El pueblo que ha sido elegido como el peor de Francia y la respuesta irónica de sus habitantes: “Estamos contentos de vivir en el infierno”

Esta villa se alza como un impresionante refugio natural en el corazón de los Alpes

Guardar
Valjouffrey, en Francia (Wikimedia).
Valjouffrey, en Francia (Wikimedia).

Francia alberga una gran diversidad de pueblos que reflejan la riqueza histórica, cultural y paisajística del país. Desde pequeñas aldeas medievales hasta enclaves montañosos o villas costeras, cada rincón ofrece una identidad única y una forma de vida particular. Mientras algunas localidades destacan por su dinamismo y servicios, otras apuestan por la tranquilidad y la conexión con la naturaleza. Sin embargo, cuando se trata de evaluar la calidad de vida, los criterios pueden diferir ampliamente.

Cada año, la Asociación de Ciudades y Pueblos donde se Vive Bien en Francia elabora un ranking con miles de localidades en función de diversos criterios de calidad de vida. En la última edición, Rodez logró un ascenso destacable hasta alcanzar el quinto puesto. Sin embargo, en el extremo opuesto de la lista, en el puesto 34.795 y, por tanto, en el último lugar, se encuentra Valjouffrey, un pequeño pueblo del departamento de Isère, al sur de Grenoble.

Lejos de tomarse el resultado con pesimismo, los habitantes de Valjouffrey han recibido la noticia con humor. En declaraciones a TF1, un residente bromeó sobre la clasificación: “¡Son celos! Porque fueron los parisinos quienes la crearon. ¿Tienen cielos azules así, montañas así? ¡No los tienen!”. Su reacción resume el espíritu de un pueblo que, a pesar de sus desventajas en términos de infraestructuras y servicios, valora su entorno natural y su tranquilidad.

Un paisaje completamente aislado

Valjouffrey, en Francia (Adobe Stock).
Valjouffrey, en Francia (Adobe Stock).

Valjouffrey, con apenas alrededor de 150 habitantes, es un enclave alpino que parece sacado de una postal. Rodeado de montañas y con vistas espectaculares, el pueblo es un refugio para quienes buscan la paz lejos del bullicio urbano. Su aislamiento, sin embargo, conlleva ciertas dificultades. La tienda más cercana se encuentra a 26 kilómetros, lo que obliga a sus habitantes a planificar con antelación sus compras. Además, acceder a atención médica requiere desplazamientos en coche, y la cobertura telefónica es deficiente, dificultando la comunicación con el exterior. Estas limitaciones, sin embargo, no parecen disuadir a quienes han elegido hacer de este lugar su hogar.

A pesar de estos inconvenientes, el alcalde Maxence Foglia defiende la calidad de vida de su municipio. En una entrevista con el medio local France 3, aseguró que “si te gusta el senderismo y la gente amable, eres bienvenido. Todos los residentes que viven aquí están muy contentos”. Sus palabras reflejan el arraigo y la satisfacción de los vecinos, quienes encuentran en la naturaleza y la calma del entorno un valor incalculable. Una opinión compartida por el propietario de una casa rural en la zona, quien bromeó diciendo que están “contentos de vivir en el infierno”.

Más que un problema, la clasificación parece haber reforzado el orgullo local. Lejos de considerar su posición como un desmérito, los habitantes de Valjouffrey destacan el valor de su entorno natural y la tranquilidad que les ofrece su aislamiento. Para ellos, la vida en la montaña es un privilegio, no un castigo. Mientras las grandes ciudades lidian con la contaminación, el ruido y el estrés diario, este pequeño rincón alpino mantiene su esencia intacta. De hecho, Valjouffrey es un paraíso para los amantes del senderismo, ya que muchas rutas parten desde el pueblo. Estos recorridos permiten disfrutar de la naturaleza en su estado más puro gracias a su impresionante emplazamiento en mitad de los Alpes.

Cinco de los pueblos más bonitos de Francia en la frontera con España, según ‘National Geographic’.