El pueblo más pequeño de Italia que es conocido como la ‘pequeña Barcelona secreta’: un museo al aire libre inspirado en Gaudí

Esta villa es un museo al aire libre en el que las casas están decoradas con murales y donde sus calles invitan al viajero a perderse

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Borgo Parrini, en Sicilia, Italia
Borgo Parrini, en Sicilia, Italia (Wikimedia).

Antoni Gaudí es el mayor representante del modernismo catalán de finales del siglo XIX y principios del XX. Este personaje, gracias a su visión revolucionaria, transformó Barcelona mediante una serie de obras emblemáticas que hoy día se consideran símbolos distintivos de la ciudad. Entre sus creaciones más célebres figuran la Basílica de la Sagrada Familia, el Parque Güell y la Casa Batlló, pero no solo ese, pues en otras ciudades de nuestro país se pueden encontrar monumentos que bien reflejan su importancia.

Tanto es así, que su inspiración y creatividad ha traspasado fronteras, no solo atrayendo a millones de turistas a la Ciudad Condal, sino transformando otros lugares fuera de nuestro país. Este es el caso de la pintoresca villa Borgo Parrini, una localidad siciliana que forma parte del municipio de Partinico y que ha capturado la atención de viajeros y amantes del arte por igual. Tanto es así, que es conocida como la ‘pequeña Barcelona secreta’, pues el pueblo es un homenaje a Gauidí, permitiendo respirar la esencia propia del artista catalán en cada una de sus calles.

Un museo al aire libre en el pueblo más pequeño de Italia

El origen de Borgo Parrini se remonta al siglo XVI, cuando los jesuitas comenzaron a construir una serie de edificaciones destinadas a albergar a los campesinos que trabajaban en sus tierras. El nombre “Parrini” proviene del término italiano “padres”, en referencia a los religiosos que administraban la zona. Sin embargo, con el paso de los años, esta localidad cayó en el olvido como consecuencia del abandono religioso, hasta qué a finales de la década de 1990, un grupo de residentes y artistas locales lideró un proyecto de revitalización.

Borgo Parrini, en Sicilia, Italia
Borgo Parrini, en Sicilia, Italia (Turismo Sicilia).

Estos se inspiraron en los vibrantes colores y formas del modernismo catalán, particularmente en la obra de Antoni Gaudí, dando lugar a un rincón mágico. Esta transformación arquitectónica no solo revivió el pueblo, sino que también lo colocó en el mapa turístico y le dio el apodo con el que se le conoce hoy en día. De este modo, su visita es algo obligatorio en Sicilia, pues su pintoresco entramado de calles decoradas conforman, no solo, un tesoro precioso, sino además el pueblo más pequeño de Italia.

Con apenas una veintena de habitantes, Borgo Parrini sorprende con su arquitectura única, donde destaca también un pintoresco patrimonio histórico. Así, las pequeñas iglesias construidas por los jesuitas son una parada obligatoria para conocer la historia del pueblo. Pero si algo no hay que perderse son sus callejones de postal, los cuales son un museo al aire libre, repletos de casas decoradas con mosaicos, cerámicas y murales que representan escenas de la vida cotidiana, figuras abstractas y motivos naturales. Cada esquina ofrece una nueva perspectiva, invitando a los visitantes a detenerse y admirar los detalles.

A su vez, uno de los puntos más emblemáticos es la plaza central, donde se encuentra una pequeña iglesia con un campanario pintoresco. Los bancos y farolas que rodean la plaza también están adornados con azulejos de colores, creando un ambiente acogedor y lleno de vida.

Cómo llegar

Borgo Parrini, en Sicilia, Italia
Borgo Parrini, en Sicilia, Italia (Turismo Sicilia).

Borgo Parrini está situado a aproximadamente 40 kilómetros de Palermo, lo que lo convierte en una excelente opción para una excursión de un día. Se puede llegar en coche o en transporte público, tomando un tren hasta Partinico y luego un taxi o autobús local.

Los visitantes deben estar preparados para caminar, ya que las calles empedradas y las pendientes forman parte del encanto del lugar. La mejor época para visitarlo es durante la primavera o el otoño, cuando el clima es más templado y el pueblo está menos concurrido.

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