de senderismo ideal para quienes buscan combinar naturaleza, historia y tranquilidad. La excursión circular lleva a los visitantes hasta el Monasterio budista Sakia Tashi Ling, un enclave que destaca por su serenidad y su entorno único. Este sendero es apto para principiantes, ya que, aunque presenta algunos tramos con desnivel, se trata de una caminata suave que, al ser lo suficientemente larga, ofrece un reto moderado. Durante el recorrido, los excursionistas pueden disfrutar de un paisaje impresionante donde se encuentran la montaña y el mar, creando un ambiente idóneo para desconectar y relajarse.