El estadounidense que ha comprado un pueblo abandonado en Zamora para levantar un complejo turístico rural: “Me enamoré, me sentí como en casa”

Jason Lee atiende a ‘Infobae España’ y cuenta la historia y los motivos de la compra de este pequeño rincón de los Arribes del Duero

Guardar
Jason Lee, el propietario de
Jason Lee, el propietario de Salto de Castro (Cedida).

Sentado en un muro de piedra, frente a la catedral de Zamora, Jason Lee contempla uno de los conjuntos románicos más importantes de España. Este estadounidense de 54 años, nacido en Niagara Falls, Nueva York, asegura a Infobae España haberse quedado enamorado de esta ciudad, en la que “puedes caminar a través de la historia”. Tanto es así, que en un futuro tiene pensado trasladar su residencia, ahora en California, a esta localidad. Pero esto no es una simple casualidad, pues recientemente Lee ha comenzado uno de sus proyectos más ambiciosos: convertir un pueblo abandonado en un refugio natural.

También puedes seguirnos en nuestro canal de WhatsApp y en Facebook

Por solo 310.000 euros, este estadounidense ha comprado Salto de Castro, una pequeña localidad enclavada en el corazón del Parque Natural de los Arribes del Duero. Este poblado lleva abandonado décadas y la intención de su nuevo propietario es convertirlo en un complejo turístico rural. “Va a ser una especie de centro de vacaciones, un lugar donde la gente pueda venir a descansar y relajarse”, detalla a este medio. Pero, ¿cómo un californiano se ha fijado en un pueblo abandonado de Zamora? “Algo sucedió cuando caminaba por las calles de ese pueblo. Simplemente, me enamoré, me sentí como en casa”, señala.

“Sentí que era lo que debía hacer”

Jason Lee, el propietario de
Jason Lee, el propietario de Salto de Castro (Cedida).

La historia de Jason Lee está algo alejada de lo que cualquier persona puede pensar al saber que ha comprado un pueblo en la España vaciada. Tal y como explica, durante gran parte de su vida se ha dedicado al mundo de la impresión, un negocio que “se me daba bien, pero no es lo que me gustaba”. Pero, su vida dio un giro de 180º cuando, como consecuencia del estrés, sufrió tres ataques al corazón. “Decidí hacer algo que me hiciera feliz, por lo que dejé atrás mi antigua vida. Estudié con una chef durante un año, ella me enseñó más sobre cocina y abrí un bed and breakfast“, afirma.

Durante cinco años, Lee regentó este local al que llegaban viajeros de todas las partes del mundo y que lo definió como “su paraíso”. Sin embargo, tras media década decidió vender la empresa para que su hijo pudiera recibir el mejor tratamiento posible. Esto lo animó a buscar otros tipos de negocios en Europa gracias a numerosos artículos que decían: “Comprar una casa abandonada en Italia por un euro si la arreglas. Entonces comenzamos a mirar si en España había también y vi un artículo sobre este pueblecito abandonado y perdido en el tiempo, llamado Salto de Castro”.

En un primer momento “pensé que esto no era buena idea, pero simplemente no se iba de la cabeza”. Así, un día Jason deicidió cruzar el Atlántico por primera vez y conocer este rincón de los Arribes del Duero. “Fui a España solo, me presenté en Madrid y no conocía a nadie, excepto Ronny Rodríguez, de Royal Invest Madrid, la empresa propietaria del pueblo”. En el momento que Lee visitó el pueblo lo tenía claro: “Sentí que era lo que debía hacer. Voy a comprar este pueblo, y poco a poco lo arreglaré”, explica a este medio.

De cuatro a seis millones de euros

Jason Lee, el propietario de
Jason Lee, el propietario de Salto de Castro (Cedida).

El precio por el que este estadounidense ha comprado Salto de Castro ha sido de 310.000 euros, algo que puede parecer barato si se compara con el precio de la vivienda en la actualidad. Pero nada tienen que ver los costes de reconstrucción y condicionamiento que requiere la villa. “Arreglar este pueblo costará probablemente unos cuatro, cinco o seis millones de euros, pero la verdad que aún no lo sé“, expresa Lee.

Pero, antes de crear un presupuesto realista, el pueblo necesita de otras obras, pues es necesario estudiar los recursos y sistemas del pueblo. “Tenemos que analizar los principales sistemas de la ciudad: la electricidad, los residuos y el agua potable. Esas tres cosas son la primera prioridad del pueblo porque, sin ellos, no puedo arreglar nada más”. Una vez hecho eso, se realizará una estimación de los costes reales y se llevará un plan de acción para su construcción. Pero, ¿cómo se va a financiar este proyecto?

Lee asegura que en estos momentos su trabajo más urgente es buscar inversores que quieran contribuir a la edificación del pueblo. “Mi papel es conseguir que la gente invierta en España para que podamos reabrir una parte de la España vacía. Quiero restablecer el pueblo y cualquier puesto de trabajo que salga del pueblo en el futuro irá a parar a la población local. No voy a traer a un puñado de americanos para trabajar en el pueblo. Quiero que esto beneficie a la zona circundante y que los españoles se beneficien de ello”, afirma.

A esto hay que sumar que los Arribes del Duero es un espacio protegido en el que se debe respetar su fisionomía y biodiversidad. Es por ello que Lee, trabaja mano a mano con Sergio López, alcalde del municipio de Fonfría, al que pertenece Salto de Castro, para llevar esto a cabo. “Soy muy consciente de que está en una biosfera de la UNESCO y que cualquier cosa que haga allí no puede perturbar la estética y la belleza natural de la zona”.

Un refugio en la naturaleza

Jason Lee, el propietario de
Jason Lee, el propietario de Salto de Castro (Cedida).

Desde su adquisición, el objetivo de Jason Lee ha sido convertir Salto de Castro en un refugio en mitad de la naturaleza, en el que la gente pueda desconectar de la gran ciudad y relajarse en mitad de un entorno tan maravilloso como son los Arribes del Duero. “Será como un complejo turístico rural. Va a tener un hotel, un hostal, una piscina, un frontón y numerosos apartamentos rurales dirigidos a todo tipo de público”, explica.

“La idea que tiene es convertir lo que eran las viviendas unifamiliares, tipo chalés, en viviendas para larga estancia. No sé si en régimen de compra o en régimen de alquiler. Y luego la otra parte, pues lo que era la antigua hospedería, el consultorio y demás edificios, transformarlos en un hotel, restaurante y tiendas”, explica Sergio López a este medio. Pero no solo eso, pues el complejo va a estar destinado a un público general muy amplio y para todos los bolsillos.

“Veo el lugar como una especie de centro turístico, pero no me atrevo a decir que sea un complejo de lujo porque quiero que venga gente de todo tipo. Quiero ver a las familias allí, quiero ver nómadas digitales que ya no quieren trabajar en las ciudades y prefieren trabajar en un lugar de paz y tranquilidad. Todo el mundo es bienvenido en Castro”, explica Lee. Pero esto no es todo, pues los que lo prefieran van a poder realizar reservas de larga estancia gracias a “los alquileres a largo plazo de apartamentos y casas”.

El tesoro medieval de Zamora: un pueblo coronado por un castillo del siglo XV y que alberga el lago glaciar más grande de España.

Sin embargo, todo esto es un plan pendiente de ejecución, ya que no se han comenzado las obras todavía. De hecho, Lee afirma que “mi esperanza es que las primeras personas puedan disfrutar de Salto de Castro a finales de 2026. Aunque, puede que tarde un año más, por lo que quizá tenga que ser a principios de 2027″.