El increíble puente colgante entre paredes que está en uno de los pueblos más bonitos de España

En el corazón del Parque Natural de las Sierras Subbéticas, en Córdoba, se encuentra uno de los pueblos más bonitos de Andalucía. Esta pequeña villa, que destaca no solo por su belleza singular, sino también por su rica historia y su impresionante patrimonio natural, se ha convertido en uno de los destinos más singulares de la región. Así, Zuheros sorprende al viajero gracias a su rico conjunto monumental, donde destacan su imponente castillo y la conocida como la cueva de los Murciélagos.

Tanto es así, que la localidad cuenta con la calificación de Bien de interés Cultural en su categoría de Conjunto Histórico-Artístico, además de ser incluido dentro de la lista oficial de Los Pueblos más Bonitos de España. Por si fuera poco, el entorno que ofrecen las Subbéticas es un paraíso natural para los amantes del senderismo, ya que sus senderos permiten recorrer y descubrir todos los secretos del parque.

Es por ello, que más allá de su rico conjunto histórico, la localidad cuenta con un rincón poco conocido que atraviesa el río Bailón. Se trata del puente colgante que lo cruza y el cual se incrusta entre las paredes calizas del parque perirubano del municipio. Este espacio, que se extiende a lo largo del serpenteante sendero que rodea el casco urbano, se divide en dos tramos principales que ofrecen perspectivas únicas de la localidad y su entorno.

El tramo norte del sendero transita por la parte posterior del Castillo de Zuheros, una imponente fortaleza de origen medieval que corona el paisaje del pueblo. Este camino finaliza cerca del río Bailón y es aquí donde se encuentra la joya del parque: una impresionante pasarela colgante que parece desafiar la gravedad. Este puente, con un suelo de madera que se balancea levemente al paso de los viandantes, avanza por la base de la roca sobre la que se asienta el castillo, ofreciendo una experiencia única para los visitantes.

Las vistas desde este punto son inigualables, permitiendo contemplar tanto la estructura de la fortaleza como el entorno natural que la rodea. Sin embargo, el elevado tránsito que ha experimentado puente a lo largo de los años afectó a su estructura. Es por ello que en 2019, el puente fue sometido a una importante obra de acondicionamiento debido al desgaste de sus tablas de madera, provocado por el flujo continuo de personas. Estos trabajos de mantenimiento aseguraron su estabilidad y seguridad, garantizando que siga siendo un punto clave para el turismo local.

El tramo sur, por su parte, limita con el recinto de Iberfauna Subbética, un espacio dedicado a la conservación de la fauna autóctona. Desde esta parte del parque, los visitantes pueden disfrutar de unas vistas panorámicas poco habituales de Zuheros, que muestran una cara menos conocida del pueblo y su paisaje.

Zuheros bien merece una visita y no es para menos. Su casco histórico está presidido por la imagen del imponente castillo, el cual se incrusta en una roca y domina toda la villa. Construido en el siglo IX bajo el dominio musulmán, es el principal atractivo del pueblo. Pero más allá de la fortaleza, las calles de Zuheros permiten disfrutar de un entramado urbano que no deja indiferente a nadie. Con sus casas blancas, la estampa que ofrece es de lo más pintoresca, pues a ello se le suman también el colorido de las flores que hay en sus balcones y esquinas.

Gracias a estos encantos no es de extrañar que sea considerado uno de los pueblos más bonitos de España. Por otro lado, uno de los elementos más singulares de Zuheros es la Cueva de los Murciélagos, una cueva natural situada a unos cuatro kilómetros del centro del pueblo y que es la más grande de Córdoba, con más de 3.300 metros de topografía.

Desde Córdoba, el viaje a Zuheros es de alrededor de 1 hora y 10 minutos por la carretera N-432. Por su parte, desde Jaén, el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora por la Autovía del Olivar y la A-316.