La capital más rara y barata de Europa: “Puedes dormir por menos de 20 euros y comer por 4”

Se trata de un lugar lleno de estatuas gigantes y con una rica historia pero marcado por la reconstrucción: un terremoto destruyó gran parte del centro

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Cristian Delgado (@cristiandelgadofdezz) en Skopie.
Cristian Delgado (@cristiandelgadofdezz) en Skopie.

Seguramente a cualquiera se le ocurrirían de cabeza diez destinos en Europa, incluso diez capitales dignas de visita, pero a pocos esta, gran desconocida y sin embargo, curiosa, aunque son muy distintos los calificativos que se pueden leer sobre la ciudad. El más repetido, “rara”.

Un tiktoker, Cristian Delgado (@cristiandelgadofdezz), con más de 100.000 seguidores, la ha visitado y habla así de ella: “¿Y si te dijera que existe una ciudad en Europa que casi nadie conoce? Es un lugar surrealista, lleno de estatuas gigantes, edificios que imitan el estilo grecorromano y puentes dignos de una película. Todo mezclado con barrios soviéticos, bazares otomanos y toques balcánicos".

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Se trata de Skopie, capital de Macedonia del Norte, “tan rara -dice Delgado- que no sabes si te encanta o te desconcierta… o ambas". “Pero lo mejor -continúa- es que es baratísima. Puedes comer por menos de 5 euros, alojarte por 20 y recorrer una ciudad que parece sacada de un sueño extraño”.

“No es bonita en el sentido clásico, pero es una experiencia única, y eso también es viajar: descubrir lugares que te sorprenden sin esperarlo”, concluye.

Skopie, capital de Macedonia del
Skopie, capital de Macedonia del Norte.

Skopie, marcada por la reconstrucción

Skopie sorprende por su diversidad arquitectónica, su carga simbólica y su compleja historia. Ubicada a orillas del río Vardar y rodeada por montañas, se ha convertido en un destino turístico en auge en los Balcanes. Desde la antigüedad romana hasta su paso por el Imperio Otomano y su inclusión en la extinta Yugoslavia, Skopie es un crisol de civilizaciones que ha dejado una huella visible en su entramado urbano.

Uno de los hitos más determinantes en la historia reciente de Skopie fue el terremoto de 1963, que destruyó gran parte del centro histórico. En su proceso de reconstrucción, se optó por una arquitectura funcionalista propia del periodo socialista, aunque años más tarde, en 2010, el gobierno macedonio impulsó el controvertido proyecto ‘Skopje 2014′.

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Esta iniciativa pretendía dotar a la ciudad de un nuevo aspecto monumental, con la instalación de decenas de estatuas, edificios neoclásicos y puentes ornamentados, con el objetivo de reforzar la identidad nacional. El resultado fue una mezcla de estilos que ha suscitado críticas por parte de arquitectos y urbanistas, pero que ha generado también un creciente interés turístico.

Uno de los emblemas de este proyecto es la estatua ecuestre de 22 metros de altura conocida como ‘Guerrero a caballo’, situada en la plaza Macedonia. Aunque oficialmente no se menciona, la figura representa a Alejandro Magno, símbolo identitario que ha generado tensiones diplomáticas con Grecia. La plaza está rodeada de columnas de inspiración clásica, fuentes y otras estatuas de personajes históricos, en un entorno que combina elementos de distintas épocas con el telón de fondo de edificios gubernamentales y comerciales.

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Skopie, capital de Macedonia del Norte.

Gran valor histórico

Más allá del nuevo rostro monumental, Skopie conserva un casco antiguo de gran valor histórico: el barrio de Čaršija. Este antiguo bazar otomano, uno de los más grandes de los Balcanes, se extiende al norte del río Vardar y es un testimonio vivo del pasado islámico de la ciudad. Sus callejuelas empedradas están salpicadas de mezquitas, hammams (baños turcos), talleres artesanales y cafeterías tradicionales.

La mezquita Mustafa Pasha, construida en 1492, es uno de los edificios religiosos más destacados de este sector. Muy cerca se encuentra el antiguo hamam de Daut Pasha, reconvertido en galería nacional de arte. Este espacio, junto a otros centros culturales del casco viejo, refleja el esfuerzo por preservar la herencia multicultural de la ciudad.

El puente de piedra sobre el río Vardar es otro de los símbolos más reconocibles de Skopie. Con origen en el periodo otomano, conecta la plaza principal con el bazar y representa una unión entre el pasado y el presente. A poca distancia, en lo alto de una colina, se alza la fortaleza de Kale, cuyos restos se remontan a la época bizantina. Desde allí se obtiene una panorámica completa de la ciudad, incluyendo tanto los edificios neoclásicos del centro como los barrios periféricos de arquitectura socialista.

Skopie alberga una población diversa en la que conviven macedonios eslavos, albaneses, turcos y romaníes, entre otros grupos. Esta diversidad étnica se refleja también en la coexistencia de iglesias ortodoxas, mezquitas y sinagogas. La iglesia de San Clemente de Ohrid, con su arquitectura moderna y su gran cúpula, es la principal catedral ortodoxa del país. Por su parte, el barrio de Topaana, habitado mayoritariamente por población romaní, mantiene vivas tradiciones culturales propias.

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Skopie, capital de Macedonia del Norte.

Cuna de santa Teresa de Calcuta

Skopie es también la ciudad natal de la madre Teresa de Calcuta. En el centro, cerca de la plaza principal, se encuentra la Casa Memorial que rinde homenaje a su figura. El edificio, moderno y de estructura simbólica, incluye una capilla, exposiciones sobre su vida y objetos personales. Aunque nació en Skopie cuando aún formaba parte del Imperio Otomano, la religiosa fue reconocida internacionalmente por su labor humanitaria en la India y recibió el Premio Nobel de la Paz en 1979.

Pese a su pasado convulso, Skopie es hoy una ciudad activa, con vida cultural, cafés, teatros y universidades. El Museo de Arte Contemporáneo, el Teatro Nacional o el Museo de Macedonia contribuyen a la oferta cultural. Además, su entorno natural, con el cañón Matka a unos 15 kilómetros del centro, ofrece espacios para el senderismo, el kayak y la observación de monasterios medievales excavados en la roca.