El pueblo cerca de Granada situado dentro de un parque natural: impresionantes paisajes y perfecto para el senderismo

La localidad se caracteriza por su bonito entorno y su cercanía con la ciudad, pues se encuentra a tan solo 30 minutos

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Quéntar, en Granada (Adobe Stock).
Quéntar, en Granada (Adobe Stock).

A unos 20 kilómetros de Granada, en las estribaciones de la Sierra de Huétor, emerge uno de los rincones más especiales de la región. El pueblo, enclavado a unos 900 metros de altitud, permite disfrutar de un entorno natural que se caracteriza por sus bonitos paisajes y su ambiente tranquilo. Esto se combina a la perfección con un casco histórico repleto de calles estrechas y empinadas propias de los pueblos de montaña.

Además, Quéntar cuenta con una arquitectura que recuerda a las antiguas villas musulmanas, las cuales se asentaban en las cumbres de esta sierra. En ellas, las casas blancas adornadas con flores dan lugar a una de las estampas más bonitas de Granada, todo acompañado por un entorno que se convierte en el destino ideal para los amantes de la naturaleza y el turismo activo.

Una historia que se remonta a los romanos

El origen de Quéntar es ancestral, pues se han hallado vestigios arqueológicos de época ibero-romana que parecen indicar la existencia de un asentamiento anterior a la presencia musulmana en la zona. Sin embargo, las primeras referencias históricas sobre el municipio no aparecen hasta el siglo XIII, en pleno periodo nazarí, cuando el Isqlim del Dur, uno de los 28 distritos (isqlim) que componían la Cora de Elvira, es mencionado en los documentos de la época. Este topónimo se asocia con un antiguo poblado que ya no existe, que también incluía la alquería de Quéntar, conocida como Qariat Quentar, dividida en tres asentamientos, aunque el origen exacto del nombre aún no ha sido descifrado por los expertos.

Quéntar, en Granada (Adobe Stock).
Quéntar, en Granada (Adobe Stock).

Además, la cercanía de Quéntar a Granada marcó su historia, ya que compartió el destino de la capital. A finales del siglo XV, el municipio cayó en manos de los Reyes Católicos, y, un siglo después, fue escenario de la rebelión de los moriscos contra Felipe II. En 1569, la revuelta fue sofocada por don Juan de Austria en este mismo territorio. Para conmemorar estos sucesos, en Quéntar y otros pueblos cercanos se celebra anualmente una representación de la conocida batalla entre moros y cristianos. A partir de este momento, se llevó a cabo la repoblación de la zona, y el municipio experimentó un desarrollo similar al de otros pueblos de la provincia.

El paraíso natural de Quéntar

Sin duda, el mayor atractivo de Quéntar es su entorno natural, una explosión de belleza que conquista a quienes se aventuran a conocerla. El pueblo se encuentra enclavado en el Parque Natural de la Sierra de Huétor, un área protegida que se extiende por más de 50.000 hectáreas de montañas, bosques y paisajes de ensueño. Aquí, la flora y fauna locales ofrecen un espectáculo constante, desde los frondosos pinares hasta las aves que surcan el cielo.

La ruta de la Cueva del Gato es ideal para aquellos que disfrutan del senderismo. Con un nivel de dificultad moderado, esta senda se adentra en un paisaje de belleza salvaje, cruzando ríos, bosques de pinos y praderas donde el verde es el color dominante. A lo largo del recorrido, se pueden observar los restos de antiguos molinos de agua, que recuerdan el importante papel que jugaba el río en la vida del pueblo. Al final del trayecto, el visitante es recompensado con las impresionantes vistas de la Cueva del Gato, una formación natural rodeada de vegetación, que se alza como un símbolo del poder de la naturaleza.

Quéntar, en Granada (Adobe Stock).
Quéntar, en Granada (Adobe Stock).

Igualmente, el embalse de Quéntar, con su impresionante presa y sus tranquilas aguas, es otro de los puntos destacados del municipio. En sus alrededores, los amantes de las actividades al aire libre pueden disfrutar de paseos en barco, pesca o simplemente relajarse contemplando el paisaje. Durante los meses de verano, el embalse se convierte en un lugar perfecto para escapar del calor, ya que las aguas frías ofrecen un alivio refrescante.

Arquitectura y tradiciones

Además de su entorno natural, Quéntar se distingue por un pintoresco entramado de callejuelas y rincones. Pasear por ellas permite disfrutar de la arquitectura típica de la región y de monumentos como la iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación. Se trata del templo parroquial del pueblo y data del siglo XVI, aunque reformada en el XVII en un visible estilo barroco. A este punto se le suman la fuente de las Pavesas y el cerrillo de los Almireces, desde donde se pueden contemplar las mejores vistas del pueblo.

Igualmente, la localidad mantiene viva sus tradiciones. El Mercado de la Tierra, que se celebra cada primer fin de semana del mes, es una de las citas más importantes para los habitantes y visitantes. Aquí, los productos autóctonos de la región son los protagonistas: miel, embutidos, aceitunas, pan artesanal y, por supuesto, la famosa miel de la Sierra de Huétor, que se convierte en el recuerdo perfecto para llevarse de vuelta.

En cuanto a la gastronomía, Quéntar ofrece una cocina de raíces profundamente tradicionales. En los bares y restaurantes del pueblo, se pueden degustar platos que combinan los sabores de la montaña con los de la huerta. El morcón de cordero y la olla de montaña son algunas de las delicias más representativas de la zona, que, acompañadas de un buen vino de la región, se convierten en una experiencia gastronómica única.

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Cómo llegar

Desde Granada, el trayecto tiene una duración estimada de 30 minutos por la carretera GR-3201. Por su parte, desde Motril el viaje es de alrededor de 1 hora por la vía A-44.