Un motor estalla tras succionar a un conejo en pleno despegue y obliga al avión a realizar un aterrizaje de emergencia

Aunque la mayoría de los vuelos transcurren sin incidentes, algunos se convierten en experiencias inesperadas debido a hechos inusuales. En este sentido, el vuelo 2325 de United Airlines que había despegado del Aeropuerto Internacional de Denver con destino a Edmonton (Canadá) tuvo que regresar al aeropuerto poco después de despegar, tras un incidente poco habitual: un conejo fue succionado por uno de los motores del avión, lo que provocó una “bola de fuego gigante” y causó el pánico entre los pasajeros.

La aeronave, un Boeing 737 con 153 pasajeros y seis miembros de la tripulación a bordo, había despegado a última hora del 16 de abril, cuando, pocos minutos después de iniciar el ascenso, una serie de estallidos comenzaron a surgir desde el ala derecha. La turbina número 2 del aparato empezó a emitir llamaradas, una situación que fue grabada por varios viajeros y rápidamente se viralizó en redes sociales.

Según informó la cadena ABC News, fue el propio piloto quien, en comunicación con la tripulación y los pasajeros, confirmó la causa del incidente: “Conejo a través del motor número 2, eso lo explica”. El mensaje, aunque inusual, fue suficiente para poner nombre al suceso que ya había generado desconcierto a bordo.

Uno de los pasajeros, relató la experiencia en el programa Good Morning America. “Escuché un fuerte estallido. La vibración fue inmediata. Seguíamos subiendo y, de repente, cada pocos momentos había un nuevo estallido, una enorme bola de fuego saliendo del motor”, describió. El ambiente en la cabina, según él, se tornó de inmediato en una mezcla de miedo e incertidumbre: “Todo el mundo en el avión entró en pánico”.

Pese a la espectacularidad de las imágenes y la tensión vivida a bordo, el avión logró aterrizar de forma segura en Denver alrededor de las 20:05 horas, según confirmó la Administración Federal de Aviación (FAA). No se registraron heridos, y los pasajeros fueron trasladados a otra aeronave para continuar su viaje hacia Canadá. United Airlines, por su parte, emitió un comunicado poco después del suceso, donde explicó que el vuelo había regresado “para atender un posible choque con fauna”. El término se utiliza en la aviación para referirse a incidentes provocados por el impacto de animales, ya sea en tierra o durante el vuelo.

Los llamados wildlife strikes son más comunes de lo que podría pensarse. De acuerdo con datos de la FAA, solo en 2024 se han reportado más de 20.000 incidentes de este tipo en Estados Unidos, la mayoría causados por aves que chocan contra aviones durante el despegue o el aterrizaje.

Sin embargo, los casos que involucran mamíferos terrestres son menos frecuentes. En lo que va del año, apenas se han registrado cuatro informes relacionados con conejos. Aunque los aeropuertos suelen aplicar protocolos estrictos para el control de fauna en las pistas, estos animales pequeños pueden colarse en el área de rodaje o despeje sin ser detectados, especialmente en instalaciones de gran extensión, como el aeropuerto de Denver.